Interpretación del libro «El perfume»: análisis literario, simbolismo y mensaje
El perfume: historia de un asesino —o Das Parfum, die Geschichte eines Mörders, en su alemán original— es una novela...


Interpretación del libro «El perfume»: análisis literario, simbolismo y mensaje
El perfume: historia de un asesino —o Das Parfum, die Geschichte eines Mörders, en su alemán original— es una novela histórica de horror y misterio escrita por el autor y guionista cinematográfico Patrick Süskind. La obra, ganadora del Premio Mundial de Fantasía de 1987, fue publicada por primera vez en 1985, causando un furor que sigue vigente en la cultura popular.
En su libro, el escritor bávaro ofrece un viaje oscuro que profundiza en factores complejos y poco halagadores del género. A través de la vida de Jean Baptiste Grenouille, un hombre con un sentido del olfato extraordinario pero carente de un olor corporal propio, exploramos la identidad, la alienación y la importancia de la percepción sensorial. Este es el análisis literario de El perfume.
Breve análisis literario de El perfume, de Patrick Süskind
La novela está ambientada en la Francia del siglo XVIII, en un ambiente decadente cargado de miles de elementos: sabores, olores, colores, y, sobre todo, desperdicios. Desde las primeras páginas, el autor se encarga de subrayar el carácter pestilente del mundo que construye. Un poco más tarde, encontramos a Grenouille, al protagonista, quien nace entre la basura de un mercado de pescado.
Poco después de nacer, es abandonado por su madre, siendo despojado de la protección y el amor primarios, generando, al mismo tiempo, un desapego del entorno humano. A partir de entonces, su vida transcurre al margen de una sociedad que lo encuentra particularmente desagradable. Sin embargo, Grenouille descubre muy pronto su abrumadora capacidad olfativa: es capaz de identificar, clasificar y memorizar cualquier aroma.
Estilo narrativo de la novela
Uno de los elementos más llamativos de El perfume es su estilo narrativo. Si bien es cierto que Süskind recurre a una estructura tradicional, también lo es que su estilo destaca gracias a un lenguaje sumamente descriptivo, enfocado en las sensaciones: cada aroma, sabor, toque, mirada o sonido se magnifica al límite para representar uno de los retratos sociales más críticos que se han escrito sobre la Francia del siglo XVIII.
Al mismo tiempo, el autor reta al lector a través de la voz de un narrador omnisciente en tercera persona. Este narrador, envolvente como pocos, hace un inciso en cómo los olores no solo afectan al protagonista y su espacio personal, sino al entorno que lo rodea. Es así como el personaje principal se embarca en un viaje, un descenso hacia sus peores cualidades.
Desarrollo de Jean Baptiste Grenouille
A lo largo de la historia, el protagonista de El perfume sufre un desarrollo antitético al del héroe clásico. En su viaje, Grenouille no busca ningún tipo de justicia por el abandono de su madre o redención por sus pecados, sino poder absoluto sobre los hombres mediante los aromas. El personaje principal es un ser amorfo desde todo punto de vista: el físico, el emocional, el moral y el ético.
Como explicamos en apartados anteriores, Jean Baptiste Grenouille no conoce el amor, pero lo que es necesario tener en cuenta es que tampoco entiende o siente la compasión ni el arrepentimiento. Además, el protagonista se va volviendo cada vez más meticuloso en su trabajo. Podría decirse que es un asesino que actúa por una inminente necesidad estética más que por impulso violento.
Desarrollo de la trama
Como novela, la trama avanza en tres grandes fases, secciones o partes: el descubrimiento de un talento extraordinario por parte del protagonista, su rechazo al mundo y los hombres, el aislamiento autoimpuesto como forma de obtener la purificación absoluta y el autoconocimiento, y, finalmente, la búsqueda del perfume más exquisito, aquel que le otorgue el control sobre sus pares.
Todas estas fases están cuidadosamente construidas para mostrarle al lector la evolución interna del protagonista, el rompimiento con la moral y con su ya deteriorada humanidad, convirtiéndolo en monstruo. No obstante, hay una curiosidad dentro del texto: Grenouille no conoce ni siente amor, y, aun así, en el fondo, desea ser amado. Esta idea puede notarse en el apartado final del libro.
Simbolismo implícito en El perfume
El más importante de los elementos simbólicos en la novela es, por supuesto, el olor. En la obra, los olores representan tanto el alma como la presencia social de los individuos. Grenouille, al no gozar de un aroma propio que lo identifique, es percibido por su entorno como una especie de «ausencia», un vacío: la no existencia. Él no es amado, recordado o considerado. Es esta carencia la que lo impulsa a emprender su viaje.
Grenouille siempre se supo poseedor de un olfato superdotado, pero fue solo cuando olió a la primera virgen que comprendió su destino, su camino hacia la humanización. Aquí, su falta de identidad lo lleva a crear un perfume que lo vuelva «visible» para los demás, permitiéndole dominar la voluntad de quienes lo rodean.
