Medieval y en pleno corazón de Cantabria: el pueblo a tiro de piedra de Altamira, Cabárceno y la playa

Tener la suerte de que en pocos kilómetros puedas pasar de algunas de las mayores altitudes de España a la playa… o de tener cerca algunas de las pinturas rupestres más importantes de la Historia no es algo de lo que puedan presumir demasiados lugares. Dentro de este abanico de posibilidades, Cantabria ofrece una mezcla singular. Aunque es una de las comunidades autónomas más pequeñas de España —ocupa apenas 5.321 km²— su diversidad de paisajes y recursos la han hecho merecedora del famoso eslogan turístico: “Cantabria infinita”. En un espacio relativamente compacto, Cantabria reúne costa abrupta, playas de arena fina, sistemas montañosos imponentes, verdes prados, bosques, pueblos con historia y ciudades con una intensa vida cultural. Entre todos estos atractivos, hay una localidad que merece una atención especial. Se llama Cartes y está situada en el corazón de Cantabria. Su ubicación es una de sus grandes virtudes. Desde Cartes es posible visitar fácilmente tres de los destinos más famosos de la región. A menos de media hora en coche se encuentra el Parque de la Naturaleza de Cabárceno, una reserva de fauna que ocupa una antigua mina de hierro y que hoy es hogar de más de un centenar de especies animales en semilibertad. Hacia el oeste, también muy cerca, se encuentran las Cuevas de Altamira, conocidas mundialmente por sus pinturas rupestres, consideradas una de las primeras grandes obras maestras del arte prehistórico. Y para completar el triángulo de atracciones, a menos de 25 kilómetros está la costa de Suances, con sus playas abiertas al mar Cantábrico y un pasado histórico que se remonta a la época romana. Qué ver en Cartes El Camino Real de Cartes. ©Turismo de Cantabria. Pero más allá de lo que se puede visitar en los alrededores, Cartes es por sí misma una joya que merece ser descubierta con calma. Pasear por sus calles es como entrar en un decorado medieval perfectamente conservado. Su casco histórico está declarado Bien de Interés Cultural. La calle Camino Real es el eje central de esta experiencia. A lo largo de esta vía se alinean casas señoriales construidas entre los siglos XVII y XVIII, muchas de ellas con balconadas de madera, escudos de armas y detalles arquitectónicos que reflejan la riqueza de las familias que habitaron el lugar durante la Edad Moderna. Una de las construcciones más destacadas de Cartes es la Torre de los Condes de la Vega, una robusta torre defensiva de origen medieval que hoy sirve como espacio cultural y punto de referencia para visitantes. Antiguas casas en el Camino Real. ©Turismo de Cartes. También merece la pena visitar la iglesia de Santa María, cuya sobriedad exterior contrasta con la calidez de su interior de estilo gótico. Y si uno se fija bien al caminar, se aprecian pequeños detalles como fuentes, antiguos molinos y calles empedradas que han resistido el paso del tiempo. Cartes es un lugar perfecto para quienes disfrutan del turismo tranquilo. Uno de sus mayores atractivos es la posibilidad de recorrerlo a pie sin prisas, descubriendo en cada esquina un nuevo motivo para detenerse. Hay cafés con encanto y restaurantes donde se puede saborear la gastronomía cántabra como en La Cartería o en La Nave, situado en un polígono industrial a las afueras del pueblo, pero que merece mucho la pena, con especialidades como el cocido montañés, las rabas o las quesadas. Además, el entorno natural que rodea el pueblo invita a hacer rutas cortas, tanto a pie como en bicicleta, por antiguos caminos rurales que atraviesan prados y bosques. El río Besaya a su paso por Cartes. ©Turismo de Cartes. El calendario festivo de Cartes también añade razones para la visita. Durante el mes de julio se celebra la fiesta de San Pedro, patrón del pueblo, con actividades culturales, música y procesiones. En septiembre, por otro lado, se organiza una feria medieval que transforma el casco antiguo en un auténtico mercado de época, con puestos de artesanía, espectáculos callejeros y trajes históricos que refuerzan aún más el carácter antiguo del lugar. La mejor época para visitar Cartes es la primavera y el otoño. En esos meses, el clima suave y los días largos permiten aprovechar al máximo tanto las visitas culturales como los paseos por la naturaleza. Además, hay menos afluencia que en los puntos turísticos más conocidos, lo que permite disfrutar de una experiencia más auténtica. En invierno, aunque las temperaturas no son extremas, la humedad puede ser alta, algo que aporta cierto romanticismo a las calles empedradas, pero que también puede limitar algunas actividades al aire libre. Imágenes | Turismo de Cantabria / Turismo de Cartes En DAP | Aunque suene andaluz, es uno de los pueblos más bonitos de Cantabria: entre montañas y valles verdes En DAP | Así es el exclusivo restaurante de Santander dentro

Jun 1, 2025 - 04:20
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Medieval y en pleno corazón de Cantabria: el pueblo a tiro de piedra de Altamira, Cabárceno y la playa

Medieval y en pleno corazón de Cantabria: el pueblo a tiro de piedra de Altamira, Cabárceno y la playa

Tener la suerte de que en pocos kilómetros puedas pasar de algunas de las mayores altitudes de España a la playa… o de tener cerca algunas de las pinturas rupestres más importantes de la Historia no es algo de lo que puedan presumir demasiados lugares.

