Los árboles perfectos para el jardín de casa: no agrietan el suelo, dan sombra y hasta producen fruta

El jardín (casi) perfecto existe, pero nadie dijo que fuera fácil de lograr. Césped impecable, plantas que sobreviven al olvido y un árbol que dé sombra, sí, pero sin destruir el pavimento. Esto que parece demasiado pedir nos da la esperanza de que hay especies que se acercan peligrosamente a ese equilibrio ideal. En realidad, el árbol ornamental con raíces salvajes es el gran villano de muchas terrazas rotas y veredas agrietadas. Plantado con entusiasmo, pero sin planificación, puede convertirse en un enemigo arrécimo del hogar, asociado, sin embargo, a la pena de tener que liquidarlo. La buena noticia es que existen árboles con un crecimiento amable y controlado. No hace falta una finca para disfrutar de un árbol generoso. Basta elegir bien. Existen especies que crecen verticales, proyectan una copa amplia sin ensombrecer completamente, y cuya raíz respeta tanto al césped como a los cimientos. Una elección inteligente puede cambiar todo el entorno. En Directo al Paladar Así se reproducen los jazmines para poderlos tener por toda la casa Ciruelo japonés El ciruelo japonés es uno de ellos. Con flores espectaculares en primavera, una copa compacta y frutos comestibles, es un árbol perfecto para climas templados. Sus raíces tienden a bajar en lugar de expandirse, lo que reduce el riesgo de dañar suelos o estructuras cercanas. Es estético y funcional. Acer negundo Otra especie ejemplar es el acer negundo, también conocido como arce del fresno. Crece rápido, tolera el calor, y da sombra sin excesos. Además, es muy resistente a plagas y enfermedades. Es un árbol con poca demanda y mucho retorno, ideal para quienes no quieren complicaciones. Almendro Para los que buscan un toque más mediterráneo, el almendro es una opción sensata. Ofrece sombra moderada, floración temprana y frutos secos. Aunque requiere podas periódicas, sus raíces suelen mantenerse respetuosas con el entorno. Es un árbol noble y agradecido. Granado El granado también merece mención. Aunque su sombra no es tan densa, sus frutos ornamentales y comestibles le dan un atractivo especial. Resiste la sequía, crece con lentitud y casi no exige cuidados. Para jardines pequeños, es una joya botánica sin efectos colaterales. Algunos básicos Una regla de oro: evitar especies con raíces superficiales o agresivas, como los ficus o los sauces llorones, en espacios reducidos o cerca de estructuras. Aunque bellos, sus raíces buscan agua a toda costa, levantando baldosas y rompiendo canalizaciones. La estética sin estrategia es un riesgo, algo que se aprende por experiencia a la fuerza. El árbol ideal no solo se adapta al espacio: también convive con él. Por eso, antes de plantar, es fundamental considerar el tipo de suelo, la exposición al sol, la humedad y el clima de la zona. Plantar sin pensar puede traer consecuencias tan costosas como evitar el error inicial. El jardín no necesita un árbol cualquiera, sino uno que crezca con armonía y respete el entorno. Que proyecte sombra sin invadir, que florezca sin exigir, que dé frutos sin drama. Y sí, existen. Solo hay que dejar de elegir con los ojos y empezar a elegir con conocimiento y paciencia. Fotos |  Damir K . y  Tom Fisk En DAP | Las suculentas parecen indestructibles, pero estos errores evitables pueden matarlas en cuestión de días En DAP | Estos son los árboles frutales que crecen más rápido: si los plantas ya tendrás frutos en cuestión de semanas - La noticia Los árboles perfectos para el jardín de casa: no agrietan el suelo, dan sombra y hasta producen fruta fue publicada originalmente en Directo al Paladar por Joana Costa .

Jun 8, 2025 - 11:20
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Los árboles perfectos para el jardín de casa: no agrietan el suelo, dan sombra y hasta producen fruta

Los árboles perfectos para el jardín de casa: no agrietan el suelo, dan sombra y hasta producen fruta

El jardín (casi) perfecto existe, pero nadie dijo que fuera fácil de lograr. Césped impecable, plantas que sobreviven al olvido y un árbol que dé sombra, sí, pero sin destruir el pavimento. Esto que parece demasiado pedir nos da la esperanza de que hay especies que se acercan peligrosamente a ese equilibrio ideal.

En realidad, el árbol ornamental con raíces salvajes es el gran villano de muchas terrazas rotas y veredas agrietadas. Plantado con entusiasmo, pero sin planificación, puede convertirse en un enemigo arrécimo del hogar, asociado, sin embargo, a la pena de tener que liquidarlo. La buena noticia es que existen árboles con un crecimiento amable y controlado.

No hace falta una finca para disfrutar de un árbol generoso. Basta elegir bien. Existen especies que crecen verticales, proyectan una copa amplia sin ensombrecer completamente, y cuya raíz respeta tanto al césped como a los cimientos. Una elección inteligente puede cambiar todo el entorno.

Ciruelo japonés

El ciruelo japonés es uno de ellos. Con flores espectaculares en primavera, una copa compacta y frutos comestibles, es un árbol perfecto para climas templados. Sus raíces tienden a bajar en lugar de expandirse, lo que reduce el riesgo de dañar suelos o estructuras cercanas. Es estético y funcional.

Acer negundo

Otra especie ejemplar es el acer negundo, también conocido como arce del fresno. Crece rápido, tolera el calor, y da sombra sin excesos. Además, es muy resistente a plagas y enfermedades. Es un árbol con poca demanda y mucho retorno, ideal para quienes no quieren complicaciones.

Almendro

Para los que buscan un toque más mediterráneo, el almendro es una opción sensata. Ofrece sombra moderada, floración temprana y frutos secos. Aunque requiere podas periódicas, sus raíces suelen mantenerse respetuosas con el entorno. Es un árbol noble y agradecido.

Granado

El granado también merece mención. Aunque su sombra no es tan densa, sus frutos ornamentales y comestibles le dan un atractivo especial. Resiste la sequía, crece con lentitud y casi no exige cuidados. Para jardines pequeños, es una joya botánica sin efectos colaterales.

Algunos básicos

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Una regla de oro: evitar especies con raíces superficiales o agresivas, como los ficus o los sauces llorones, en espacios reducidos o cerca de estructuras. Aunque bellos, sus raíces buscan agua a toda costa, levantando baldosas y rompiendo canalizaciones. La estética sin estrategia es un riesgo, algo que se aprende por experiencia a la fuerza.

El árbol ideal no solo se adapta al espacio: también convive con él. Por eso, antes de plantar, es fundamental considerar el tipo de suelo, la exposición al sol, la humedad y el clima de la zona. Plantar sin pensar puede traer consecuencias tan costosas como evitar el error inicial.

El jardín no necesita un árbol cualquiera, sino uno que crezca con armonía y respete el entorno. Que proyecte sombra sin invadir, que florezca sin exigir, que dé frutos sin drama. Y sí, existen. Solo hay que dejar de elegir con los ojos y empezar a elegir con conocimiento y paciencia.

Fotos |  Damir K . y  Tom Fisk

En DAP | Las suculentas parecen indestructibles, pero estos errores evitables pueden matarlas en cuestión de días

En DAP | Estos son los árboles frutales que crecen más rápido: si los plantas ya tendrás frutos en cuestión de semanas

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La noticia Los árboles perfectos para el jardín de casa: no agrietan el suelo, dan sombra y hasta producen fruta fue publicada originalmente en Directo al Paladar por Joana Costa .