La doctora Pérez Ballesta advierte: "Una cerveza o copa de vino al día parece poco, pero a la larga suma muchísimo"
La cantidad de consumo saludable de alcohol es cero. Punto. Siempre será más sano no tomar ninguna bebida alcohólica que hacerlo, sea el tipo que sea y en las cantidades que sean. Hay que ser categóricos en este asunto, como defienden las sociedades científicas que exigen más mano dura contra el consumo. De lo contrario, podemos caer en una ingesta recurrente y habitual casi sin darnos cuenta, pensando que, en realidad, no bebemos tanto. Ni hidrata, ni ayuda a conciliar el sueño -lo empeora, de hecho-, ni es bueno para el corazón, ni tiene poder antioxidante. El alcohol está relacionado con más de 200 problemas de salud, es causa de miles de muertes al año en nuestro país y puede empeorar multitud de condiciones, enfermedades y problemas de salud preexistentes. Además, es la primera causa de accidentes de tráfico y también afecta a la vida personal, familiar y social de quien abusa de su consumo. Hay que ser conscientes de ello cuando, a pesar de todo, consumimos alcohol, sabiendo a lo que nos exponemos. Porque también es un placer que puede encajar en hábitos de vida saludables, si realmente nos gusta, y también forma parte de nuestra cultura, sin olvidar el papel que juega en la economía nacional, vinculado al sector del turismo y del ocio. Se puede beber moderadamente de vez en cuando, pero sin perder de vista sus riesgos. Es lo que defiende Ana Pérez Ballesta, médico de familia que compagina su trabajo con su labor de divulgación en redes sociales. Recientemente expuso de una manera muy clara y directa la cantidad de alcohol que podemos llegar a estar consumiendo sin casi percatarnos, con la excusa de una cerveza o copa de vino al día. Es decir, la típica ingesta de las comidas que mucha gente mantiene casi por pura costumbre, y que se repite también en los menús del día. @anamidoctora Puede parecer poco tomar tan solo una copa de vino al día, pero eso supone llegar a los 55 litros al año, sin contar las ocasiones en las que, seguro, se beberá más. Comer y cenar con una lata de cerveza, o la típica caña después del trabajo diaria, ya asciende a un consumo de más de 240 litros anuales. A lo que se podrían sumar muchas más unidades de alcohol en diferentes formatos. "Parece poco, pero a lo largo del año suma muchísimo", afirma Pérez Ballesta, advertencia a la que suma también los refrescos, otra opción nada saludable. Por eso, defiende hacer un cambio muy sencillo: beber agua con las comidas. En Directo al Paladar La DGT lo aclara: este es el número de cervezas con que se da positivo en el nuevo límite de alcoholemia "No te digo que no te puedas tomar una cerveza o una copa de vino de vez en cuando, ni que todos los problemas de salud vengan de lo que bebes", matiza, "pero esta elección, este hábito tan pequeño, puede marcar la diferencia". La manera más fácil de pasarnos con el alcohol, o de cualquier alimento o bebida no saludable, es consumirlas por defecto sin prestarles atención, por eso el momento de las comidas y cenas es clave a la hora de hacer elecciones saludables. Imágenes | Freepik/atemangostar En DAP | Cuántos días seguidos sin alcohol necesita el hígado para regenerarse En DAP | Una copa de vino al día, ¿realmente saludable? - La noticia La doctora Pérez Ballesta advierte: "Una cerveza o copa de vino al día parece poco, pero a la larga suma muchísimo" fue publicada originalmente en Directo al Paladar por Liliana Fuchs .
La cantidad de consumo saludable de alcohol es cero. Punto. Siempre será más sano no tomar ninguna bebida alcohólica que hacerlo, sea el tipo que sea y en las cantidades que sean. Hay que ser categóricos en este asunto, como defienden las sociedades científicas que exigen más mano dura contra el consumo. De lo contrario, podemos caer en una ingesta recurrente y habitual casi sin darnos cuenta, pensando que, en realidad, no bebemos tanto.
Ni hidrata, ni ayuda a conciliar el sueño -lo empeora, de hecho-, ni es bueno para el corazón, ni tiene poder antioxidante. El alcohol está relacionado con más de 200 problemas de salud, es causa de miles de muertes al año en nuestro país y puede empeorar multitud de condiciones, enfermedades y problemas de salud preexistentes. Además, es la primera causa de accidentes de tráfico y también afecta a la vida personal, familiar y social de quien abusa de su consumo.
Hay que ser conscientes de ello cuando, a pesar de todo, consumimos alcohol, sabiendo a lo que nos exponemos. Porque también es un placer que puede encajar en hábitos de vida saludables, si realmente nos gusta, y también forma parte de nuestra cultura, sin olvidar el papel que juega en la economía nacional, vinculado al sector del turismo y del ocio. Se puede beber moderadamente de vez en cuando, pero sin perder de vista sus riesgos.
Es lo que defiende Ana Pérez Ballesta, médico de familia que compagina su trabajo con su labor de divulgación en redes sociales. Recientemente expuso de una manera muy clara y directa la cantidad de alcohol que podemos llegar a estar consumiendo sin casi percatarnos, con la excusa de una cerveza o copa de vino al día. Es decir, la típica ingesta de las comidas que mucha gente mantiene casi por pura costumbre, y que se repite también en los menús del día.
@anamidoctora
Puede parecer poco tomar tan solo una copa de vino al día, pero eso supone llegar a los 55 litros al año, sin contar las ocasiones en las que, seguro, se beberá más. Comer y cenar con una lata de cerveza, o la típica caña después del trabajo diaria, ya asciende a un consumo de más de 240 litros anuales. A lo que se podrían sumar muchas más unidades de alcohol en diferentes formatos.
"Parece poco, pero a lo largo del año suma muchísimo", afirma Pérez Ballesta, advertencia a la que suma también los refrescos, otra opción nada saludable. Por eso, defiende hacer un cambio muy sencillo: beber agua con las comidas.
"No te digo que no te puedas tomar una cerveza o una copa de vino de vez en cuando, ni que todos los problemas de salud vengan de lo que bebes", matiza, "pero esta elección, este hábito tan pequeño, puede marcar la diferencia".
La manera más fácil de pasarnos con el alcohol, o de cualquier alimento o bebida no saludable, es consumirlas por defecto sin prestarles atención, por eso el momento de las comidas y cenas es clave a la hora de hacer elecciones saludables.
Imágenes | Freepik/atemangostar
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En DAP | Una copa de vino al día, ¿realmente saludable?
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La doctora Pérez Ballesta advierte: "Una cerveza o copa de vino al día parece poco, pero a la larga suma muchísimo"
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por
Liliana Fuchs
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