Jesús Bastante escarba en la genialidad y la locura de la creación de la Sagrada Familia
Cuando Antoni Gaudí murió, el impacto entre los barceloneses fue brutal. Al ver su comitiva fúnebre, no pararon de gritar: '¡Gaudí sant!' Tanto era el respeto y admiración que despertaba entre la gente, sobre todo la más humilde. Veían en el genio de Reus a un hombre que trabajaba por y para ellos. El arquitecto sólo pudo ver acabada una de las torres de su magna Sagrada Familia, el inicio de una historia fascinante que cien años después todavía se mantiene inconclusa. El escritor y periodista Jesús Bastante, especialista en temas religiosos, retoma los últimos años del artista en la novela 'El aprendiz de Gaudí' (Esfera de los Libros) , una mezcla intrigante entre realidad y ficción que nos describe la historia de amor entre Pau, uno de esos jóvenes abandonados por la suerte de la Barcelona de mediados del siglo XIX, y Roseta, la misteriosa y tormentosa sobrina de Gaudí, que quedó al cuidado del genio modernista tras la muerte de su madre, la hermana del arquitecto. «Para mi Roseta es uno de los personajes más fascinantes de la vida de Gaudí y uno de los menos conocidos. Sabemos que mantuvieron una relación muy especial y que ella estaba aquejada de ciertos episodios de locura. Su muerte fue un golpe duro para Gaudí y a partir de allí se volcó en la Sagrada Familia porque ya no tenía a nadie a quien cuidar», explica Bastante en el interior de la basílica. El libro sigue esta relación a medida que la Sagrada Familia crece y el pueblo empieza a ver a Gaudí prácticamente como un enviado del Señor. «La gente entendió pronto lo que intentaba hacer Gaudí. Vio en el arquitecto y su empeño a alguien que ofrecía a la gente humilde respuestas de una manera que todos podían entender. El gran arte emociona al formado y al que no tiene cultura», comenta Bastante. El libro para especial atención en la construcción de la torre de Bernabé y la fachada del nacimiento , donde cada detalle, cada hoja, cada fruta, cada animal, tiene una razón de ser. Bastante indaga en su creación y la explica a la perfección, abriendo nuevos caminos de análisis a la obra gaudiniana. «Gaudí consiguió que no necesitases un libro para entender todas sus referencias, sino que cualquier fiel puede sentirse emocionado al contemplarlo, notar que algo se le remueve por dentro», sentenció el autor. Barcelona es otra de las protagonistas de la novela, una ciudad convulsa que dejaba atrás su encorsetamiento medieval y se convertía en la ciudad abierta y burguesa con el nuevo barrio del Eixample. Por ejemplo, uno de los episodios clave de la novela es el lanzamiento de las bombas orsini en la platea del Liceo en el año 1897 y que acabo en una masacre. «Gaudí sintió aquella bomba como si algo hubiese estallado en toda la ciudad, como un gran fracaso colectivo. Él veía en la educación la única vía para encontrar respuestas no violentas a las desigualdades de aquella época», señala el escritor. Para Bastante, la vida de Gaudí es fascinante y «da para un folletín», como su amor platónico por Pepeta Moreu , mujer de ideas liberales que lo rechazó y le rompió el corazón. En la novela también aparecen personajes reales como Eusebi Güell, el mosén Gil Parés o el doctor Santaló. «He intentado recrearlos de la manera más fiel posible, tratando de encontrar los finos hilos que unen mi novela con la Historia», comenta La novela tenía que presentarse al público antes, pero la muerte del Papa Francisco obligó a Bastante a viajar a Roma y estar muy pendiente del Cónclave que acabó con Leon XIV como nuevo Papa. «Ha sido un mes muy intenso y gratificante. Una de las últimas cosas que firmó Francisco fue precisamente declara a Gaudí como venerable. Sabemos que el Papa amaba la Sagrada Familia y nunca pudo cumplir su deseo de visitarla. Esperemos que León XIV si nos visite y culmine el proceso de proclamar santo al artista», señala Bastante.
