La Plaza de la Concordia no es la plaza más grande de Francia: la mayor está en Burdeos y también tiene 'estatua de la Libertad'
Francia, a pesar de su majestuoso aspecto, no siempre fue un país urbanísticamente ordenado. Más bien, en cierto modo, fue tradicionalmente lo contrario hasta que el paisaje urbano experimentó un profundo cambio a partir de finales del siglo XVIII y, sobre todo, durante el siglo XIX. Las huellas que dejaron la Revolución Francesa, las guerras napoleónicas y las revueltas del siglo XIX (como la de 1831, la de 1848 o la Comuna de París, en 1871) no solo fueron políticas o sociales, también marcaron una nueva forma de entender las ciudades. A raíz de estos conflictos, las autoridades comenzaron a replantearse la organización de los espacios urbanos. En París, por ejemplo, se apostó por transformar un trazado medieval, con callejuelas estrechas y laberínticas, en una ciudad de grandes avenidas y amplias plazas. Esta transformación tenía un objetivo muy claro: dificultar la formación de barricadas y facilitar el control del espacio urbano en caso de revueltas ciudadanas, aunque también dotar de nuevos espacios más abiertos, mejores condiciones de salubridad pública y mejores infraestructuras. El encargado de materializar esta visión fue Georges-Eugène Haussmann, el barón Haussmann, quien rediseñó París bajo el mandato de Napoleón III. No sería la única ciudad que se transformase, pero sí un icono que pronto emularían otras ciudades del continente con la renovación burguesa que, por ejemplo, apreciaríamos en Barcelona. Paris, City of Dreams: Napoleon III, Baron Haussmann, and the Creation of Paris Hoy en Ebay — 18,75 € Amazon — 21,79 € * Algún precio puede haber cambiado desde la última revisión Gracias a este rediseño, París se convirtió en un escaparate de la modernidad urbana del siglo XIX. La ciudad luce hoy algunas plazas realmente imponentes, tanto por su tamaño como por su valor simbólico. La magnificencia de las plazas de París… Plaza de la Concordia, en París. ©Visit Paris Region. Entre las más conocidas están la Place de l'Étoile, donde confluyen doce avenidas y se alza el Arco de Triunfo; la Place de la Bastille, que evoca el inicio de la Revolución Francesa; o la Place de la Concorde, célebre por su historia trágica, ya que allí se instaló la guillotina durante el periodo del Terror. Esta última, con sus casi 86.000 metros cuadrados, es una de las más grandes del país y suele creerse, erróneamente, que es la mayor de todas. Sin embargo, no es en París donde encontramos la plaza más extensa de Francia. Para conocerla hay que viajar hacia el suroeste, hasta la ciudad de Burdeos. Allí se extiende la majestuosa Place des Quinconces, una explanada monumental que sorprende por sus dimensiones y su historia. Pero la plaza más grande de Europa está en Burdeos Esplanade des Quinconces. ©Bordeaux Tourisme. Con una superficie de 126.000 metros cuadrados, esta plaza es la más grande no solo de Francia, sino de toda Europa. Se encuentra en el corazón de Burdeos, a orillas del río Garona, y representa un espacio abierto que actúa como pulmón urbano, lugar de encuentro, escenario de eventos y homenaje a la historia revolucionaria del país. El Monumento a los Girondinos, coronada por una estatua de la Libertad rompiendo sus cadenas. ©Bordeaux Tourisme. El nombre de la plaza, "des Quinconces", proviene del tipo de plantación que se hizo allí en el siglo XIX. Se alinearon árboles en una disposición en quincunce, es decir, en una cuadrícula donde cada árbol está en el centro de un cuadrado formado por otros cuatro. Este tipo de diseño permite una distribución armónica del espacio y genera una sensación de amplitud ordenada. Aunque hoy en día gran parte de la plaza es una gran explanada sin vegetación, este patrón sigue siendo visible en algunos sectores con árboles. La Place des Quinconces fue proyectada en 1816, en los años posteriores a la caída de Napoleón y la restauración de la monarquía. Se construyó sobre los restos de un antiguo castillo, el Château Trompette, que había sido demolido por orden del rey Luis XVIII. Fontaine des Girondins. ©Bordeaux Tourisme. El objetivo era crear un espacio simbólico y abierto que, al mismo tiempo, facilitara la circulación y ofreciera una imagen de ciudad moderna. El diseño estuvo a cargo de los ingenieros Garnier y Marion, quienes plantearon un espacio monumental y funcional, abierto hacia el río y comunicado con las principales avenidas de la ciudad. Una de las características más llamativas de esta plaza es el gran monumento que se encuentra en uno de sus extremos. Se trata del Monument aux Girondins, una imponente columna coronada por una estatua de la Libertad rompiendo sus cadenas.

