La Comunidad de Madrid mantiene su oferta de 3,2 millones por Velintonia y pide a Urtasun que aporte financiación
El repentino interés de Ernest Urtasun por Velintonia no altera los planes de la Comunidad de Madrid. El consejero de Cultura regional, Mariano de Paco , ha comunicado este viernes al ministro que el Gobierno regional presentará en la próxima subasta de la histórica casa del Nobel Vicente Aleixandre una oferta de 3,2 millones para adquirirla y convertirla en un centro cultural. La Consejería de Cultura, por tanto, rechaza el ofrecimiento de comprarla de manera conjunta entre ambas administraciones y anima además a Urtasun a que transfiera fondos a la Comunidad de Madrid para que el Gobierno autonómico pueda comprar el inmueble en solitario. De Paco pretende rehabilitar de manera urgente la vivienda y desarrollar un «proyecto cultural que permita conocer a los ciudadanos la talla artística de Vicente Aleixandre , de la poesía española del siglo XX y, por supuesto, del conjunto de la Generación del 27, que en 2027 celebrará su centenario». En la carta enviada hoy, Mariano de Paco recuerda a Urtasun que hace once meses, en febrero del año pasado, la Comunidad de Madrid le planteó la necesidad de abordar el abandono institucional que arrastra la casa del poeta desde hace décadas. Hogar del premio Nobel hasta su muerte, Velintonia fue tras la Guerra Civil la casa de la poesía: allí el escritor recibió a poetas de hasta cinco generaciones diferentes. Pero la vivienda lleva cuatro décadas deshabitada, víctima de los desencuentros de los herederos y sin que ningún gobierno haya sido capaz de proyectar en la vivienda un centro cultural. Para acabar con esta situación, De Paco propuso a Urtasun que el Ministerio de Cultura diera el paso de adquirir la vivienda y la Comunidad de Madrid se comprometía a dotarla de actividad . «Mi equipo y yo llegamos a esa conclusión después de constatar que las conversaciones a tres, iniciadas en enero de 2018, siendo importantes, no habían solucionado el problema principal de la casa, aquejada, como sabrá, de un deterioro evidente que desde hace años pone en riesgo su integridad», dice De Paco en su escrito. Aquellos contactos, recuerda el consejero, dieron como resultado la protección de la vivienda con la figura del Bien de Interés Patrimonial (BIP), pero no se pusieron de acuerdo en negociar la compra de la casa, pese a que se había puesto en marcha el proceso para iniciar la venta a través de una subasta judicial. En enero se celebró la primera subasta, sin que ninguna administración pujara por ella y quedó desierta. Fue entonces cuando De Paco le propuso a Urtasun que la adquiriera, pero el ministro no respondió... hasta esta semana, once meses después. «Ante el lamentable silencio de su departamento», dice el consejero madrileño en su carta de hoy, con la que responde al último ofrecimiento de Urtasun, «la Comunidad de Madrid decidió dar un paso adelante, iniciar contactos con los herederos y agentes implicados, y hacer pública una oferta de compra por Velintonia, en las condiciones marcadas por la subasta judicial que estaba en curso». Esto fue en junio. Mariano de Paco anunció que haría una oferta por la casa y, tras quedar desierta la segunda subasta, ejerció su derecho de adquisición preferente depositando en un juzgado 3.193.225 euros , el 70 por ciento del valor del bien, que había sido fijado como tipo mínimo en el procedimiento. La Comunidad de Madrid dio por hecha la adquisición, pero Amaya Aleixandre, sobrina segunda del poeta y propietaria del 60 por ciento de la vivienda, impugnó la oferta. Según dijo en dos medios de comunicación, el Ministerio de Cultura se había comprometido con ella –no con los otros herederos, ejecutantes de la subasta– a realizar una oferta de 3,2 millones. El juzgado aceptó el recurso de Amaya Aleixandre y no dio validez a la compra por parte de la Comunidad de Madrid. Habrá, por tanto, una tercera subasta. Aprovechando esta nueva situación, Urtasun se dirigió por fin a De Paco para retomar el diálogo y adquirir de manera conjunta la vivienda. La Comunidad de Madrid se niega a volver a 2018. Presentará en la subasta una nueva oferta, por la misma cantidad, y anima al ministerio a que en cumplimiento del artículo 46 de la Constitución «transfiera fondos a la Comunidad de Madrid para que el Gobierno regional pueda comprar en solitario el inmueble». No obstante, añade De Paco en su comunicación, «la Comunidad de Madrid celebrará que el Ministerio de Cultura, como ya planteé en mi carta de febrero de 2024, haga una oferta concreta por la citada casa, ya que así los ciudadanos podrán medir el compromiso real del Gobierno central por la cultura de nuestro país».
