Este es el país de Europa con menos turismo. Es también el más barato: comerás bien por 5 euros y hay vuelos baratos desde España

Desde la caída del Telón de Acero, Europa del Este se fue abriendo poco a poco al turismo occidental. Hoy por hoy, la República Checa, Hungría o Polonia son potencias turísticas de primer orden, y otros países más olvidados por los viajeros, como las Repúblicas Bálticas o Rumanía son cada vez más visitados. Pero, si exceptuamos Ucrania –que hoy por hoy no está recibiendo muchos turistas por razones obvias–, de largo el país europeo menos visitado es su vecina Moldavia. Este pequeño país, que tiene una superficie similar a Cataluña, ocupa una franja entre las fronteras de Rumanía e Ucrania que, como casi toda Europa del Este, ha sufrido sucesivos conflictos territoriales. La región, conocida también como Besarabia, fue parte del Imperio otomano, después del Imperio Ruso y, tras la IIGM –y sus conflictos y cambios de fronteras derivados, que incluyeron la invasión de Rumanía–, se integró en la URSS. Moldavia es, después de Kosovo, el segundo país con el PIB per cápita más bajo de Europa, pero recibe mucho menos visitantes que la república balcánica: solo 162.000 personas visitaron el país en 2022, último año del que hay registros. Pero ¿acaso hay razones para visitarla? La región de Transnistria, prorrusa, se autoproclamó independiente, pero sigue dependiendo del resto de Moldavia. Un país anclado en el tiempo Moldavia es, quizás, el país de Europa que mejor conserva su herencia soviética. Hoy por hoy, la república está presidida por una mujer, Maia Sandu, líder de una plataforma proeuropeista, y como todos los países escindidos de la URSS cuenta con una economía de mercado, pero sus vínculos con Rusia siguen siendo fuertes y es de los pocos países del continente donde aún es fácil ver estatuas de Lenin por las calles. Hay incluso una región de Moldavia, Transnistria, de mayoría rusa, que declaró unilateralmente su independencia el 2 de septiembre de 1990, pero no goza de reconocimiento internacional: ningún país miembro de la ONU lo reconoce como estado. Allí, aunque tampoco rige un sistema comunista, se presume mucho más de herencia soviética. Se conserva el alfabeto cirílico –que dejó de usarse en el resto de Moldavia, donde se habla rumano– y pasear por sus calles es como viajar a la URSS de los años ochenta. Entrada al Monasterio Ortodoxo de Calaraseuca. Pero, al margen de estos atractivos más bien historicistas, Moldavia es un país con un bonito entorno natural entre el bosque y la estepa, que se está empezando a recuperar de la degradación medioambiental extrema que sufrió durante el desarrollo industrial soviético. Es, también, uno de los países más rurales de Europa. En 2023, la Organización Mundial del Turismo reconoció a la aldea de Valeni como uno de los "Mejores Pueblos Turísticos": alberga el Lago Beleu y el Bajo Prut, que representa la única Reserva de la Biosfera de la UNESCO de Moldavia, una parada vital para aves migratorias. Lagos del Bajo Prut, monumento natural situado en el distrito de Cahul. Una potencia del vino Moldavia es, junto a Georgia, una de las regiones con mayor tradición vitivinícola de Europa que, además, floreció durante el periodo soviético: fue uno de los principales proveedores de vino de la URSS. En las zonas rurales la mayoría de moldavos cultivan y fabrican su propio vino. El país está repleto de bodegas antiguas, muchas de las cuales pueden visitarse. Su gastronomía, que contiene influencias rumanas, ucranias y rusas, contiene platos tan suculentos como la limba soacrei , unas berenjenas rellenas de nueces similares a las que se toman en Georgia; la mamaliga, unas gachas de maíz acompañadas de queso y crema agria; o los coltunasi, los típicos dumplings de Europa del Este. Lo bueno es que puedes disfrutar de todo esto por muy poco dinero. Moldavia es, con mucha diferencia, el país más asequible de Europa. Una habitación doble en un hotel normal cuesta en torno a 20 euros, una comida en un restaurante no suele superar los 5 euros y una copa de vino (bueno) ronda el euro y medio. Tampoco es difícil llegar en avión desde España. La compañía del país, Airmoldova, tiene una línea directa desde Barcelona que comenzó a operar en 2023 y ofrece billetes desde 39 euros. Imágenes | Gikü/Bertramz/Донор/Criss90kf En DAP | Solo los vinos rusos podrán venderse como Champagne en Rusia: Francia, declara el Kremlin, tendrá que usar el término “vino espumoso” En DAP | Parece un edificio soviético, pero es Chinchón: visitamos la alcoholera que produce uno de los anises más emblemáticos de España - La noticia Este es el país de Europa con menos turismo. Es también el más barato: comerás bien por 5 euros y hay vuelos baratos desde España fue publicada originalmente en Directo al Paladar por Miguel Ayuso

Jun 8, 2025 - 11:20
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Este es el país de Europa con menos turismo. Es también el más barato: comerás bien por 5 euros y hay vuelos baratos desde España

Este es el país de Europa con menos turismo. Es también el más barato: comerás bien por 5 euros y hay vuelos baratos desde España

Desde la caída del Telón de Acero, Europa del Este se fue abriendo poco a poco al turismo occidental. Hoy por hoy, la República Checa, Hungría o Polonia son potencias turísticas de primer orden, y otros países más olvidados por los viajeros, como las Repúblicas Bálticas o Rumanía son cada vez más visitados.

