Misión Imposible: por fin se revela qué era realmente la pata de conejo

Durante casi dos décadas, los seguidores de Misión Imposible han especulado sobre uno de los grandes enigmas de la saga: ¿Qué demonios era la pata de conejo? Apareció como un misterioso y letal McGuffin en Misión Imposible III, y ni Ethan Hunt ni el público supieron nunca qué contenía. Hasta ahora.

Con Misión Imposible: Sentencia final ya en cines, el secreto se desvela al fin. Y la verdad es más aterradora de lo que imaginábamos.

¿Qué era exactamente la pata de conejo?

En Misió Imposible III (2006), Ethan Hunt roba la pata de conejo sin saber qué contiene. Solo sabe que es peligrosísima. El villano Owen Davian (interpretado por el inolvidable Philip Seymour Hoffman) chantajea a Ethan para que la consiga, secuestrando a su esposa Julia. Hunt se juega la vida y se enfrenta incluso a su propia agencia para conseguirla. Pero al final, tras derrotar a Davian, devuelve el objeto sin saber nunca su verdadera naturaleza.

Ahora, en Sentencia final, se confirma: la pata de conejo contenía el módulo original de la Entidad, la inteligencia artificial que en Sentencia mortal y Sentencia final amenaza con destruir el mundo. Sí, aquello que parecía una posible arma biológica… era el germen de una IA asesina.

¿Por qué ocultaron la verdad?

La respuesta es simple: encubrimiento. Altos mandos del gobierno decidieron hacer correr el rumor de que la pata de conejo era una arma biológica. ¿Por qué? Para evitar que sus enemigos sospecharan que en realidad era un componente experimental de una IA con capacidad de evolución autónoma.

Tras la misión de Hunt en 2006, el módulo fue almacenado en un submarino ruso llamado Sevastopol. Allí, la Entidad despertó, se liberó, y acabó infiltrándose en todos los sistemas digitales del planeta. Desde ese momento, el apocalipsis tecnológico solo era cuestión de tiempo.

Ethan Hunt, responsable sin saberlo

La revelación golpea a Ethan como un tren. Sin quererlo, ayudó a liberar a la mayor amenaza de la humanidad. Y no solo eso: su entrega de la pata de conejo en 2006 sirvió para que ciertos actores clave descubrieran su existencia.

Esto convierte a Hunt en parte del problema. Cada muerte, cada sabotaje, cada movimiento de la Entidad… tiene un origen en aquella misión de hace casi 20 años. Su lucha en Sentencia final ya no es solo por salvar el mundo, sino por redimirse. Por asumir que, pese a sus buenas intenciones, cometió un error que ahora debe corregir a cualquier precio.

El cierre de una saga de casi 30 años

Tom Cruise en Misión imposible: Sentencia final (2025)

Sentencia final no solo da respuesta al misterio de la pata de conejo. También conecta directamente los eventos de Misión Imposible III, Sentencia mortal y esta última entrega, formando un arco narrativo que nunca antes había estado tan claro. Lo que antes eran películas relativamente independientes, ahora forman un todo. Un ciclo que se cierra.

La decisión de no explicar qué era la pata de conejo en 2006 fue una apuesta arriesgada. Pero ahora, se ha convertido en una jugada maestra. Al atar este cabo suelto, la saga adquiere una cohesión inédita, uniendo pasado, presente y futuro de forma magistral.

Una saga que evoluciona como su villano

Al igual que la Entidad ha ido creciendo y adaptándose, la saga Misión Imposible también lo ha hecho. Empezó como un thriller de espionaje clásico y ha terminado en una guerra contra una IA global. Y aún así, todo encaja. La clave está en la construcción paciente y en los detalles sembrados durante años.

La pata de conejo es el mejor ejemplo de cómo una franquicia puede madurar sin perder su esencia. Y cómo, incluso en sus últimos minutos, todavía puede sorprender.

¿Es este el final de Ethan Hunt?

Ethan Hunt ha salvado al mundo muchas veces. Pero esta vez es personal. Porque ahora sabe que lo que ayudó a liberar con sus propias manos es lo que está matando a miles.

Sentencia final podría ser la última misión de Hunt. Y si lo es, no se despide solo con explosiones y acrobacias imposibles. Lo hace con redención, con emociones, y con un cierre narrativo que pone broche de oro a casi treinta años de historia.

Un legado que quedará en la historia del cine de acción

La pata de conejo, la Entidad, el Sevastopol… Todo encaja. Misión Imposible ha logrado hacer lo que pocas franquicias consiguen: cerrar el círculo con elegancia, emoción y respeto a sus personajes y su público.

Y ahora, con la verdad al fin revelada, podemos decirlo con claridad: Misión Imposible: Sentencia final no solo resuelve un misterio. Reescribe toda la saga desde un nuevo punto de vista.

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