Bryan Adams : «Los contratos que me ofrecen las multinacionales discográficas son horribles, inaceptables»
Bryan Adams , la superestrella canadiense del rock amable y comercial, celebrity total del mundo del espectáculo y miembro honorario del mainstream musical internacional, se ha hecho 'indie'. Sí, sí, han leído bien. 'Indie'. Después de toda una vida siguiendo las normas del 'establishment' (su primer contrato, todavía siendo menor de edad, ya fue con una multinacional), el artista de Kingston (Ontario) ha hecho coincidir la edad de jubilación con el inicio de una nueva etapa como músico independiente, al lanzar su decimosexto álbum, 'Roll with the punches' , con su propio sello Bad Records. El disco saldrá el 29 de agosto, pero en esta ocasión Adams ha querido brindar a sus fans españoles la oportunidad de escucharlo antes en directo, con una gira que arranca el 4 de junio en Alicante (Área 12), y que pasará por Pamplona (día 6, Navarra Arena), Ávila (día 7, en el festival Músicos en la Naturaleza, Mérida (8, Teatro Romano), Málaga (10, Auditorio Cortijo de Torres y Santiago de Compostela (12, festival O Son do Camiño). El nuevo disco suena muy rockero, ¡hay riffs que parecen AC/DC! ¿Lo ha hecho así porque siente que hace falta más rock'n'roll en el mercado actual? En absoluto. En esta ocasión el productor he sido yo mismo, y como no me fijo en qué está pasando ahí fuera cuando me pongo a componer, lo que comentas no ha tenido ninguna influencia. Sólo hago la música que me a mí me hace feliz. No pretendo hacer canciones para hacer declaraciones de intenciones, simplemente intento que suenen bien en mi coche. También hay una gran balada a su viejo estilo, llamada 'Will we ever be friends again?'. ¿A quién se la dedica? ¿Quizá a los Estados Unidos? No estaba pensando en eso cuando la escribí (risas). Está dedicada a la gente que vas perdiendo a lo largo de la vida, la pérdida es una de las grandes verdades que hay que saber reflejar como cantautor. Y es un tema universal con el que cualquier puede identificarse. ¿Cómo surgió el impulso de crear un sello y optar por la independencia? He estado en discográficas multinacionales toda mi vida, y últimamente, cuando me ofrecían sus condiciones para seguir con ellos, o para volver cuando me he ido, eran absolutamente inaceptables. Creé Bad Records con ese nombre porque uno de mis apodos es 'Badams'. Durante un tiempo tuve una newsletter llamada Bad News, una agencia llamada Bad Tours... así que el sello no podía tener otro nombre que Bad Records. Después de sentir que me volvía la inspiración para componer, llegó el momento de aceptar que las nuevas canciones iban a necesitar un hogar, y entonces empecé a dudar. Porque los contratos que me ofrecían las multinacionales eran, como digo, horribles. Así que fue como, «¿sabéis lo que os digo? Me lo montaré por mi cuenta». Y me lo he pasado en grande haciéndolo. Lo peor que te puede pasar en este negocio es dejar de divertirte. Yo me hice músico por eso. Así que si notas que la cosa deja de parecerte divertida, tienes que inventarte algo nuevo. Su nuevo disco se llama 'Roll with the punches' ('Encajar los golpes'). ¿Diría que es un tipo que saber encajar bien los golpes de la industria, y de la vida? Sí, hay que aguantar el tirón, 'baby'. Hay que seguir hacia delante, con la mirada firme, y si te caes, te vuelves a levantar. ¿Qué le parece la forma en que se consume música hoy en día? A veces pienso en ello, pero ¿sabes? No puedo hacer nada al respecto. Pero más que la forma en que se consume, me molesta la forma en que se paga. Los artistas tenemos unas tarifas miserables del streaming, ¡no pagan una mierda! Es muy fuerte cómo nos pagan a todos... El único lado positivo, es que si eres un artista que sale mucho de gira, el streaming te da la posibilidad de dar a conocer tu música en muchos países, a los que luego puedes ir a tocar. Llevo girando desde que tengo quince años, y aunque internet permita que roben mi música todo el maldito tiempo, al mismo tiempo la promociona en lugares a los que no podías llegar de otra manera. Hay ventajas, y desventajas. Cuando viene a España suele protagonizar momentos muy divertidos, como la vez que dio un pequeño concierto en una cafetería de Vigo. ¿Hace estas cosas en otros países, o es que tiene una conexión especial con España? Sí, recuerdo lo de la cafetería, nos lo pasamos genial. Vine a Andalucía varias veces de pequeño, pero aparte de eso, es que de entre todos los amantes de la música del mundo, es bien sabido que los españoles sois de los más apasionados. Muchos de los músicos contemporáneos que conozco están de acuerdo en esto, casi todos los artistas tenemos claro que cuando vas de gira a España, siempre te van a pasar cosas muy emocionantes con el público. ¡Qué ganas tengo de llegar!