Pero, si exceptuamos Ucrania –que hoy por hoy no está recibiendo muchos turistas por razones obvias–, de largo el país europeo menos visitado es su vecina Moldavia. Este pequeño país, que tiene una superficie similar a Cataluña, ocupa una franja entre las fronteras de Rumanía e Ucrania que, como casi toda Europa del Este, ha sufrido sucesivos conflictos territoriales.

La región, conocida también como Besarabia, fue parte del Imperio otomano, después del Imperio Ruso y, tras la IIGM –y sus conflictos y cambios de fronteras derivados, que incluyeron la invasión de Rumanía–, se integró en la URSS.

Moldavia es, después de Kosovo, el segundo país con el PIB per cápita más bajo de Europa, pero recibe mucho menos visitantes que la república balcánica: solo 162.000 personas visitaron el país en 2022, último año del que hay registros.

Pero ¿acaso hay razones para visitarla?

Lenin La región de Transnistria, prorrusa, se autoproclamó independiente, pero sigue dependiendo del resto de Moldavia.

Un país anclado en el tiempo

Moldavia es, quizás, el país de Europa que mejor conserva su herencia soviética. Hoy por hoy, la república está presidida por una mujer, Maia Sandu, líder de una plataforma proeuropeista, y como todos los países escindidos de la URSS cuenta con una economía de mercado, pero sus vínculos con Rusia siguen siendo fuertes y es de los pocos países del continente donde aún es fácil ver estatuas de Lenin por las calles.

Hay incluso una región de Moldavia, Transnistria, de mayoría rusa, que declaró unilateralmente su independencia el 2 de septiembre de 1990, pero no goza de reconocimiento internacional: ningún país miembro de la ONU lo reconoce como estado.

Allí, aunque tampoco rige un sistema comunista, se presume mucho más de herencia soviética. Se conserva el alfabeto cirílico –que dejó de usarse en el resto de Moldavia, donde se habla rumano– y pasear por sus calles es como viajar a la URSS de los años ochenta.

Monasterio Moldavo Entrada al Monasterio Ortodoxo de Calaraseuca.

Pero, al margen de estos atractivos más bien historicistas, Moldavia es un país con un bonito entorno natural entre el bosque y la estepa, que se está empezando a recuperar de la degradación medioambiental extrema que sufrió durante el desarrollo industrial soviético. Es, también, uno de los países más rurales de Europa.

En 2023, la Organización Mundial del Turismo reconoció a la aldea de Valeni como uno de los "Mejores Pueblos Turísticos": alberga el Lago Beleu y el Bajo Prut, que representa la única Reserva de la Biosfera de la UNESCO de Moldavia, una parada vital para aves migratorias.

Lagos Lagos del Bajo Prut, monumento natural situado en el distrito de Cahul.

Una potencia del vino

Moldavia es, junto a Georgia, una de las regiones con mayor tradición vitivinícola de Europa que, además, floreció durante el periodo soviético: fue uno de los principales proveedores de vino de la URSS.

En las zonas rurales la mayoría de moldavos cultivan y fabrican su propio vino. El país está repleto de bodegas antiguas, muchas de las cuales pueden visitarse.

Su gastronomía, que contiene influencias rumanas, ucranias y rusas, contiene platos tan suculentos como la limba soacrei , unas berenjenas rellenas de nueces similares a las que se toman en Georgia; la mamaliga, unas gachas de maíz acompañadas de queso y crema agria; o los coltunasi, los típicos dumplings de Europa del Este.

Lo bueno es que puedes disfrutar de todo esto por muy poco dinero. Moldavia es, con mucha diferencia, el país más asequible de Europa. Una habitación doble en un hotel normal cuesta en torno a 20 euros, una comida en un restaurante no suele superar los 5 euros y una copa de vino (bueno) ronda el euro y medio.

Tampoco es difícil llegar en avión desde España. La compañía del país, Airmoldova, tiene una línea directa desde Barcelona que comenzó a operar en 2023 y ofrece billetes desde 39 euros.

Imágenes | Gikü/Bertramz/Донор/Criss90kf

En DAP | Solo los vinos rusos podrán venderse como Champagne en Rusia: Francia, declara el Kremlin, tendrá que usar el término “vino espumoso”

En DAP | Parece un edificio soviético, pero es Chinchón: visitamos la alcoholera que produce uno de los anises más emblemáticos de España

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La noticia Este es el país de Europa con menos turismo. Es también el más barato: comerás bien por 5 euros y hay vuelos baratos desde España fue publicada originalmente en Directo al Paladar por Miguel Ayuso Rejas .