Galactus no es un Celestial: Las diferencias que debes conocer
Aunque parezcan parecidos, Galactus es muy diferente a esas entidades cósmicas gigantes conocidas como los Celestiales Esta noticia ha sido publicada por Cinemascomics.com

El Universo Cinematográfico de Marvel está a punto de escalar a otro nivel. Si con Thanos vivimos una guerra por la mitad del universo y con Kang nos sumergimos en un caos multiversal, lo que viene podría ser aún más grande. Porque en el horizonte asoman dos entidades cósmicas que no entienden de límites: los Celestiales y Galactus.
Ya hemos visto a los Celestiales en la película Los Eternos (2021) y sabemos que están presentes desde el origen mismo del universo Marvel. Pero en 2025 llegará Galactus, uno de los seres más temidos y complejos de los cómics, en la película Los Cuatro Fantásticos. Y todo apunta a que su aparición no será algo aislado.
Tal y como vimos en la escena post-créditos de Thunderbolts, los Cuatro Fantásticos están a punto de aterrizar en la Tierra de los Vengadores. Si ellos pueden cruzar de un universo a otro, Galactus también.
¿Quiénes son los Celestiales?
Los Celestiales son entidades antiguas y todopoderosas, capaces de crear vida, pero también de destruir mundos enteros. En la película Los Eternos descubrimos que su función no es proteger, ni conquistar, sino algo mucho más impersonal: sembrar planetas con huevos celestiales. Estos huevos, cuando han absorbido suficiente energía vital del planeta en cuestión, hacen nacer a un nuevo Celestial. Pero el precio es devastador: el planeta anfitrión muere.

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Su lógica es fría, matemática. Para que el universo continúe expandiéndose y evolucionando, deben nacer nuevos Celestiales. Y si para lograrlo tienen que sacrificar millones de vidas, lo hacen sin pestañear.
En los cómics, estos seres tienen una mitología aún más profunda. Se les presenta como entidades que viajan por el cosmos experimentando con razas, modificando su genética, acelerando su evolución. Son, en muchos sentidos, los dioses científicos del universo Marvel. De ellos nacieron los Eternos y los Desviantes, y su influencia se extiende por toda la galaxia.
Pero lo que importa es que no actúan por venganza ni por codicia. Son algo más allá de la moral humana. Funcionan con una lógica superior, casi incomprensible. No buscan ser adorados ni temidos: simplemente hacen lo que creen que debe hacerse para que el universo siga su curso.
¿Y quién es Galactus?
Galactus, en cambio, es algo completamente distinto.
No fue creado como los Celestiales. Galactus es el último superviviente de un universo anterior al nuestro. Antes del Big Bang que dio origen al cosmos Marvel, existía otro universo, y su único habitante consciente al final fue Galan, quien se fusionó con la energía del renacimiento y resurgió como Galactus.

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Su existencia es trágica y necesaria. Galactus no destruye los planetas por crueldad. Lo hace porque necesita alimentarse para sobrevivir. Consume la energía vital de los mundos, y en ese acto de destrucción, mantiene el equilibrio del universo. Es el depredador cósmico por excelencia, pero no lo hace por elección. Es su naturaleza.
A diferencia de los Celestiales, que siembran vida, Galactus representa la muerte. Pero no una muerte malvada, sino parte del equilibrio natural del cosmos. En muchas historias, incluso los héroes más poderosos llegan a entender que destruir a Galactus podría romper el ciclo universal y causar un daño aún mayor.
La diferencia clave entre Galactus y los Celestiales está en su propósito.
Los Celestiales intervienen en la evolución. Manipulan el ADN de especies, juegan con la genética de planetas enteros, crean seres superiores y observan el resultado como si fueran científicos galácticos. Su plan está basado en la creación, aunque a veces implique destrucción colateral.
Galactus, en cambio, es una consecuencia. No busca intervenir ni controlar. Solo devora mundos porque si no lo hace, muere. Es una figura trágica, solitaria, consciente del daño que causa pero incapaz de evitarlo. Su destrucción no es planificación, sino necesidad.
Ambos operan en una escala que supera a cualquier superhéroe, pero sus motivos son completamente distintos. Uno es un juez, el otro un superviviente. Uno decide quién vive y quién muere, el otro simplemente necesita comer para no desaparecer.
¿Qué pasará cuando ambos coincidan en el UCM?
Aquí es donde se vuelve realmente interesante.
En Los Eternos, ya vimos que los Celestiales están activos en el UCM. Su presencia fue confirmada y visualizada con todo su poderío. Y ahora, con la llegada de Galactus en Los Cuatro Fantásticos, tenemos dos fuerzas que podrían enfrentarse… o algo peor.
Porque si los Celestiales continúan con su ciclo de creación y destrucción de mundos para hacer nacer nuevos seres, ¿qué pasa cuando esos mundos son exactamente los que Galactus necesita consumir?
Esta colisión de propósitos podría ser el detonante de un nuevo conflicto a gran escala. Una guerra entre dos concepciones opuestas del universo. Una batalla que no se libra por poder, sino por visión cósmica.
En los cómics, ya ha ocurrido algo parecido. En sagas como Earth X, Galactus es presentado como el único capaz de frenar a los Celestiales. No como su enemigo, sino como su equilibrio. Si los Celestiales crean sin medida, Galactus es quien impide que el universo colapse por exceso de vida. Un yin y yang cósmico.
El salto de los Cuatro Fantásticos y el futuro del UCM
La escena post-créditos de Thunderbolts confirmó que los Cuatro Fantásticos no están en la misma Tierra que los Vengadores, pero van camino de estarlo. Y eso abre la puerta a que Galactus también dé el salto.
Una vez estén todos reunidos en la misma línea temporal, es inevitable que el choque de escalas llegue. Galactus no puede limitarse a ser el villano de una sola película. Es demasiado grande, demasiado importante. Su presencia podría marcar el inicio de una nueva saga cósmica, una nueva era para el UCM.
Y si Marvel Studios decide explorar este conflicto entre creación y destrucción, entre Celestiales y Galactus, estaríamos ante una historia que puede rivalizar y superar a todo lo visto en la Saga del Infinito.
Más allá de héroes y villanos
El UCM está evolucionando. Ya no se trata solo de héroes con supertrajes luchando contra enemigos de turno. Lo que viene es una exploración del universo a otra escala. Una historia donde las fuerzas que rigen la existencia entran en conflicto.
Y en ese escenario, entender quién es Galactus y qué lo diferencia de los Celestiales no es un simple ejercicio de mitología de Marvel. Es la clave para entender lo que está en juego.
Porque cuando el devorador de mundos y los arquitectos del cosmos se enfrenten, la Tierra será solo un peón en un tablero mucho más grande.
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