Barry López: Sueños árticos

Idioma original: Inglés Título original: Arctic dreamsAño de publicación: 2003Traducción: Mireia BofillValoración: Fascinante, aunque irregularDice Barry López en la página 343 que la impresión que nos causa la región que recorremos es producto de la combinación de al menos tres factores: lo que sabemos de ella, lo que imaginamos y nuestra disposición ante ello. Algo similar condiciona la impresión que me ha causado este libro. Porque aunque esto de los viajes polares sea una de mis zonas de confort literario y lo que uno imagina con la lectura de ciertos pasajes le lleva a fantasear con acercarse (algún día, ojalá) a esas tierras, lo que ya sé del tema hace que haya partes del texto que no terminen de convencerme del todo.Pero antes recapitulemos y digamos que Sueños árticos es una combinación de ciencia natural, antropología, historia cultural, filosofía, periodismo y observación lírica de un paisaje físico desconcertante que vive en los últimos años un proceso de reorganización económica y ajustes sociales para la población local del que deberíamos extraer no pocas conclusiones. La primera mitad del texto se centra, fundamentalmente, en la ecología, biología e historia evolutiva, pero no como algo aislado sino situándolo en el contexto de la presencia humana en las tierras polares. Para ello pone el foco en cuatro animales (ánsar nival, buey almizclero, oso polar y narval) y en su biología, en su comportamiento social, en sus formas de adaptarse al entorno y en su vinculación con la actividad humana, lo que nos lleva, incluso, hasta la historia medieval. Personalmente, esta parte del texto me resulta de lo más didáctica y fascinante, tanto por lo fácil que lo hace Lopez como por mi desconocimiento sobre el tema.Con el capítulo 5, Migraciones, el texto vira hacia lo antropológico e histórico. El espectáculo de las migraciones en el mar de Bering da paso a las migraciones humanas, a los procesos adaptativos a los ritmos de la naturaleza, pero también a las pérdidas culturales o lingüísticas de los últimos siglos. En este mismo "paquete" podemos incluir los capítulos dedicados a la luz y al hielo o al paisaje ártico. Paisajes físicos, mentales y espirituales, huellas pasadas y presentes, mapas que reflejan realidades y / o deseos. Especialmente interesantes resultan las páginas dedicadas a las formas de ver y sentir el paisaje, a la historia cultural, a las diferencias entre la mirada de los pobladores locales y la mirada occidental.Finalmente, los mapas dan paso a una breve historia de los viajes por el Ártico, desde San Brandán o las sagas islandesas hasta los ligados al desarrollo industrial del presente. Aquí entra en juego algo que decía en el primer párrafo de la reseña. Lo que sabemos de ella. Para bien o para mal, he leído bastante sobre viajes al al Ártico y me queda la sensación de que esta parte del texto es, en cierto modo, un "refrito", un resumen de historias pasadas a la que le falta esa mirada del autor que sí se puede apreciar en el resto del libro. Vaya, que puede funcionar perfectamente como "guía para no iniciados", pero se queda corto para alguien que ya haya leído a Rasmussen, Cook, Peary, Amundsen y compañía.Por tanto, y pese a esa pequeña decepción que deja el final del libro, mejor rescatar la parte positiva que este tiene, esas páginas centradas en la historia natural, en la historia evolutiva y en lo antropológico. Merecen la pena, de verdad.

May 24, 2025 - 03:20
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Barry López: Sueños árticos
Idioma original: Inglés 
Título original: Arctic dreams
Año de publicación: 2003
Traducción: Mireia Bofill
Valoración: Fascinante, aunque irregular

Dice Barry López en la página 343 que la impresión que nos causa la región que recorremos es producto de la combinación de al menos tres factores: lo que sabemos de ella, lo que imaginamos y nuestra disposición ante ello. 

Algo similar condiciona la impresión que me ha causado este libro. Porque aunque esto de los viajes polares sea una de mis zonas de confort literario y lo que uno imagina con la lectura de ciertos pasajes le lleva a fantasear con acercarse (algún día, ojalá) a esas tierras, lo que ya sé del tema hace que haya partes del texto que no terminen de convencerme del todo.

Pero antes recapitulemos y digamos que Sueños árticos es una combinación de ciencia natural, antropología, historia cultural, filosofía, periodismo y observación lírica de un paisaje físico desconcertante que vive en los últimos años un proceso de reorganización económica y ajustes sociales para la población local del que deberíamos extraer no pocas conclusiones.

La primera mitad del texto se centra, fundamentalmente, en la ecología, biología e historia evolutiva, pero no como algo aislado sino situándolo en el contexto de la presencia humana en las tierras polares. Para ello pone el foco en cuatro animales (ánsar nival, buey almizclero, oso polar y narval) y en su biología, en su comportamiento social, en sus formas de adaptarse al entorno y en su vinculación con la actividad humana, lo que nos lleva, incluso, hasta la historia medieval. Personalmente, esta parte del texto me resulta de lo más didáctica y fascinante, tanto por lo fácil que lo hace Lopez como por mi desconocimiento sobre el tema.

Con el capítulo 5, Migraciones, el texto vira hacia lo antropológico e histórico. El espectáculo de las migraciones en el mar de Bering da paso a las migraciones humanas, a los procesos adaptativos a los ritmos de la naturaleza, pero también a las pérdidas culturales o lingüísticas de los últimos siglos. En este mismo "paquete" podemos incluir los capítulos dedicados a la luz y al hielo o al paisaje ártico. Paisajes físicos, mentales y espirituales, huellas pasadas y presentes, mapas que reflejan realidades y / o deseos. Especialmente interesantes resultan las páginas dedicadas a las formas de ver y sentir el paisaje, a la historia cultural, a las diferencias entre la mirada de los pobladores locales y la mirada occidental.

Finalmente, los mapas dan paso a una breve historia de los viajes por el Ártico, desde San Brandán o las sagas islandesas hasta los ligados al desarrollo industrial del presente. Aquí entra en juego algo que decía en el primer párrafo de la reseña. Lo que sabemos de ella. Para bien o para mal, he leído bastante sobre viajes al al Ártico y me queda la sensación de que esta parte del texto es, en cierto modo, un "refrito", un resumen de historias pasadas a la que le falta esa mirada del autor que sí se puede apreciar en el resto del libro. Vaya, que puede funcionar perfectamente como "guía para no iniciados", pero se queda corto para alguien que ya haya leído a Rasmussen, Cook, Peary, Amundsen y compañía.

Por tanto, y pese a esa pequeña decepción que deja el final del libro, mejor rescatar la parte positiva que este tiene, esas páginas centradas en la historia natural, en la historia evolutiva y en lo antropológico. Merecen la pena, de verdad.