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Tortilla de espárragos trigueros con queso
Aprende a preparar una tortilla de espárragos con queso: jugosa, fácil y lista en 20 minutos. Ideal para cenas rápidas de primavera. La entrada Tortilla de espárragos trigueros con queso es un contenido original de PequeRecetas
Últimamente me ha dado por hacer tortilla de espárragos cuando no tengo muchas ganas de cocinar, pero sí quiero comer algo que esté rico y no me lleve más de media hora. Con unos huevos, un puñado de espárragos verdes y un poco de queso rallado, tienes un plato que vale tanto para la comida como para la cena.
Me gusta dejar los espárragos enteros, porque así queda más vistosa y no hay que complicarse demasiado. Un golpe de sartén, fuego medio y listo. Si tienes rúcula o alguna hoja verde, acompaña de lujo.
Receta de tortilla de espárragos con queso
Ingredientes
- 6 huevos
- 1 manojo de espárragos verdes (unos 250-300 g)
- 50 g de queso rallado (puede ser emmental, mozzarella o el que tengas)
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
- 1 chorrito de leche (opcional, para que quede más jugosa)
- Sal y pimienta al gusto
Cómo hacer tortilla de espárragos casera
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Preparamos los ingredientes para la tortilla de espárrragos.
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Lavamos los espárragos y les quitamos la parte dura de la base. Puedes cortarlos con cuchillo, o, si los doblas suavemente, se partirán por donde empieza la parte tierna.
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Ponemos una sartén al fuego con un poco de aceite y salteamos los espárragos enteros (o partidos si lo prefieres) durante 4-5 minutos, hasta que estén tiernos pero aún con algo de mordida. Los retiramos.
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En un bol batimos los huevos con una pizca de sal y pimienta. Si quieres añadir un chorrito de leche para que quede más cremosa, este es el momento. Incorporamos el queso rallado y mezclamos.
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Volvemos a calentar la sartén con unas gotas de aceite y vertemos la mezcla. Colocamos los espárragos encima (o los mezclamos con el huevo, según el efecto que quieras).
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Cocinamos a fuego medio-bajo unos 4-5 minutos, hasta que veamos que los bordes están cuajados. Damos la vuelta con ayuda de un plato y cocinamos un par de minutos más por el otro lado, hasta que quede dorada por fuera y jugosa por dentro.
Consejos para que la tortilla de espárragos quede en su punto
Los ingredientes son sencillos, pero hay algunos trucos que ayudan a que la tortilla quede bien cuajada por fuera y cremosa por dentro, sin que los espárragos queden duros ni el queso se pierda por completo.
1. No te saltes el salteado previo: Aunque se cuezan un poco con el huevo, los espárragos crudos quedan duros y sueltan agua. Saltearlos unos minutos antes hace que estén más tiernos y con mejor sabor. Además, así puedes controlar el punto exacto que te gusta.
2. El queso, mejor dentro que fuera: Si te gusta que quede fundido y bien repartido, mézclalo con el huevo antes de echarlo a la sartén. Si lo pones solo por encima, se puede quemar o quedarse apelmazado.
3. Controla el fuego: Cocinarla a fuego medio-bajo evita que se dore demasiado por fuera antes de que cuaje. Si vas con prisa, puedes subir un poco el fuego al principio y luego bajarlo, pero con cuidado.
4. ¿Y si se te rompe al darle la vuelta?: Pasa mucho más de lo que parece. Si eso ocurre, no pasa nada: conviértela en una tortilla abierta, o sírvela como una especie de revuelto con espárragos, queso y huevo. El sabor será el mismo
Esta tortilla de espárragos es uno de esos platos que repites sin pensarlo. Sencilla, rápida y con ingredientes que casi siempre tenemos a mano. Si te animas, también puedes probar a hacerla con espárragos blancos o añadirle unas cebollas pochadas para darle un giro distinto. Sea como sea, tener una buena sartén y un par de huevos sigue siendo el mejor salvavidas para cualquier comida.
Si quieres probar otras recetas con espárragos seguro que te gustan tanto la crema de espárragos verdes como la de espárragos blancos. Seguro que también te encantan los espárragos al horno o los espárragos a la plancha:
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