La sobrecogedora muerte de Joel, querido futbolista con tan solo 20 años: «Sentimos un golpe y nos echamos a temblar»

Trágico suceso.

Las muertes de personas jóvenes provocan un dolor que resuena más allá del círculo íntimo. Interrumpen trayectorias apenas esbozadas y tiñen de tragedia lo que hasta entonces era promesa. Son heridas abiertas en comunidades que esperaban ver florecer a quienes, de repente, ya no están. Y esa conmoción se vuelve más profunda cuando la pérdida llega en forma de accidente, en un día cualquiera, sin previo aviso.

Este sábado, un joven de tan solo 20 años perdió la vida en un violento choque en la AS-255, la carretera que une Infiesto y Villaviciosa. Joel Giraldo González, natural de Oviedo, conducía una moto de gran cilindrada cuando colisionó frontalmente con una autocaravana. Eran casi las cinco de la tarde y la tragedia dejó helada a la pequeña localidad de La Cruciada, en Cabranes.

Según las primeras pesquisas, Joel habría perdido el control del vehículo en una curva, invadiendo el carril contrario. El impacto fue devastador: mientras la caravana resultó seriamente dañada, sus ocupantes salieron ilesos. Hasta el lugar llegaron equipos sanitarios con rapidez, pero los intentos fueron en vano. Su fallecimiento fue confirmado en el lugar por los servicios de emergencia.

Un golpe seco en la tranquilidad del campo.

La conmoción entre los vecinos fue inmediata. “Estaba partiendo leña cuando sentí un golpe muy fuerte y me eché a temblar porque sabía que había pasado algo muy grave”, relató un residente de la zona. «Quedé estremecido, me temblaban las piernas», añadió, todavía en shock. La escena que encontró tras acercarse a la carretera lo dejó profundamente afectado: «Es una pena, son 20 años», se lamentó, resumiendo el sentimiento general.

La carretera AS-255 ha sido objeto de preocupación por su peligrosidad, especialmente entre quienes viven en las aldeas que la bordean. Varios testimonios señalan que es común ver motos circulando a gran velocidad. Aunque aún se investigan las circunstancias exactas del accidente, la noticia ha reabierto el debate sobre la seguridad vial en esa vía.

Joel no solo era conocido por su juventud, sino también por su paso por el fútbol asturiano. Formó parte de las categorías juveniles del Real Oviedo y posteriormente del Covadonga, desempeñándose como lateral. Paco Fernández, uno de sus entrenadores, expresó con pesar: «Le recuerdo como un crío excelente, una buena persona, muy profesional, dentro de lo que es la categoría de juveniles. Vaya palo».

El eco de una promesa truncada.

El expresidente del Oviedo, Jorge Menéndez Vallina, también quiso rendirle homenaje. “Descansa en paz, Joel. Te recuerdo ya del Vetusta, Giraldo, siendo bien pequeño. Rápido y habilidoso. Luego te uniste al Oviedo. Lo siento mucho. No debería estar permitido morir tan joven, con toda la vida por delante. Se encoge el corazón. Un abrazo muy grande a su familia”. Sus palabras, cargadas de afecto y consternación, reflejan el vacío que deja esta muerte en quienes lo vieron crecer.

Mientras el equipo de investigación de la Guardia Civil continúa con la recopilación de pruebas para esclarecer lo ocurrido, el cuerpo de Joel fue trasladado al Instituto de Medicina Legal en La Corredoria. Allí se le practicará la autopsia este domingo por la mañana. Pero más allá del procedimiento oficial, en La Cruciada, en Oviedo y en los clubes donde dejó huella, lo que permanece es una tristeza difícil de digerir.

El futuro que parecía extenderse ante él ha quedado congelado en un instante. En cada curva de esa carretera y en cada recuerdo compartido, quedará la memoria de un joven que ya no podrá cumplir sus sueños. Y el lamento de una comunidad que no olvidará lo que pudo ser.