Uno de los bailarines principales de Melody ya no se calla, y hace una dura acusación: «Nos…»

Melody y su equipo: luces, lágrimas y tensión tras Eurovisión. El bailarín y coreógrafo Alex Bullón ha vivido de cerca el recorrido eurovisivo de Melody. Integrante clave del cuerpo de baile de la artista andaluza, Bullón ha trabajado codo con codo con ella durante semanas de ensayos intensivos. Este sábado, acompañó a Melody en su ... Leer más

May 22, 2025 - 17:45
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Uno de los bailarines principales de Melody ya no se calla, y hace una dura acusación: «Nos…»

Melody y su equipo: luces, lágrimas y tensión tras Eurovisión.

El bailarín y coreógrafo Alex Bullón ha vivido de cerca el recorrido eurovisivo de Melody. Integrante clave del cuerpo de baile de la artista andaluza, Bullón ha trabajado codo con codo con ella durante semanas de ensayos intensivos. Este sábado, acompañó a Melody en su actuación en Basilea, en representación de España, y este mediodía ha compartido su experiencia en una entrevista en directo en La familia de la tele (La 1).

Durante la charla con María Patiño, Bullón ha descrito un ambiente de euforia tras la actuación: «Tras actuar, salimos llorando de felicidad, con muchísima satisfacción por cómo lo hicimos. Estamos todos muy contento con el trabajo realizado, la verdad, y lo demás es anecdótico». Sin embargo, esta última afirmación no ha convencido del todo a algunos tertulianos. Kiko Matamoros y Marta Riesco han matizado: «Bueno, tanto como anecdótico, no se, que ella se enfadó bastante».

Expectativas, decepciones y versiones enfrentadas: «Nos…»

La tensión ha aumentado cuando Patiño ha preguntado por la reacción inmediata de Melody al conocer el resultado. Según Bullón, la cantante «no se enfadó ni se encerró en el camerino, para nada». «Nos miramos unos a los otros y…», explicó, dejando clara la sorpresa de todo el equipo ante lo sucedido.

No obstante, Marta Riesco ha dado una versión más emocional de los momentos posteriores a la gala: «Todos teníamos las expectativas muy altas, la verdad, incluyéndome a mí. El batacazo ha sido monumental en todas las direcciones. Yo en lo profesional también lo he pasado mal y ya os contaré».

Riesco ha profundizado en la actitud de Melody tras el puesto 25 obtenido en Eurovisión, y ha sugerido que la artista no quiso mostrar su decepción en público. «Melody no quiso salir a la sala de prensa después de Eurovisión cuando el resto sí lo hizo, ¿eh? Han salido siempre todos menos Nebulosa. Creo que esto indica que Melody no estaba tan contenta como nos quieren hacer ver», ha afirmado la colaboradora televisiva, sembrando dudas sobre el discurso oficial del equipo.

Frente a las especulaciones, Melody ha hecho su aparición pública a su llegada al Aeropuerto de Málaga Costa del Sol. Visiblemente agotada, ha expresado su deseo de centrarse en su vida personal tras la intensa experiencia: «No te preocupes que cuando de la rueda de prensa hablaré de eso. Yo ahora lo que quiero es descansar y estar con mi familia, que estoy muy cansada y llevo dos semanas sin ver a mi niño desde hace dos semanas».

La cantante también ha defendido su participación en el certamen con firmeza: «Valoro mi actuación y creo que por encima de todo debe prevalecer el arte y la música que he conseguido con esta ‘Diva’ y esta candidatura». Un mensaje claro con el que intenta cerrar filas y reclamar el valor artístico de su propuesta más allá del ranking final.

Entre bambalinas: arte, orgullo y heridas abiertas.

La actuación de Melody ha generado tanto aplausos como controversia. Mientras unos destacan la potencia escénica y el mensaje empoderador de Diva, otros cuestionan la frialdad con la que se encajó el revés en la clasificación. Lo cierto es que, dentro del equipo, las emociones han estado a flor de piel, dejando entrever una mezcla de orgullo profesional y heridas sin cicatrizar.

Las diferencias en las percepciones de Bullón y Riesco apuntan a una verdad más compleja de lo que dejan ver los discursos oficiales. Aunque Melody ha defendido su participación con serenidad, algunos gestos —como evitar la sala de prensa— alimentan la narrativa de una decepción más profunda.

Por ahora, la artista se refugia en el calor de su familia, mientras la resaca emocional del festival sigue dando de qué hablar. Su paso por Eurovisión, aunque no exento de polémica, ha dejado claro que Melody no pasa desapercibida ni cuando se apagan los focos.