Infusión de Salvia: para qué sirve y cómo prepararla

La infusión de salvia es uno de esos remedios que nos suenan a algo que preparaba la abuela, pero que seguimos usando por una razón muy sencilla: funciona. Ya sea para calmar una digestión pesada, para intentar frenar la sudoración en verano o como ayuda puntual para esos días de reglas dolorosas, la salvia tiene más usos de los que parece. Y no, no hace falta ser fan de las plantas medicinales para incluirla en nuestra rutina: con tener unas hojas secas en la despensa, ya podemos hacer una taza en pocos minutos.

Yo la tomo de vez en cuando, sobre todo cuando queremos un descanso del té o cuando sentimos que el cuerpo pide algo más calmante. Además, es de esas infusiones que admiten bien un chorrito de limón o un poco de miel, según lo que necesitemos. Pero como con todo lo natural, hay que saber cuándo usarla, cómo prepararla y también cuándo no conviene. Vamos a verlo

¿Para qué sirve la infusión de salvia?

La salvia no es solo una hierba aromática para cocinar. Su uso medicinal es antiguo y bastante amplio. Estas son algunas de las razones por las que suele tomarse en infusión:

• Mejora la digestión: ayuda a aliviar gases, hinchazón o molestias estomacales después de las comidas.
• Regula la sudoración excesiva: especialmente útil en casos de sofocos o sudoración nocturna.
• Alivia dolores menstruales: se usa como calmante natural durante la menstruación por su posible efecto antiespasmódico.
• Refuerza la higiene bucal: con propiedades antisépticas, se puede usar como enjuague para encías inflamadas o aftas.
• Apoya la garganta en resfriados: tomada caliente, suaviza la garganta y puede calmar la tos leve.

Cómo hacer infusión de salvia

Ingredientes

• 1 cucharadita de hojas secas de salvia (o unas 6-8 hojas frescas)
• 250 ml de agua
• Opcional: 1 cucharadita de miel, unas gotas de zumo de limón o una rodaja de jengibre

Preparación

• Ponemos a calentar el agua hasta que hierva.
• Añadimos la salvia, apagamos el fuego y tapamos la infusión.
• Dejamos reposar entre 5 y 10 minutos.
• Colamos y servimos caliente. Si queremos, añadimos miel o limón al gusto.

Consejos para tomarla

Aunque sea natural, conviene tomar la infusión de salvia con algo de sentido común. Aquí te dejamos algunos apuntes para sacarle partido sin riesgos:

• Mejor por la noche si queremos relajarnos, pero si la usamos por sus efectos digestivos, va bien justo después de comer.
• No se recomienda tomar más de dos tazas al día, ni prolongar el consumo más allá de dos semanas seguidas.
• Durante el embarazo y la lactancia, mejor evitarla, igual que en casos de epilepsia o si se toman tratamientos hormonales.
• Si la usamos como enjuague bucal, dejamos que se enfríe y no la tragamos.

Preguntas frecuentes

Ya ves que no hace falta complicarse para preparar una buena infusión de salvia y aprovechar sus propiedades. Yo la tengo como fondo de armario en la despensa: no es para todos los días, pero cuando toca, se agradece.

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