Bryan Adams , la superestrella canadiense del rock amable y comercial, celebrity total del mundo del espectáculo y miembro honorario del mainstream musical internacional, se ha hecho 'indie'. Sí, sí, han leído bien. 'Indie'. Después de toda una vida siguiendo las normas del 'establishment' (su primer contrato, todavía siendo menor de edad, ya fue con una multinacional), el artista de Kingston (Ontario) ha hecho coincidir la edad de jubilación con el inicio de una nueva etapa como músico independiente, al lanzar su decimosexto álbum, 'Roll with the punches' , con su propio sello Bad Records. El disco saldrá el 29 de agosto, pero en esta ocasión Adams ha querido brindar a sus fans españoles la oportunidad de escucharlo antes en directo, con una gira que arranca el 4 de junio en Alicante (Área 12), y que pasará por Pamplona (día 6, Navarra Arena), Ávila (día 7, en el festival Músicos en la Naturaleza, Mérida (8, Teatro Romano), Málaga (10, Auditorio Cortijo de Torres y Santiago de Compostela (12, festival O Son do Camiño). El nuevo disco suena muy rockero, ¡hay riffs que parecen AC/DC! ¿Lo ha hecho así porque siente que hace falta más rock'n'roll en el mercado actual? En absoluto. En esta ocasión el productor he sido yo mismo, y como no me fijo en qué está pasando ahí fuera cuando me pongo a componer, lo que comentas no ha tenido ninguna influencia. Sólo hago la música que me a mí me hace feliz. No pretendo hacer canciones para hacer declaraciones de intenciones, simplemente intento que suenen bien en mi coche. También hay una gran balada a su viejo estilo, llamada 'Will we ever be friends again?'. ¿A quién se la dedica? ¿Quizá a los Estados Unidos? No estaba pensando en eso cuando la escribí (risas). Está dedicada a la gente que vas perdiendo a lo largo de la vida, la pérdida es una de las grandes verdades que hay que saber reflejar como cantautor. Y es un tema universal con el que cualquier puede identificarse. ¿Cómo surgió el impulso de crear un sello y optar por la independencia? He estado en discográficas multinacionales toda mi vida, y últimamente, cuando me ofrecían sus condiciones para seguir con ellos, o para volver cuando me he ido, eran absolutamente inaceptables. Creé Bad Records con ese nombre porque uno de mis apodos es 'Badams'. Durante un tiempo tuve una newsletter llamada Bad News, una agencia llamada Bad Tours... así que el sello no podía tener otro nombre que Bad Records. Después de sentir que me volvía la inspiración para componer, llegó el momento de aceptar que las nuevas canciones iban a necesitar un hogar, y entonces empecé a dudar. Porque los contratos que me ofrecían las multinacionales eran, como digo, horribles. Así que fue como, «¿sabéis lo que os digo? Me lo montaré por mi cuenta». Y me lo he pasado en grande haciéndolo. Lo peor que te puede pasar en este negocio es dejar de divertirte. Yo me hice músico por eso. Así que si notas que la cosa deja de parecerte divertida, tienes que inventarte algo nuevo. Su nuevo disco se llama 'Roll with the punches' ('Encajar los golpes'). ¿Diría que es un tipo que saber encajar bien los golpes de la industria, y de la vida? Sí, hay que aguantar el tirón, 'baby'. Hay que seguir hacia delante, con la mirada firme, y si te caes, te vuelves a levantar. ¿Qué le parece la forma en que se consume música hoy en día? A veces pienso en ello, pero ¿sabes? No puedo hacer nada al respecto. Pero más que la forma en que se consume, me molesta la forma en que se paga. Los artistas tenemos unas tarifas miserables del streaming, ¡no pagan una mierda! Es muy fuerte cómo nos pagan a todos... El único lado positivo, es que si eres un artista que sale mucho de gira, el streaming te da la posibilidad de dar a conocer tu música en muchos países, a los que luego puedes ir a tocar. Llevo girando desde que tengo quince años, y aunque internet permita que roben mi música todo el maldito tiempo, al mismo tiempo la promociona en lugares a los que no podías llegar de otra manera. Hay ventajas, y desventajas. Cuando viene a España suele protagonizar momentos muy divertidos, como la vez que dio un pequeño concierto en una cafetería de Vigo. ¿Hace estas cosas en otros países, o es que tiene una conexión especial con España? Sí, recuerdo lo de la cafetería, nos lo pasamos genial. Vine a Andalucía varias veces de pequeño, pero aparte de eso, es que de entre todos los amantes de la música del mundo, es bien sabido que los españoles sois de los más apasionados. Muchos de los músicos contemporáneos que conozco están de acuerdo en esto, casi todos los artistas tenemos claro que cuando vas de gira a España, siempre te van a pasar cosas muy emocionantes con el público. ¡Qué ganas tengo de llegar!
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