Elixir, de Frank J. Barbiere, Ricky Mammone y Víctor Santos

Edición original: Elixir USA (Dark Horse, 2023)
Edición nacional/España: Norma Editorial, 2025
Guion: Frank J. Barbiere, Ricky Mammone
Dibujo: Víctor Santos
Color: Víctor Santos
Traducción: Raúl Sastre
Realización técnica: LimboStudio
Formato: Cartoné. 136 páginas, color. 25,00€

Espada vs Brujería

Siempre es un placer ojear la lista de novedades en nuestras librerías y encontrarnos a Víctor Santos. El valenciano es uno de nuestros autores más internacionales, uno con una personalidad inconfundible y que a lo largo de más de dos décadas ha ido construyendo con paso firme una bibliografía de primer nivel, con una gran cantidad de obras publicadas originalmente en el mercado estadounidense, y de las que sin duda la más icónica ha sido su serie Polar. Pero no hablamos, desde luego, de un autor que se haya relajado, pues todos los años tenemos algo nuevo con lo que continuar disfrutando de su labor.

Precisamente, este pasado Cómic Barcelona hemos visto aterrizar en nuestras tierras su último trabajo, una obra que, como tanto otras suyas, tuvo su génesis en el mercado USA, concretamente de la mano de Dark Horse, una editorial con la que suele colaborar el artista. Hablamos de Elixir, una obra publicada originalmente en formato novela gráfica y lanzada en 2023, siendo Norma Editorial la encargada de traerla a España un par de años después.

Hablamos, además, de un trabajo que supone el reencuentro de Santos con Frank J. Barbiere, guionista de series como Five Ghosts (Image Comics) o The Revisionist (Aftershock) y que ya ha colaborado con el valenciano en Black Market (BOOM! Studios) y en la excelente Violent Love (Image Comics), precisamente publicada también por Norma en nuestro país. La dupla creativa se ve ampliada en esta ocasión por la incorporación al guion de Ricky Mammone, guionista audiovisual de reciente recorrido en las viñetas, con trabajos como la serie Second Chances (Image Comics).

Son los dos guionistas los que comienzan a perfilar la idea general de la historia: un mundo en el que se vive el enfrentamiento encarnizado entre la magia y la tecnología. Y tras comenzar a idear el guion general, contactan con Santos para poner sobre sus hombros la labor de darle vida a todo ese universo a medio camino entre el cyberpunk y la fantasía.

La historia nos presenta a Mara, la hija de una líder druida del grupo revolucionario que trata de hacer resurgir la magia en ese mundo en el que la tecnología cada vez controla más territorio. Su misión es dar con el Elixir, un legendario objeto mágico que puede permitir ponerle fin a la guerra. Sin embargo, un inesperado obstáculo ha aparecido en el camino de los druidas: el Elixir ha acabado en manos de Claude, el antiguo maestro de Mara, un poderoso guerrero diestro tanto en el arte de la magia como en el manejo de la espada. Un hombre que, llevado por sus sentimientos y sus motivos personales, ha decidido dar de lado a su bando.

Así arranca una obra que se ha promocionado como un híbrido entre Sin City y Final Fantasy, unas etiquetas que no están del todo mal encaminadas, pero que personalmente creo que simplifican en exceso su espíritu. Y es que la personalidad del estilo del artista de Polar es tan potente y tan icónica que querer reducirla a la influencia de Frank Miller en su trazo me parece algo injusto. Dicha influencia está ahí y es conocida, al igual que la enorme presencia del cine y el cómic japonés. Pero hace mucho tiempo que la mejor manera de definir a Víctor Santos es, sencillamente, Víctor Santos.

El valenciano le imprime así su firma a un mundo en el que, a pesar de que los protagonistas y la mayor parte de la trama transcurre dentro del bando mágico, mantiene una identidad más próxima al lado cyberpunk clásico, con cierto aroma a títulos como Blade Runner. No es una sorpresa, por supuesto: sabemos que con Santos es fácil que las aguas se encaucen siempre hacia el noir, uno de sus géneros predilectos, y aquí, con una paleta de color exclusivamente azul y sus angulosos trazos, no ha sido una excepción.

En términos de guion, Frank J. Barbiere y Ricky Mammone realizan un trabajo interesante a la hora de montar el contexto de ese mundo a caballo entre la magia y la tecnología, enfrentadas más bien en términos mitológicos. Hay elementos llamativos y un trabajo de personajes solvente. Quizás no logra alcanzar ese extra de carisma que permite que una historia se nos quede grabada en el cerebro, pero los autores utilizan de manera interesante esa guerra para lanzar una reflexión potente sobre la colisión entre lo nuevo y lo antiguo, entre el progreso y la tradición, entre la ciencia y la naturaleza. Lejos de limitarse a un mensaje simplón, la historia deja una interesante lectura sobre equilibrio y convivencia necesaria entre ambos lados de la balanza.

En definitiva, Elixir es un entretenido trabajo con el que Frank J. Barbiere y Ricky Mammone crean una interesante batalla entre magia y ciencia que el lápiz de Víctor Santos convierte en un frío thriller tecno-fantástico con aroma a cyber-noir. ¿Quizás me estoy inventando demasiadas palabras? Bueno, vosotros quedaos con que siempre es un placer disfrutar de la personalidad del arte del valenciano.

Lo mejor

• El estilo de Víctor Santos para crear el cosmos de la obra.
• La interesante reflexión entre lo nuevo y lo viejo.

Lo peor

• Le falta algo de carisma diferenciador a los personajes.