Cuando Antoni Gaudí murió, el impacto entre los barceloneses fue brutal. Al ver su comitiva fúnebre, no pararon de gritar: '¡Gaudí sant!' Tanto era el respeto y admiración que despertaba entre la gente, sobre todo la más humilde. Veían en el genio de Reus a un hombre que trabajaba por y para ellos. El arquitecto sólo pudo ver acabada una de las torres de su magna Sagrada Familia, el inicio de una historia fascinante que cien años después todavía se mantiene inconclusa. El escritor y periodista Jesús Bastante, especialista en temas religiosos, retoma los últimos años del artista en la novela 'El aprendiz de Gaudí' (Esfera de los Libros) , una mezcla intrigante entre realidad y ficción que nos describe la historia de amor entre Pau, uno de esos jóvenes abandonados por la suerte de la Barcelona de mediados del siglo XIX, y Roseta, la misteriosa y tormentosa sobrina de Gaudí, que quedó al cuidado del genio modernista tras la muerte de su madre, la hermana del arquitecto. «Para mi Roseta es uno de los personajes más fascinantes de la vida de Gaudí y uno de los menos conocidos. Sabemos que mantuvieron una relación muy especial y que ella estaba aquejada de ciertos episodios de locura. Su muerte fue un golpe duro para Gaudí y a partir de allí se volcó en la Sagrada Familia porque ya no tenía a nadie a quien cuidar», explica Bastante en el interior de la basílica. El libro sigue esta relación a medida que la Sagrada Familia crece y el pueblo empieza a ver a Gaudí prácticamente como un enviado del Señor. «La gente entendió pronto lo que intentaba hacer Gaudí. Vio en el arquitecto y su empeño a alguien que ofrecía a la gente humilde respuestas de una manera que todos podían entender. El gran arte emociona al formado y al que no tiene cultura», comenta Bastante. El libro para especial atención en la construcción de la torre de Bernabé y la fachada del nacimiento , donde cada detalle, cada hoja, cada fruta, cada animal, tiene una razón de ser. Bastante indaga en su creación y la explica a la perfección, abriendo nuevos caminos de análisis a la obra gaudiniana. «Gaudí consiguió que no necesitases un libro para entender todas sus referencias, sino que cualquier fiel puede sentirse emocionado al contemplarlo, notar que algo se le remueve por dentro», sentenció el autor. Barcelona es otra de las protagonistas de la novela, una ciudad convulsa que dejaba atrás su encorsetamiento medieval y se convertía en la ciudad abierta y burguesa con el nuevo barrio del Eixample. Por ejemplo, uno de los episodios clave de la novela es el lanzamiento de las bombas orsini en la platea del Liceo en el año 1897 y que acabo en una masacre. «Gaudí sintió aquella bomba como si algo hubiese estallado en toda la ciudad, como un gran fracaso colectivo. Él veía en la educación la única vía para encontrar respuestas no violentas a las desigualdades de aquella época», señala el escritor. Para Bastante, la vida de Gaudí es fascinante y «da para un folletín», como su amor platónico por Pepeta Moreu , mujer de ideas liberales que lo rechazó y le rompió el corazón. En la novela también aparecen personajes reales como Eusebi Güell, el mosén Gil Parés o el doctor Santaló. «He intentado recrearlos de la manera más fiel posible, tratando de encontrar los finos hilos que unen mi novela con la Historia», comenta La novela tenía que presentarse al público antes, pero la muerte del Papa Francisco obligó a Bastante a viajar a Roma y estar muy pendiente del Cónclave que acabó con Leon XIV como nuevo Papa. «Ha sido un mes muy intenso y gratificante. Una de las últimas cosas que firmó Francisco fue precisamente declara a Gaudí como venerable. Sabemos que el Papa amaba la Sagrada Familia y nunca pudo cumplir su deseo de visitarla. Esperemos que León XIV si nos visite y culmine el proceso de proclamar santo al artista», señala Bastante.
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