Huck: Big Bad World #1, de Mark Millar y Rafael Albuquerque
A pedido de ¿nadie? ¿Netflix? vuelve el Huck de Millar y Albuquerque con Huck: Big Bad World



Edición original: Huck: Big Bad World #1 (Dark Horse Comics, 2025)
Guion: Mark Millar
Dibujo: Rafael Albuquerque
Entintado: Rafael Albuquerque
Color: Dave McCaig
Formato: Grapa. 32 páginas. 4,99$
¿Querías más Huck? ¡No importa! ¡Hay más Huck!
Difícilmente alguien estuviera esperando un segundo volumen de Huck, este personaje de Mark Millar y Rafael Albuquerque que combina elementos de Superman con otros de Forrest Gump y que conociéramos hace casi una década en la publicación de su #1. Sin embargo, en mayo comenzó una segunda miniserie de seis entregas del buen samaritano norteamericano y aquí vamos de vuelta. Leamos entonces Huck: Big Bad World.
Es oportuno recordar para algún desprevenido que el Millarworld, todas las creaciones originales del guionista británico, son propiedad de Netflix hace también alrededor de una década ya. Es relevante tenerlo en cuenta a la hora de analizar el lanzamiento de cualquier serie bajo este sello, y considerar su implicancia audiovisual. Huck en una primera instancia de producción iba a prepararse para la pantalla grande en una película, pero luego esto se modificó para realizarlo en formato de serie para el servicio de streaming. A tal efecto, habrá sido necesario tener más contenido original del cual beber y enriquecer esta futura producción. Seguramente de allí surja la necesidad de más capítulos de cómics de Huck que nos posan ante esta nueva miniserie.
Dicho esto, lo que nos interesa más aquí es el cómic en sí mismo. No vamos a hablar de la necesidad de un producto de entretenimiento y de una lectura (que a nivel esencial ninguna sería necesaria, pero a nuestros intereses, gustos y placeres todas son necesarias) sino que consideraremos con qué nos encontramos y comenzar a sopesar la calidad de su trabajo.
Un punto alto es que la dupla autoral se mantiene y, luego de varios años de carrera profesional, nos encontramos ante un Rafael Albuquerque aún más sólido y de todavía mejor nivel que el que leíamos en la primera miniserie. El artista brasilero está en un gran momento de su trayectoria y esta primera entrega de Huck: Big Bad World es una excelente muestra de lo que puede hacer con su trazo y su narrativa.
Está también de regreso Dave McCaig en el trabajo de color, quien a su vez demuestra un crecimiento artístico creando entornos y momentos distintitivos con paletas de colores difenciadas a simple vista; sin realizar ningún ejercicio de análisis, sabemos qué es un flashback, si estamos bajo el agua o qué momento del día es.
En cuanto al guión, no cambia demasiado ni para mejor ni para peor. Es más de lo mismo en cuanto a lo que solemos leer de Mark Millar, y también toca casi las mismas aristas del personaje que en la miniserie original. Claro que sí abre una nueva historia que continuará abordando el origen del protagonista y de su madre, y la manera en que lo plantea puede dar juego a una entretenida deriva para la historia. Un hombre de apariencia misteriosa llega a su casa y pide por la ayuda de Huck para encontrar a otros seres poderosos como él (a una en particular), lo cual abre la posibilidad de hacerlo recorrer el mundo en esta misión. Pero a la vez hay un fuerte énfasis en la relación sentimental del protagonista, que le da un potencial de narrativa romántica no tan interesante para leer a lo largo de seis números.
Capítulo a capítulo veremos qué predomina y a qué le da mayor preponderancia Millar, y a qué responde el subtítulo de Huck: Big Bad World: si al mundo con el que se encuentra en una misión especial, o a un desengaño romántico que lo enfrenta a lo doloroso del mundo amoroso a este gran bonachón. Desde ya que pueden ser ambas a la vez, a la vez que sirve para desarrollar el trasfondo del personaje trabajando para la adaptación audiovisual. Como sea, a la vez sabemos que como suele suceder con el Millarworld estará sostenida por un muy buen dibujo de Albuquerque y McCaig.
Lo mejor
• Notable trabajo de Rafael Albuquerque y Dave McCaig.
Lo peor
• Sabe mucho a historia de relleno para construir una futura serie televisiva.