Para mí, este queso francés es mejor que el camembert y que el brie y lo puedes encontrar fácilmente en Carrefour o El Corte Inglés
Francia o, mejor dicho, los franceses presumen de muchas cosas. Algunas con más sentido, otras con menos, pero en general hay algo de presunción que, si hablamos de quesos, les hace tener bastante razón. Francia ha sabido posicionarse a nivel mundial como una referencia gastronómica y como el gran país quesero, haciendo gala de variedades e historia. No voy a entrar en polémicas sobre si en España nos hemos sabido vender mejor, peor, regulín o regulán. Lo que sí está claro es que Francia tiene una variedad abrumadora de quesos, muchos de los cuales apenas se conocen fuera de sus fronteras. Otros, por contra, están largamente fotocopiados y multiplicados, casi como el milagro de los panes y los quesos, haciendo que las imitaciones hayan ido mucho más allá de sus fronteras. Algunos, incluso, tampoco son una maravilla dentro de sus fronteras cuando son industriales, pues el hecho de ser 'made en France' garantiza el éxito de nada. Lo que sí es cierto es que Francia puede presumir de una variedad de quesos que rara vez vamos a encontrar en cualquier otro país de Europa. Pastas duras, pastas blandas, azules, pastas cocidas, cabra, vaca, oveja, pequeño formato, gran formato… Con la excepción de las pastas duras prensadas, casi patrimonio del queso ibérico e italiano, Francia tiene un queso para cada ocasión y sus 'vecinos' no. Precisamente lo que pasa con el camembert y el brie, dos de los quesos más conocidos, exportados y vilipendiados de Francia. Arquetipos de las pastas blandas no cocidas con corteza enmohecida, este par de quesos han sido miles de veces reproducidos y son muy comerciales, tanto como para que las versiones que habitualmente vemos en los supermercados no den la talla. Untuosos, cremosos, con un regusto a mantequilla y champiñón, estos quesos no tienen vuelta de hoja: o los amas o los odias. El queso reblochon, ideal para salir del brie y del camembert Y si eres de los que ama los quesos de pasta blanda con corteza enmohecida, gustándote el perfil fluido y elástico del queso, fiel al toque del champiñón, pero sin pasarte de frenada en esos aromas húmedos, os recomiendo que echéis un vistazo al queso reblochon. El queso reblochon, cuando es fresco, tiene aromas a mantequilla y nata muy limpios, con una corteza enmohecida menos dominante que el camembert o el brie. ©Reblochon De Savoie AOP. Este queso, típico de Saboya (en los Alpes, en la parte sudoriental del país), debe su fama a ser especialmente graso, pues se hacía con la leche de un segundo ordeño, más grasa que la primera. Ahora eso no sucede así, pero es un queso donde, cuando está poco madurado, el aroma a champiñón es más sutil y menos invasivo, dejando paso a sabores de nata muy fresca y mantequilla, además de ofrecer una textura mucho más elástica, lo que también hace que se derrita más despacio que sus 'primos'. Lo podéis encontrar en Carrefour bajo la marca Reflets de France, pero también en los supermercados de El Corte Inglés con el nombre de Petit Reblochon de Savoie. En ambos casos, son quesos con denominación de origen protegida y para iniciarse en el reblochon no están mal. No obstante, si tienes una tienda de quesos cerca con buena variedad, no está de más preguntar por él. Petit Reblochon de Savoie y Reblochon Reflets de France. Ojo, al reblochon le pasa lo que a todos los quesos de corteza enmohecida: a medida que se añejan, la corteza se hace más potente y el olor, como a amoníaco, más intenso, así que fíate del tacto al comprarlo. Si lleva poco tiempo hecho estará más bien tirando a firme; si lleva mucho tiempo hecho, tenderá a estar blando, tanto en los bordes como en el centro. Imágenes | Reblochon de Savoie AOP En DAP | 15 quesos franceses imprescindibles (pero poco conocidos): historia, propiedades y cómo degustarlos En DAP | Queso camembert: origen, elaboración, propiedades y usos en la cocina de uno de los grandes quesos franceses - La noticia Para mí, este queso francés es mejor que el camembert y que el brie y lo puedes encontrar fácilmente en Carrefour o El Corte Inglés fue publicada originalmente en Directo al Paladar por Jaime de las Heras .

