Un camarero alucina a todos al mostrar lo que dejaron unos clientes en la mesa de su terraza: «Hay que ser cerdos»

El buen tiempo anima a salir a comer fuera

Con la llegada progresiva del buen clima en toda España y con el verano ya a la vuelta de la esquina, muchas personas aprovechan para disfrutar de comidas al aire libre. Siempre que el tiempo y el bolsillo lo permiten, es habitual ver cómo la gente se anima a visitar terrazas de bares y restaurantes al menos una vez por semana.

Lo más común al salir a comer es seguir una dinámica sencilla: se consulta el menú, se elige el plato preferido, se disfruta de la comida, se paga la cuenta y uno se marcha. Una rutina sin complicaciones. Pero no todos los clientes siguen este guion de buen comportamiento.

Una desagradable sorpresa para el personal

Algunos convierten lo que debería ser una experiencia placentera en algo desagradable, ya sea por insatisfacción con el servicio, por el precio o simplemente por mala educación. Y si no, que se lo digan al personal de un restaurante que vivió una situación realmente surrealista tras la visita de ciertos comensales.

El desconcierto fue total cuando, al levantar la mesa, los empleados encontraron un objeto completamente inapropiado. La escena fue compartida en redes sociales por el usuario de Twitter @soycamarero, quien publicó una foto de lo que los clientes habían dejado tras su paso por el local.

Gracias por su propina, no vuelva pronto. pic.twitter.com/SailkVKBXt

— Soy Camarero (@soycamarero) May 20, 2025

Una imagen indignante se vuelve viral

«Gracias por su propina, no vuelva pronto», ironizaba el tuitero al mostrar la fotografía. Y es que lo que los comensales habían dejado no era precisamente una propina: sobre uno de los platos en los que habían comido, descansaba un pañal sucio.

La publicación no tardó en generar reacciones. Decenas de usuarios mostraron su indignación y asombro en los comentarios, sin dar crédito a lo que veían.

Reacciones de los usuarios ante la falta de respeto

«¿Pero cómo se puede ser tan cerdo y maleducado?», escribía una usuaria, visiblemente molesta por la escena. Otro usuario, con tono sarcástico, comentaba: «Si es un cliente habitual, lo guardo y, cuando se vayan a sentar en la mesa, se lo pongo en un platito».

Un tercer usuario optaba por una reacción más escandalosa: «Yo gritaría en todo el bar para dejarlos en evidencia», decía, mostrando el enfado generalizado que la imagen provocó en redes.