The Brave and the Bold 1 Batman: La carta ganadora
Batman y Joker. El chiste y su final. Venir a leer el comienzo entre la eterna rivalidad de estos dos personajes por Tom King y Mitch Gerads.



Edición original: Batman: The Brave and the Bold núms. 1-2, 5, 9 USA
Edición nacional/España: Panini Comics
Guion:Tom King
Dibujo:Mitch Gerads
Color:Mitch Gerads
Traductor:: Santiago García.
Corrección:: Enrique Acebes y Marcos Muñoz.
Diseño y realización: Fanhunter y Núria Moreso
Formato: 112 páginas. A color. Comic-Book con lomo.
Precio:11.00 €
El día de la marmota
«Estoy cansado de esto»
Aquí estamos otra vez. Parece que no ha pasado el tiempo, ¿verdad? Una vez más, toca reseñar el primer enfrentamiento entre Joker y Batman. Que ya se publicó hace unos meses por parte de ECC y ahora vuelve gracias a Panini.
Así pues, bueno, vamos a revivir —otra vez— el primer y eterno encuentro entre los dos personajes más famosos de la cultura popular.
Sé que ya conocen la historia, y si no es el caso, pues adelante: pasen y disfruten de una nueva reinterpretación —que en realidad no lo es tanto— de este icónico número.
De hecho, ya hablé en el Magazine del mes de abril sobre la manía que tiene DC con el Batman #1: volver a contar la historia, esa vez con Brubaker y Mahnke. En esta ocasión, tenemos nada más y nada menos que a Tom King y Mitch Gerads, quienes son totalmente fieles al cómic original, sin reimaginarlo como hicieron los otros autores que mencioné anteriormente. Esta fidelidad encierra mucho más de lo que aparenta; no se trata simplemente de copiar u homenajear, como puede parecer al principio.
Por ejemplo, sigue sin aparecer Dick como Robin. Hoy en día, suele omitirse su presencia cuando se relatan estos eventos, con el fin de oscurecer más la narrativa e integrarla en la mitología del capital Año Uno. King aprovecha la historia original para hacer un análisis psicológico de Batman durante su primer año, justo después de lo narrado en el cómic de Miller con Mazzucchelli, y también la famosa batalla en el embalse con Capucha Roja, que desemboca en el origen del Joker.
En paralelo, a la vez que King rinde homenaje y analiza la figura de Batman/Bruce —y cómo el primero ha devorado a la persona, utilizándola solo como una máscara— también nos presenta escenas nunca vistas del Joker, entre los famosos asesinatos que cometió en el número clásico. Es como si este nuevo relato fuera un complemento del cómic original, mostrando qué hacía el Joker entre crimen y crimen, cómo iba sembrando el caos en Gotham sin un objetivo claro más que asesinar, destruir y provocar. Es un agente del caos que, en realidad, esconde una metodología. Que, por supuesto, el Batman primerizo no es capaz de ver al ser de momento solo venganza desatada.
Ahora bien, qué decir de Mitch Gerads, el infatigable compañero de armas de King, que consigue lo imposible: mejorar aún más su arte, algo que parecía irreal tras sus últimos trabajos. Pero el estadounidense, amante del bourbon, nos asombra una vez más, sublimando su ya realista estilo. Crea atmósferas claustrofóbicas en las escenas del Joker «fuera de cámara», mientras se cometen los asesinatos, y un entorno más enrarecido cuando se pone en la piel de Jim Gordon, quien expresa su desesperanza sobre cómo la ciudad se está yendo al garete, y cómo no se puede combatir el fuego por medios legales, sino solo con otro desquiciado, según sus propias palabras.
Asimismo, el dibujo, en ocasiones, parece una representación teatral en la que todos los actores son histriónicos, algo que se debe a la manera en que Mitch dibuja las expresiones, los movimientos corporales y los gestos de los personajes. Aquí resulta aún más explícito, con el Joker hablando mediante cartelones de cine mudo, lo que añade un plus de originalidad —atención al humor negrísimo, es de lo mejor de la obra—.
En definitiva, no deja de ser un buen cómic, con algunos pasajes auténticamente inspirados y brillantes, cada aparición de Alfred, -Cómo te echamos de menos- y ese Jim Gordon sobrepasado, pero aún capaz de reírse un poco de los lunáticos que están empezando a asolar la ciudad, mientras él mismo se siente literalmente en la miseria.
Con todo, ¿molesta la actual caracterización, reforzada por retcons continuos, de que el Joker siempre ha sido un asesino despiadado, un ser sin conciencia y un sádico impredecible? En mi caso, me rechina bastante. Aunque hay momentos en que King intenta integrar todas las versiones del personaje: el ladrón, el genio del disfraz, el bufón, el actor, el asesino e incluso, a ratos, el «amante» del murciélago, como si tuviera una especie de disociación de personalidades.
Sea como sea, son los tiempos que corren, y hay que asumirlo. Los viejos cómics con otras versiones siguen ahí. Al final, hay tantos Jokers y Batmans como personas en el mundo. Solo queda coger el tomito, leerlo y disfrutar de un buen rato con otro relato sobre Batman y el Joker. El chiste y su final.
Lo mejor
• Gerads imparable.
• Alfred y Jim como contrapunto del Bruce vengativo
• Las bromas
Lo peor
• Joker homicida porque si…..
• Contar otra vez la misma historia.
• Que no esté Dick.