Critica a The Brutalist, la película de 2025
The Brutalist es una película imprescindible para 2025 , que cuenta una historia dura y necesaria de ver. Habla sobre la familia elegida, el engaño, el antisemitismo y el amor, y promete ser de las favoritas en esta temporada de premios Esta noticia ha sido publicada por Cinemascomics.com
La película The Brutalist nos cuenta la historia de Lazslo Toth, un hombre emigrante que, tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, se marcha junto con otros judíos en busca de una vida mejor a Estados Unidos. Antes del inicio de la guerra, Lazslo era un arquitecto respetado, pero ahora no es más que una sombra de lo que fue. Confía en su primo para comenzar una nueva vida, pero este lo traiciona. Sin embargo, el destino le tiene preparados mejores planes: se encargará de diseñar y construir un centro social. Este proyecto, que le tomará años, le asegurará un futuro en un país que no ha sido demasiado amable con los inmigrantes judíos.
La historia tiene una trama interesante y es una apuesta arriesgada, ya que está dividida en dos partes. Técnicamente, estas abarcan años concretos, lo que permite al espectador hacerse una idea clara del tiempo transcurrido desde la llegada de Lazslo hasta la conclusión de su historia. Es una película dura de ver, sobre todo porque parece que la primera y la segunda parte han sido realizadas por dos personas totalmente distintas, aunque no sea el caso. Es una obra ambiciosa que logra transmitir un mensaje profundo: el sueño americano no siempre es como lo imaginamos y, quizá, ni siquiera existe como concepto, a pesar de lo que intenten vendernos.
The Brutalist ha pasado y a ha triunfado en varios festivales
The Brutalist ha sido presentada en varios festivales y se ha convertido en una de las favoritas para ganar múltiples premios esta temporada. Es considerada una de las películas del año, si no la película del año. Aunque su trama puede no ser particularmente entretenida –al fin y al cabo, trata de la vida de un arquitecto inmigrante en los años cincuenta y sesenta–, la película incluye momentos de reflexión profunda sobre las relaciones familiares, la confianza en los amigos, y la importancia de saber quién ha estado contigo desde el principio.
Se abordan temas como la confianza, la superación, la libertad y la familia. Además, se tratan abiertamente asuntos tabú como el antisemitismo o la violencia sexual. Aunque estos últimos no se exploran en profundidad, forman parte del entramado complejo de la película.
The Brutalist no se ha librado de polémicas
No obstante, la película no ha estado exenta de polémica, como suele suceder con grandes estrenos. Se ha cuestionado el uso de la inteligencia artificial para mejorar o editar ciertas partes del filme. Por ejemplo, hay rumores de que la voz de Adrien Brody fue modificada con inteligencia artificial para imitar el acento que debía tener su personaje, y que algunos edificios mostrados en la película fueron creados con esta tecnología. Sin embargo, dejando los rumores aparte, «The Brutalist» merece cada una de las nominaciones que ha recibido, ya que no es fácil realizar una película tan extensa y, a la vez, tan impactante.
El director y el protagonista de The Brutalist han creado arte
Su director, Brady Corbert, ya cuenta con varios años de experiencia tras la cámara, y también frente a ella, puesto que es , además de director, actor. Este estadounidense de 36 años ha sido nominado a varios premios como director y actor, y tiene una gran trayectoria ganando un gran número de ellos, siendo esta nueva película, una de las que más premios le va a otorgar.
Además, no es la primera vez que Adrien Brody interpreta el papel de un hombre judío. Como vimos en El pianista, el actor, que tiene raíces cristianas y judías, se metió en el papel Władysław Szpilman, y con su estupenda interpretación, ganó el Óscar a la mejor interpreación, premio al que todo el mundo espera que vuelva a estar nominado este año, puesto que las nominaciones serán anunciadas este próximo 23 de Enero.
Esperemos que vayáis a verla. Dura 3 horas y 35 minutos, con un breve descanso de 15 minutos entre medias. Es una maravilla audiovisual que no os podéis perder. ¡Nos leemos!
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