El nacimiento y la marginalidad
Jean Baptiste nace en un basurero en la periferia de la ciudad, y su infancia transcurre entre orfanatos y talleres perfumistas que explotan su capacidad. Este inicio simboliza la marginalidad estructural de aquellos que vienen al mundo sin «valor» para la sociedad. Sin embargo, a diferencia del marginal redimido, Grenouille no busca justicia, sino vengarse con sutileza imponiendo su control sobre el mudo que lo rechazó.
El perfume como símbolo de identidad y poder
El protagonista no solo desea preparar el perfume perfecto por una obsesión estética, sino porque, en su maltrecha comprensión del mundo, los aromas son capaces de reemplazar la personalidad. En la sociedad pintada por Süskind, el olor tiene un valor más crucial de lo que suponemos a simple vista: es más preciado que las palabras o las acciones. Es, en última instancia, una crítica al artificio como medio de influencia social.
El retiro a la cueva
El autointernamiento de Grenouille en la cueva de las montañas, lejos de toda civilización y de los olores más vibrantes, tiene un carácter místico. Se trata de una suerte de descenso al infierno o a lo más profundo de su conciencia. Allí, se da cuenta de que, sin olor, ni siquiera él mismo se percibe como una persona real. Entonces, su epifanía lo empuja a crear un «alma artificial»: un perfume que lo haga amar y ser amado.
Las víctimas vírgenes
Las jovencitas asesinadas por Grenouille tienen en común su juventud, belleza y «pureza olfativa». Ellas son símbolos de la perfección estética inalcanzable que el protagonista desea capturar. Él no las mata por placer sexual, sino para despojarlas de su esencia y convertir esta en parte de su «obra maestra». El crimen es presentado como un acto más artístico que violento, lo que acentúa el carácter inquietante de su ética.
Mensaje filosófico de la obra
Al final, El perfume deja varios mensajes que pueden ser resumidos en tres preguntas fundamentales: ¿qué nos hace humanos?, ¿qué tanto poder tiene la apariencia? Y ¿qué tanto estamos dispuestos a hacer para encontrarle valor a nuestra existencia?
1. ¿Qué nos hace humanos?
Durante toda la novela, el protagonista es descrito como un «hombre sin olor», lo que en el universo de la historia podría traducirse como un «hombre sin alma». Así, el autor sugiere que la identidad está intrínsecamente asociada a nuestra presencia sensorial en el mundo que habitamos. Si no somos percibidos, ¿acaso existimos del todo?
2. El poder de la apariencia
En su obra, Süskind también plantea que la percepción puede suplir a la realidad. Es por eso que, al final de la novela, el perfume de Grenouille provoca que la gente comience a adorarlo de manera masiva, casi religiosa. En este sentido, la sociedad comienza a verlo como un ángel o un dios. Esto, al mismo tiempo, remite a la verdad de que la humanidad es fácilmente manipulable.
3. La búsqueda del sentido
Pese a que el protagonista consigue su cometido —crear el perfume perfecto—, descubre que el amor creado de forma artificial no tiene valor alguno. La ironía final resulta devastadora: aunque posee el poder de un dios, no le sirve para validar su propia existencia. Así, al no poder amar ni ser amado de forma genuina, se deja devorar por un grupo que, influenciado por el perfume, lo considera divino.
Sobre el autor
Patrick Süskind nació el 26 de marzo de 1949 en Ambach, Baviera, Alemania. El autor realizó estudios en el área de la Historia medieval y Moderna en la Universidad de Múnich y en Aix en Provence. Más tarde, trabajó en el periódico alemán Süddeutsche Zeitung. Su primera obra como escritor fue un monólogo teatral titulado El contrabajo, el cual se estrenó en Múnich en 1981.
Esta obra de teatro ofreció unas quinientas representaciones que se expusieron entre 1984 y 1985, convirtiéndose de este modo en la pieza teatral en idioma alemán de mayor duración en cartelera. En la actualidad, sigue siendo expuesta en centros nacionales e internacionales. Sin embargo, fue la publicación de El perfume lo que transformó a Süskind en una leyenda.
Cinco mejores frases de Patrick Süskind
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«Tocar el contrabajo es una cuestión de pura fuerza, la música no tiene nada que ver con ello».
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«El olor es un poder con el que el hombre no está familiarizado. Es un recuerdo, una evocación. Un olor puede llevarte a un lugar muy lejano, te puede transportar a un pasado olvidado».
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«El olor es el único de los sentidos que puede evocar recuerdos con una fuerza casi irresistible, casi tan poderosa como el amor».
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«¡Ya sabe usted lo cerca que están el amor físico y el ridículo y lo mal que se soporta este último! ¡Qué sordidez!».
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«Como músico de orquesta, soy un hombre conservador y apoyo los valores como el orden, la disciplina, la jerarquía y el principio de la autoridad».
Todos los libros de Patrick Süskind
Novelas y obras de teatro
- El contrabajo (1981);
- El perfume (1985);
- La paloma (1987);
- La historia del señor Sommer (1991);
- Un Combate y otros relatos (1996);
- Sobre el Amor y la Muerte (2006).
Guiones
- La más normal locura (1990);
- Mónaco Franze (1982);
- Kir Royal (1986);
- Rossini (1997);
- De la Búsqueda y Encuentro del Amor (2005);
- La muchacha de rojo (2005).