El repentino interés de Ernest Urtasun por Velintonia no altera los planes de la Comunidad de Madrid. El consejero de Cultura regional, Mariano de Paco , ha comunicado este viernes al ministro que el Gobierno regional presentará en la próxima subasta de la histórica casa del Nobel Vicente Aleixandre una oferta de 3,2 millones para adquirirla y convertirla en un centro cultural. La Consejería de Cultura, por tanto, rechaza el ofrecimiento de comprarla de manera conjunta entre ambas administraciones y anima además a Urtasun a que transfiera fondos a la Comunidad de Madrid para que el Gobierno autonómico pueda comprar el inmueble en solitario. De Paco pretende rehabilitar de manera urgente la vivienda y desarrollar un «proyecto cultural que permita conocer a los ciudadanos la talla artística de Vicente Aleixandre , de la poesía española del siglo XX y, por supuesto, del conjunto de la Generación del 27, que en 2027 celebrará su centenario». En la carta enviada hoy, Mariano de Paco recuerda a Urtasun que hace once meses, en febrero del año pasado, la Comunidad de Madrid le planteó la necesidad de abordar el abandono institucional que arrastra la casa del poeta desde hace décadas. Hogar del premio Nobel hasta su muerte, Velintonia fue tras la Guerra Civil la casa de la poesía: allí el escritor recibió a poetas de hasta cinco generaciones diferentes. Pero la vivienda lleva cuatro décadas deshabitada, víctima de los desencuentros de los herederos y sin que ningún gobierno haya sido capaz de proyectar en la vivienda un centro cultural. Para acabar con esta situación, De Paco propuso a Urtasun que el Ministerio de Cultura diera el paso de adquirir la vivienda y la Comunidad de Madrid se comprometía a dotarla de actividad . «Mi equipo y yo llegamos a esa conclusión después de constatar que las conversaciones a tres, iniciadas en enero de 2018, siendo importantes, no habían solucionado el problema principal de la casa, aquejada, como sabrá, de un deterioro evidente que desde hace años pone en riesgo su integridad», dice De Paco en su escrito. Aquellos contactos, recuerda el consejero, dieron como resultado la protección de la vivienda con la figura del Bien de Interés Patrimonial (BIP), pero no se pusieron de acuerdo en negociar la compra de la casa, pese a que se había puesto en marcha el proceso para iniciar la venta a través de una subasta judicial. En enero se celebró la primera subasta, sin que ninguna administración pujara por ella y quedó desierta. Fue entonces cuando De Paco le propuso a Urtasun que la adquiriera, pero el ministro no respondió... hasta esta semana, once meses después. «Ante el lamentable silencio de su departamento», dice el consejero madrileño en su carta de hoy, con la que responde al último ofrecimiento de Urtasun, «la Comunidad de Madrid decidió dar un paso adelante, iniciar contactos con los herederos y agentes implicados, y hacer pública una oferta de compra por Velintonia, en las condiciones marcadas por la subasta judicial que estaba en curso». Esto fue en junio. Mariano de Paco anunció que haría una oferta por la casa y, tras quedar desierta la segunda subasta, ejerció su derecho de adquisición preferente depositando en un juzgado 3.193.225 euros , el 70 por ciento del valor del bien, que había sido fijado como tipo mínimo en el procedimiento. La Comunidad de Madrid dio por hecha la adquisición, pero Amaya Aleixandre, sobrina segunda del poeta y propietaria del 60 por ciento de la vivienda, impugnó la oferta. Según dijo en dos medios de comunicación, el Ministerio de Cultura se había comprometido con ella –no con los otros herederos, ejecutantes de la subasta– a realizar una oferta de 3,2 millones. El juzgado aceptó el recurso de Amaya Aleixandre y no dio validez a la compra por parte de la Comunidad de Madrid. Habrá, por tanto, una tercera subasta. Aprovechando esta nueva situación, Urtasun se dirigió por fin a De Paco para retomar el diálogo y adquirir de manera conjunta la vivienda. La Comunidad de Madrid se niega a volver a 2018. Presentará en la subasta una nueva oferta, por la misma cantidad, y anima al ministerio a que en cumplimiento del artículo 46 de la Constitución «transfiera fondos a la Comunidad de Madrid para que el Gobierno regional pueda comprar en solitario el inmueble». No obstante, añade De Paco en su comunicación, «la Comunidad de Madrid celebrará que el Ministerio de Cultura, como ya planteé en mi carta de febrero de 2024, haga una oferta concreta por la citada casa, ya que así los ciudadanos podrán medir el compromiso real del Gobierno central por la cultura de nuestro país».
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