Francia, a pesar de su majestuoso aspecto, no siempre fue un país urbanísticamente ordenado. Más bien, en cierto modo, fue tradicionalmente lo contrario hasta que el paisaje urbano experimentó un profundo cambio a partir de finales del siglo XVIII y, sobre todo, durante el siglo XIX.
Las huellas que dejaron la Revolución Francesa, las guerras napoleónicas y las revueltas del siglo XIX (como la de 1831, la de 1848 o la Comuna de París, en 1871) no solo fueron políticas o sociales, también marcaron una nueva forma de entender las ciudades.
A raíz de estos conflictos, las autoridades comenzaron a replantearse la organización de los espacios urbanos. En París, por ejemplo, se apostó por transformar un trazado medieval, con callejuelas estrechas y laberínticas, en una ciudad de grandes avenidas y amplias plazas.
Esta transformación tenía un objetivo muy claro: dificultar la formación de barricadas y facilitar el control del espacio urbano en caso de revueltas ciudadanas, aunque también dotar de nuevos espacios más abiertos, mejores condiciones de salubridad pública y mejores infraestructuras.
El encargado de materializar esta visión fue Georges-Eugène Haussmann, el barón Haussmann, quien rediseñó París bajo el mandato de Napoleón III. No sería la única ciudad que se transformase, pero sí un icono que pronto emularían otras ciudades del continente con la renovación burguesa que, por ejemplo, apreciaríamos en Barcelona.
Paris, City of Dreams: Napoleon III, Baron Haussmann, and the Creation of Paris
Gracias a este rediseño, París se convirtió en un escaparate de la modernidad urbana del siglo XIX. La ciudad luce hoy algunas plazas realmente imponentes, tanto por su tamaño como por su valor simbólico.
La magnificencia de las plazas de París…
Entre las más conocidas están la Place de l'Étoile, donde confluyen doce avenidas y se alza el Arco de Triunfo; la Place de la Bastille, que evoca el inicio de la Revolución Francesa; o la Place de la Concorde, célebre por su historia trágica, ya que allí se instaló la guillotina durante el periodo del Terror. Esta última, con sus casi 86.000 metros cuadrados, es una de las más grandes del país y suele creerse, erróneamente, que es la mayor de todas.
Sin embargo, no es en París donde encontramos la plaza más extensa de Francia. Para conocerla hay que viajar hacia el suroeste, hasta la ciudad de Burdeos. Allí se extiende la majestuosa Place des Quinconces, una explanada monumental que sorprende por sus dimensiones y su historia.
Pero la plaza más grande de Europa está en Burdeos
Con una superficie de 126.000 metros cuadrados, esta plaza es la más grande no solo de Francia, sino de toda Europa. Se encuentra en el corazón de Burdeos, a orillas del río Garona, y representa un espacio abierto que actúa como pulmón urbano, lugar de encuentro, escenario de eventos y homenaje a la historia revolucionaria del país.

El nombre de la plaza, "des Quinconces", proviene del tipo de plantación que se hizo allí en el siglo XIX. Se alinearon árboles en una disposición en quincunce, es decir, en una cuadrícula donde cada árbol está en el centro de un cuadrado formado por otros cuatro.
Este tipo de diseño permite una distribución armónica del espacio y genera una sensación de amplitud ordenada. Aunque hoy en día gran parte de la plaza es una gran explanada sin vegetación, este patrón sigue siendo visible en algunos sectores con árboles.
La Place des Quinconces fue proyectada en 1816, en los años posteriores a la caída de Napoleón y la restauración de la monarquía. Se construyó sobre los restos de un antiguo castillo, el Château Trompette, que había sido demolido por orden del rey Luis XVIII.

El objetivo era crear un espacio simbólico y abierto que, al mismo tiempo, facilitara la circulación y ofreciera una imagen de ciudad moderna. El diseño estuvo a cargo de los ingenieros Garnier y Marion, quienes plantearon un espacio monumental y funcional, abierto hacia el río y comunicado con las principales avenidas de la ciudad.
Una de las características más llamativas de esta plaza es el gran monumento que se encuentra en uno de sus extremos. Se trata del Monument aux Girondins, una imponente columna coronada por una estatua de la Libertad rompiendo sus cadenas.
Este conjunto escultórico fue erigido entre 1894 y 1902 para rendir homenaje a los girondinos, un grupo de diputados moderados que fueron ejecutados durante la Revolución Francesa. A los pies de la columna, se despliega una fuente monumental con esculturas alegóricas que representan el triunfo de la República, el trabajo y la justicia.
Además del monumento a los girondinos, en la plaza también hay dos columnas rostrales decoradas con proas de barcos, que aluden a la vocación marítima y comercial de Burdeos. Estos elementos refuerzan la idea de que la Place des Quinconces es, ante todo, un lugar de memoria y orgullo cívico, una plaza que no solo es la más grande, sino una de las más cargadas de significado.
Visitar la Place des Quinconces es una experiencia que combina historia, arte y urbanismo. Su amplitud permite celebrar ferias, conciertos, mítines y mercados. En otoño y primavera, la plaza se llena de atracciones durante la tradicional feria de Burdeos, mientras que en verano suele acoger festivales de música o espectáculos al aire libre. A pesar de su tamaño, el ambiente es tranquilo y ofrece un respiro frente al bullicio del centro.
Imágenes | Haaghun Photographie / Bordeaux Tourisme - Fontaine des Girondins / Bordeaux Tourisme - Bordeaux Tourisme / Esplanade des Quinconces - Bordeaux Tourisme / Dolores Giraldez - Bourdeaux Tourisme / Visit Paris Region
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La Plaza de la Concordia no es la plaza más grande de Francia: la mayor está en Burdeos y también tiene 'estatua de la Libertad'
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Directo al Paladar
por
Jaime de las Heras
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