Diego Ventura quería torear como fuera esta feria de San Isidro para sumar su Puerta Grande número veinte. Diecinueve salidas a hombros no es cosa baladí, pero en su ambición de figura quería la veinte. Unos días antes de su primer compromiso madrileño fue cogido de muy fea manera en una plaza portuguesa con rotura de varios huesos del pie izquierdo. No quiso pasar por el quirófano, había que venir a Las Ventas como fuera. El objetivo era conseguir redondear su cifra de triunfos. Y más que nunca se ha cumplido el dicho taurino de el torero propone, Dios dispone y el toro lo descompone. El toro o los aceros, qué más da. La cuestión es que la primera figura...
Ver Más