Itsaso Larrauri, arquitecta: "La sensación de no me gusta mi casa nos hace creer que hace falta una reforma completa, pero lo que falla es el ruido visual"
A todos nos ha pasado alguna vez: estás en el sofá, intentando desconectar, y de repente te fijas en ese rincón del salón que lleva años igual. O entras en la cocina y piensas “qué pereza ver todos los días estos muebles, tan de otra época”. No es que tu casa esté mal, simplemente estás cansado de verla siempre igual. Y cuando aparece ese hastío decorativo, lo mejor no siempre es una gran reforma, sino pequeños cambios que revitalicen el espacio. La buena noticia es que no necesitas hacer obras ni gastar una fortuna para reconciliarte con tu hogar. Muchas veces, lo que marca la diferencia es el enfoque: cambiar la perspectiva, mover muebles, jugar con los textiles, o simplemente, vaciar y ordenar con intención. En Decoesfera Álvaro Toledo, experto en decoración: "Así puedes añadir color en casa sin perder la armonía" Lo que no funciona es el ruido visual La arquitecta Itsaso Larrauri, del estudio Domus Create, ha explicado en Instagram qué sucede cuando nos asalta esa sensación de no me gusta mi casa. Según la experta, "Muchas veces creemos que lo que no funciona en casa es la distribución, los metros o los muebles. Y sí, a veces lo es. Pero otras muchas, lo que no funciona es el ruido visual". @itsaso_larrauri Para la arquitecta esa sensación de “no me gusta mi casa” puede venir de tener demasiadas cosas, demasiada decoración, colores demasiado intensos, muebles que se han quedado desfasados o que simplemente ya no nos representan. Y entonces creemos que hace falta enfrentarse a una reforma completa con obras y una gran inversión. Pero por suerte no siempre es así. @itsaso_larrauri Según Itsaso Larrauri, en lugar de someter nuestro hogar a una gran reforma, basta con pintar un mueble heredado y cambiarlo los tiradores para darle un nuevo aire, o reorganizar el salón para que respire. Ante esas estanterías repletas de cosas y artículos deco, la arquitecta recomienda algo que haría muy feliz a Marie Kondo: vaciarlas y quedarnos solo con las cosas que nos aportan algo. También recomienda cambiar una lámpara (el poder de la iluminación es mucho más potente de lo que podemos pensar), o simplemente pintar una pared en un tono más calmado. Según la arquitecta, con estos pequeños cambios lo que haremos será "mirar tu casa con otros ojos. Y esa es, muchas veces, la primera gran transformación". En Decoesfera | 'Dopamine decor', la tendencia viral que arrasa entre los más jóvenes en 2025: así puedes meter un chute de color y vitalidad en tu casa En Decoesfera | Si quieres que tu casa parezca de ricos, necesitas cuadros XXL en tus paredes: esta es la forma de conseguirlos sin dejarte un pastizal en el intento En Decoesfera | Antes acababan en la basura y ahora son objeto de deseo en las casas más modernas: así se pueden combinar las antigüedades con gracia y estilo según un experto - La noticia Itsaso Larrauri, arquitecta: "La sensación de no me gusta mi casa nos hace creer que hace falta una reforma completa, pero lo que falla es el ruido visual" fue publicada originalmente en Decoesfera por Nacho Viñau Ena .

A todos nos ha pasado alguna vez: estás en el sofá, intentando desconectar, y de repente te fijas en ese rincón del salón que lleva años igual. O entras en la cocina y piensas “qué pereza ver todos los días estos muebles, tan de otra época”. No es que tu casa esté mal, simplemente estás cansado de verla siempre igual.
Y cuando aparece ese hastío decorativo, lo mejor no siempre es una gran reforma, sino pequeños cambios que revitalicen el espacio. La buena noticia es que no necesitas hacer obras ni gastar una fortuna para reconciliarte con tu hogar. Muchas veces, lo que marca la diferencia es el enfoque: cambiar la perspectiva, mover muebles, jugar con los textiles, o simplemente, vaciar y ordenar con intención.
Lo que no funciona es el ruido visual
La arquitecta Itsaso Larrauri, del estudio Domus Create, ha explicado en Instagram qué sucede cuando nos asalta esa sensación de no me gusta mi casa. Según la experta, "Muchas veces creemos que lo que no funciona en casa es la distribución, los metros o los muebles. Y sí, a veces lo es. Pero otras muchas, lo que no funciona es el ruido visual".
Para la arquitecta esa sensación de “no me gusta mi casa” puede venir de tener demasiadas cosas, demasiada decoración, colores demasiado intensos, muebles que se han quedado desfasados o que simplemente ya no nos representan.
Y entonces creemos que hace falta enfrentarse a una reforma completa con obras y una gran inversión. Pero por suerte no siempre es así.
Según Itsaso Larrauri, en lugar de someter nuestro hogar a una gran reforma, basta con pintar un mueble heredado y cambiarlo los tiradores para darle un nuevo aire, o reorganizar el salón para que respire.
Ante esas estanterías repletas de cosas y artículos deco, la arquitecta recomienda algo que haría muy feliz a Marie Kondo: vaciarlas y quedarnos solo con las cosas que nos aportan algo.
También recomienda cambiar una lámpara (el poder de la iluminación es mucho más potente de lo que podemos pensar), o simplemente pintar una pared en un tono más calmado. Según la arquitecta, con estos pequeños cambios lo que haremos será "mirar tu casa con otros ojos. Y esa es, muchas veces, la primera gran transformación".
En Decoesfera | 'Dopamine decor', la tendencia viral que arrasa entre los más jóvenes en 2025: así puedes meter un chute de color y vitalidad en tu casa
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Itsaso Larrauri, arquitecta: "La sensación de no me gusta mi casa nos hace creer que hace falta una reforma completa, pero lo que falla es el ruido visual"
fue publicada originalmente en
Decoesfera
por
Nacho Viñau Ena
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