Anumo Rada: El asistente de Luis Enrique que perdió a su mujer hace seis meses también se derrumbó al ganar la Champions

Las lágrimas de Rafel Pol: una Champions dedicada al amor y a la pérdida La noche de la final de la Champions League 2025 quedará en la historia del Paris Saint-Germain como el momento en que, bajo el liderazgo de Luis Enrique, el equipo francés conquistó su primera ‘orejona’. Pero más allá del resultado arrollador ... Leer más

Jun 2, 2025 - 16:15
 0
Anumo Rada: El asistente de Luis Enrique que perdió a su mujer hace seis meses también se derrumbó al ganar la Champions

Las lágrimas de Rafel Pol: una Champions dedicada al amor y a la pérdida

La noche de la final de la Champions League 2025 quedará en la historia del Paris Saint-Germain como el momento en que, bajo el liderazgo de Luis Enrique, el equipo francés conquistó su primera ‘orejona’. Pero más allá del resultado arrollador ante el Inter de Milán (5-0), fue una noche de emociones profundas, de memoria y de duelo. Una noche en la que las lágrimas no fueron solo por la gloria, sino también por la ausencia.

Entre quienes no pudieron contener el llanto al borde del césped estuvo Rafel Pol, segundo entrenador del PSG y hombre de confianza de Luis Enrique desde hace más de una década. El mallorquín perdió a su esposa, Raquel, hace solo seis meses, tras una dura enfermedad. Y en Múnich, mientras los minutos se agotaban y la gloria se acercaba, la emoción lo venció: miró al cielo, lloró y compartió en silencio el triunfo con quien ya no está.

Una historia de amor que el fútbol no puede eclipsar

La relación profesional entre Luis Enrique y Rafel Pol se remonta a 2011, cuando ambos coincidieron en la Roma. Desde entonces, su vínculo ha trascendido el vestuario: compartieron banquillo en el Barça, la selección española y ahora en París. Y ambos, irónicamente, han encontrado en el fútbol un refugio tras una tragedia personal: la muerte de Xana, la hija del técnico asturiano, en 2019; y ahora, la de Raquel, la esposa de Pol.

Pol se casó con Raquel en 2021. Dos años después, se enfrentaron a una enfermedad que cambió todo. El balear tuvo que hacer un alto en su carrera para estar junto a ella. Tras su fallecimiento, compartió en Instagram una desgarradora carta de amor que hoy cobra un nuevo sentido:

«A la vida, por injusta que parezca, le estoy infinitamente agradecido por el amor y el tiempo que me regaló con Raquel. […] El ahora no es más que una colección de huellas, y las que deja Raquel son grandiosas, motivo de inspiración, no de sufrimiento. […] Te quiero infinito»

Una Champions para quienes no están

Múnich no fue solo una ciudad testigo de goles y fútbol total. Fue también un altar de homenaje. A Xana y a Raquel. Luis Enrique, que había anticipado su deseo de dedicar el título a su hija, cumplió su promesa cambiándose la camiseta por una de la ‘Fundación Xana’, mientras los aficionados del PSG desplegaban una enorme pancarta con la imagen simbólica del técnico y su hija clavando una bandera, como lo hicieran en 2015 tras ganar la Champions con el Barça.

«Xana está conmigo en la victoria, pero en la derrota mucho más», dijo el entrenador visiblemente emocionado.

Esa misma emoción la compartió Rafel Pol, en silencio, con la cabeza al cielo, recordando a su compañera de vida. Ambos vivieron el fútbol más allá del deporte, como un espacio de redención y memoria. Como un lugar donde el duelo se transforma en fortaleza.

Un triplete con alma

Con esta Champions, Luis Enrique logra su segundo triplete como entrenador tras el conseguido en 2015 con el Barcelona. Pero este, logrado en París, tiene un significado diferente. No se trata solo de títulos, sino de personas. De aquellas que empujan desde el recuerdo. De aquellas que siguen sosteniendo a quienes se quedan.

El PSG ha ganado una Champions que no solo se escribió en goles y estrategias, sino también en amor, en pérdida,