Francia o, mejor dicho, los franceses presumen de muchas cosas. Algunas con más sentido, otras con menos, pero en general hay algo de presunción que, si hablamos de quesos, les hace tener bastante razón.
Francia ha sabido posicionarse a nivel mundial como una referencia gastronómica y como el gran país quesero, haciendo gala de variedades e historia. No voy a entrar en polémicas sobre si en España nos hemos sabido vender mejor, peor, regulín o regulán. Lo que sí está claro es que Francia tiene una variedad abrumadora de quesos, muchos de los cuales apenas se conocen fuera de sus fronteras.
Otros, por contra, están largamente fotocopiados y multiplicados, casi como el milagro de los panes y los quesos, haciendo que las imitaciones hayan ido mucho más allá de sus fronteras. Algunos, incluso, tampoco son una maravilla dentro de sus fronteras cuando son industriales, pues el hecho de ser 'made en France' garantiza el éxito de nada.
Lo que sí es cierto es que Francia puede presumir de una variedad de quesos que rara vez vamos a encontrar en cualquier otro país de Europa. Pastas duras, pastas blandas, azules, pastas cocidas, cabra, vaca, oveja, pequeño formato, gran formato… Con la excepción de las pastas duras prensadas, casi patrimonio del queso ibérico e italiano, Francia tiene un queso para cada ocasión y sus 'vecinos' no.
Precisamente lo que pasa con el camembert y el brie, dos de los quesos más conocidos, exportados y vilipendiados de Francia. Arquetipos de las pastas blandas no cocidas con corteza enmohecida, este par de quesos han sido miles de veces reproducidos y son muy comerciales, tanto como para que las versiones que habitualmente vemos en los supermercados no den la talla. Untuosos, cremosos, con un regusto a mantequilla y champiñón, estos quesos no tienen vuelta de hoja: o los amas o los odias.
El queso reblochon, ideal para salir del brie y del camembert
Y si eres de los que ama los quesos de pasta blanda con corteza enmohecida, gustándote el perfil fluido y elástico del queso, fiel al toque del champiñón, pero sin pasarte de frenada en esos aromas húmedos, os recomiendo que echéis un vistazo al queso reblochon.

Este queso, típico de Saboya (en los Alpes, en la parte sudoriental del país), debe su fama a ser especialmente graso, pues se hacía con la leche de un segundo ordeño, más grasa que la primera.
Ahora eso no sucede así, pero es un queso donde, cuando está poco madurado, el aroma a champiñón es más sutil y menos invasivo, dejando paso a sabores de nata muy fresca y mantequilla, además de ofrecer una textura mucho más elástica, lo que también hace que se derrita más despacio que sus 'primos'.
Lo podéis encontrar en Carrefour bajo la marca Reflets de France, pero también en los supermercados de El Corte Inglés con el nombre de Petit Reblochon de Savoie. En ambos casos, son quesos con denominación de origen protegida y para iniciarse en el reblochon no están mal. No obstante, si tienes una tienda de quesos cerca con buena variedad, no está de más preguntar por él.

Ojo, al reblochon le pasa lo que a todos los quesos de corteza enmohecida: a medida que se añejan, la corteza se hace más potente y el olor, como a amoníaco, más intenso, así que fíate del tacto al comprarlo. Si lleva poco tiempo hecho estará más bien tirando a firme; si lleva mucho tiempo hecho, tenderá a estar blando, tanto en los bordes como en el centro.
Imágenes | Reblochon de Savoie AOP
En DAP | 15 quesos franceses imprescindibles (pero poco conocidos): historia, propiedades y cómo degustarlos
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La noticia
Para mí, este queso francés es mejor que el camembert y que el brie y lo puedes encontrar fácilmente en Carrefour o El Corte Inglés
fue publicada originalmente en
Directo al Paladar
por
Jaime de las Heras
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