ZN Indie Inédito – 30 Days Of Night, de Steve Niles y Piotr Kowalski

Edición original: 30 Days of Night 1-6 USA (IDW Publishing, 2017 – 2018)
Guion: Steve Niles
Dibujo: Piotr Kowalski
Entintado: Piotr Kowalski
Color: Brad Simpson
Rotulación: Tom B. Long
Formato: Rústica. 144 páginas. $19,99

30 Días de Mediocridad

En el ya lejano 2002, dos autores desconocidos y una editorial debutante revolucionaron el cómic indie americano con una pequeña miniserie titulada 30 Days Of Night, traducida al español como 30 Días de Noche.

Unos años antes, su guionista, Steve Niles, había intentado vender a los estudios de Hollywood el guion de una película sobre vampiros aterrorizando a un pueblo de Alaska durante una noche polar. Ese guion hubiera permanecido en el olvido de no ser por Ted Adams, un editor de Todd McFarlane Productions que había contratado a Niles para escribir cómics de Spawn. En paralelo a su labor como editor, Adams dirigía su propia empresa, IDW, especializada en servicios de arte y diseño gráfico, que quería expandirse al cómic. Niles reconvirtió su guion cinematográfico en un cómic; Adams fichó al dibujante de Spawn Ben Templesmith, que ya había trabajado con el editor y el guionista previamente; y el éxito fue inmediato.

30 Days Of Night resucitó el interés por el cómic indie de terror, asentó a IDW como una editorial a tener en cuenta y, para bien y para mal, propició que Hollywood y el indie americano se interesaran el uno por el otro. Incluso antes de publicarse el primer número de la serie, Niles e IDW ya estaban negociando con los estudios de Hollywood una adaptación al cine. Desde entonces, el indie americano no ha cesado de producir cómics creados especificamente para vender propuestas a la industria del entrenimiento audiovisual.

Dadas las raíces cinematográficas de esta franquicia, resulta hasta natural que en 2017 Niles y el dibujante Piotr Kowalski (Sex, Bloodborne) realizasen un remake de tan importante hito del cómic indie. Al fin y al cabo, la tendencia actual en el cine y la televisión americana son los remakes, reboots y secuelas de franquicias de éxito.

Generalmente, los remakes y reboots producidos en América suelen ser o bien guiones originales que los productores no creen que tengan éxito sin el amparo de una franquicia conocida, o bien una repetición innecesaria del material original, muchas veces despojando al producto final de cualquier rasgo de personalidad que reduzca el público potencial. Por supuesto, siendo un empresario tan sagaz, Niles optó por la segunda vía, que aporta la ventaja de no tener que esforzarse mucho.

Es tan perezoso este remake que no estoy ni siquiera seguro de que pueda calificarse como un remake. Si habéis leído el original, seréis capaces de predecir todo el cómic. El guion de Niles repite la misma estructura, desarrollo y escenas clave de la obra original, cambiando sólo el orden de algunos de los acontecimientos y ofreciendo un primer acto más largo y extenso. La segunda mitad de la historia es prácticamente una copia del original, añadiendo sólo algún que otro personaje nuevo que es devorado por los vampiros unas páginas después. Los personajes principales son exactamente los mismos que en el original, presentando sólo cambios estéticos. En definitiva, estaríamos hablando de un plagio si el guionista de esta versión no fuera el mismo Niles.

Piotr Kowalski se esfuerza mil veces más que su guionista, aunque el resultado final palidece en comparación con la miniserie original. Como es habitual, sus páginas tienen una distribución y composición de viñetas claustrofóbica, así como un nivel de realismo y violencia muy efectivo, todo embellecido notablemente por el colorista Brad Simpson. Una visión interesante de la franquicia que, sin embargo, nos muestra por qué Ben Templesmith era el ilustrador ideal para la miniserie original. Sin las capas de abstracción y surrealismo grotesco de Templesmith, la propuesta y enfoque de Niles pierden toda su fuerza, se vuelven convencionales, hasta absurdo por momentos.

A Niles se le ha acusado muchas veces de escribir storyboards para Hollywood, una descripción bastante apta para este remake. Más que un cómic, este remake es una guía para ayudar a Hollywood a realizar el inevitable reinicio cinematográfico de la franquicia. No hay nada nuevo ni mejor ni interesante en comparación con el material original. Es una perdida de tiempo para los lectores de la serie original y una mala introducción a la franquicia para los nuevos lectores.

Lo mejor

• El dibujo de Kowalski.

Lo peor

• Un remake perezoso y con una alaramente ausencia de nuevas ideas
• El apartado gráfico está por debajo del original