Dentro de este abanico de posibilidades, Cantabria ofrece una mezcla singular. Aunque es una de las comunidades autónomas más pequeñas de España —ocupa apenas 5.321 km²— su diversidad de paisajes y recursos la han hecho merecedora del famoso eslogan turístico: “Cantabria infinita”.

En un espacio relativamente compacto, Cantabria reúne costa abrupta, playas de arena fina, sistemas montañosos imponentes, verdes prados, bosques, pueblos con historia y ciudades con una intensa vida cultural.

Entre todos estos atractivos, hay una localidad que merece una atención especial. Se llama Cartes y está situada en el corazón de Cantabria. Su ubicación es una de sus grandes virtudes. Desde Cartes es posible visitar fácilmente tres de los destinos más famosos de la región.

A menos de media hora en coche se encuentra el Parque de la Naturaleza de Cabárceno, una reserva de fauna que ocupa una antigua mina de hierro y que hoy es hogar de más de un centenar de especies animales en semilibertad. Hacia el oeste, también muy cerca, se encuentran las Cuevas de Altamira, conocidas mundialmente por sus pinturas rupestres, consideradas una de las primeras grandes obras maestras del arte prehistórico. Y para completar el triángulo de atracciones, a menos de 25 kilómetros está la costa de Suances, con sus playas abiertas al mar Cantábrico y un pasado histórico que se remonta a la época romana.

Qué ver en Cartes

Cartes Camino Real El Camino Real de Cartes. ©Turismo de Cantabria.

Pero más allá de lo que se puede visitar en los alrededores, Cartes es por sí misma una joya que merece ser descubierta con calma. Pasear por sus calles es como entrar en un decorado medieval perfectamente conservado. Su casco histórico está declarado Bien de Interés Cultural.

La calle Camino Real es el eje central de esta experiencia. A lo largo de esta vía se alinean casas señoriales construidas entre los siglos XVII y XVIII, muchas de ellas con balconadas de madera, escudos de armas y detalles arquitectónicos que reflejan la riqueza de las familias que habitaron el lugar durante la Edad Moderna.

Una de las construcciones más destacadas de Cartes es la Torre de los Condes de la Vega, una robusta torre defensiva de origen medieval que hoy sirve como espacio cultural y punto de referencia para visitantes.

Img 3208 768x576 Antiguas casas en el Camino Real. ©Turismo de Cartes.

También merece la pena visitar la iglesia de Santa María, cuya sobriedad exterior contrasta con la calidez de su interior de estilo gótico. Y si uno se fija bien al caminar, se aprecian pequeños detalles como fuentes, antiguos molinos y calles empedradas que han resistido el paso del tiempo.

Cartes es un lugar perfecto para quienes disfrutan del turismo tranquilo. Uno de sus mayores atractivos es la posibilidad de recorrerlo a pie sin prisas, descubriendo en cada esquina un nuevo motivo para detenerse.

Hay cafés con encanto y restaurantes donde se puede saborear la gastronomía cántabra como en La Cartería o en La Nave, situado en un polígono industrial a las afueras del pueblo, pero que merece mucho la pena, con especialidades como el cocido montañés, las rabas o las quesadas. Además, el entorno natural que rodea el pueblo invita a hacer rutas cortas, tanto a pie como en bicicleta, por antiguos caminos rurales que atraviesan prados y bosques.

Img 3307 Ok 2048x1536 El río Besaya a su paso por Cartes. ©Turismo de Cartes.

El calendario festivo de Cartes también añade razones para la visita. Durante el mes de julio se celebra la fiesta de San Pedro, patrón del pueblo, con actividades culturales, música y procesiones. En septiembre, por otro lado, se organiza una feria medieval que transforma el casco antiguo en un auténtico mercado de época, con puestos de artesanía, espectáculos callejeros y trajes históricos que refuerzan aún más el carácter antiguo del lugar.

La mejor época para visitar Cartes es la primavera y el otoño. En esos meses, el clima suave y los días largos permiten aprovechar al máximo tanto las visitas culturales como los paseos por la naturaleza.

Además, hay menos afluencia que en los puntos turísticos más conocidos, lo que permite disfrutar de una experiencia más auténtica. En invierno, aunque las temperaturas no son extremas, la humedad puede ser alta, algo que aporta cierto romanticismo a las calles empedradas, pero que también puede limitar algunas actividades al aire libre.

Imágenes | Turismo de Cantabria / Turismo de Cartes

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La noticia Medieval y en pleno corazón de Cantabria: el pueblo a tiro de piedra de Altamira, Cabárceno y la playa fue publicada originalmente en Directo al Paladar por Jaime de las Heras .