Ensalada de kiwi y pollo

Descubre cómo preparar una ensalada de kiwi y pollo fresca, ligera y deliciosa, con un equilibrio perfecto entre lo dulce y lo salado. ¡Ideal para cualquier ocasión! La entrada Ensalada de kiwi y pollo es un contenido original de PequeRecetas

May 27, 2025 - 02:00

Si piensas que una ensalada no puede sorprenderte, esta ensalada de kiwi y pollo te hará cambiar de idea. Con su mezcla de espinacas frescas, pollo jugoso y el toque dulce y refrescante del kiwi, cada bocado tiene un contraste delicioso entre lo dulce y lo salado. Y como no podía faltar un toque crujiente, las almendras laminadas hacen su magia. Esta ensalada no es solo una opción saludable y fácil de preparar, sino que también te hará quedar genial si la sirves en una comida especial.

¿Piensas que una ensalada no es suficiente para saciarte? Esta te hará replanteártelo. El pollo es una excelente fuente de proteínas magras, lo que ayuda a saciarte sin sentirte pesado. Por otro lado, el kiwi no solo aporta un punto exótico y refrescante, sino que también está cargado de vitamina C, perfecta para reforzar el sistema inmunológico. Las espinacas, por su parte, no solo dan color y frescura, sino que son ricas en hierro y antioxidantes, convirtiéndolas en un ingrediente estrella. Esta ensalada no solo es vistosa, sino también una opción completa y ligera, perfecta para después de entrenar o para una comida rápida sin renunciar al sabor.

Receta de ensalada de kiwi y pollo

Ingredientes

2 pechugas de pollo
2 kiwis
100 g de espinacas baby
20 g de almendras laminadas
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharada de miel
1 cucharada de zumo de limón
Sal y pimienta al gusto
1 cucharadita de mostaza Dijon (opcional)
1 cucharada de vinagre de manzana
1 diente de ajo picado

Cómo hacer ensalada de pollo con kiwi

cocinar pechuga de pollo a la plancha - Ensalada de kiwi y pollo

Cocinamos las pechugas de pollo a la plancha con un poco de aceite de oliva, sal y pimienta hasta que estén doradas por fuera y jugosas por dentro. Las dejamos reposar unos minutos y luego las cortamos en tiras finas para que se mezclen bien con el resto de ingredientes.

Pelamos los kiwis y los cortamos en rodajas finas. Si prefieres una textura más integrada, también puedes cortarlos en cubos pequeños.
En un bol grande, mezclamos las espinacas baby con el zumo de limón, la miel, la mostaza, el vinagre de manzana y el ajo picado. Mezclamos bien para que todas las hojas queden impregnadas del aliño.

Servimos la ensalada en un plato amplio, distribuyendo las rodajas de kiwi y las tiras de pollo encima.
Espolvoreamos las almendras laminadas por encima y terminamos con un chorrito de aceite de oliva para potenciar el sabor.
Dejamos reposar unos minutos para que los sabores se integren antes de servir. Si lo prefieres, puedes meter la ensalada unos minutos en la nevera para que esté aún más fresca.

Trucos para llevar tu ensalada al siguiente nivel

Para que el pollo quede aún más jugoso, puedes marinarlo durante una hora con miel, limón y una pizca de ajo en polvo antes de cocinarlo.
Si buscas más textura, añade semillas de sésamo o chía, que además aportarán fibra y omega-3.
El kiwi aporta un toque refrescante, pero también puedes probar con mango, fresas o incluso gajos de mandarina para variar la receta.
Si quieres hacer la ensalada más completa, puedes incorporar queso de cabra desmenuzado o unas lascas de queso parmesano.
Para una versión vegana, el pollo se puede sustituir por tofu marinado a la plancha o garbanzos especiados y horneados.
Si deseas un toque más crujiente, puedes añadir croutons integrales o trocitos de nueces como nueces pecanas o almendras tostadas, que complementan muy bien el sabor del kiwi y el pollo.

En definitiva, esta ensalada de kiwi y pollo es rápida, saludable y deliciosa, perfecta para cualquier ocasión. Ya sea como almuerzo ligero o cena fresca, es una receta que sorprende por su equilibrio de sabores y su sencillez. Además, es ideal para llevar en un táper al trabajo o disfrutar en un picnic al aire libre. Para mantenerla fresca, guarda el aliño en un recipiente aparte y añádelo justo antes de comer. También puedes colocar una servilleta de papel en el fondo del táper para absorber la humedad y evitar que las espinacas se marchiten. Una ensalada que, sin duda, repetirás más de una vez.

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