Sándwich de pepino: cómo se hace el clásico inglés para la hora del té
Aprende a preparar el clásico sándwich de pepino británico, ideal para la hora del té. Fácil, rápido y con pocos ingredientes. La entrada Sándwich de pepino: cómo se hace el clásico inglés para la hora del té es un contenido original de PequeRecetas
Este sándwich de pepino es todo un clásico cuando hablamos de la hora del té. Ligero, suave y con ese punto fresco del pepino, es de esos bocados que entran sin darte cuenta y que siempre apetece repetir.
Nosotros lo preparamos muchas veces en casa cuando queremos algo rápido pero con un toque especial. No necesitas ingredientes raros ni complicaciones, y con un par de trucos queda igual que en un salón de té británico.
Receta de sándwich de pepino
Ingredientes
- 8 rebanadas de pan de molde blanco (aproximadamente 200 g)
- 1 pepino mediano (aprox. 200 g)
- 100 g de queso crema (equivale a unas 6 cucharadas soperas)
- 1 cucharada de eneldo fresco picado (opcional)
- Sal al gusto
- Pimienta blanca (opcional)
Cómo hacer sándwich de pepino
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Lavamos y opcionalmente pelamos el pepino y lo cortamos en rodajas finísimas. Lo ideal es usar una mandolina para que queden lo más finas y uniformes posible.
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Si el pepino suelta mucha agua, lo dejamos unos 5-10 minutos sobre papel absorbente para que no empape el pan.
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Mezclamos el queso crema con el eneldo picado y una pizca de sal. Si queremos, añadimos también una pizca de pimienta blanca.
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Untamos las rebanadas de pan con esta mezcla, procurando que queden bien cubiertas pero sin pasarnos.
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Colocamos las rodajas de pepino sobre la mitad de las rebanadas y tapamos con las otras.
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Presionamos suavemente para que se adhieran y cortamos en triángulos o en cuatro partes cada sándwich para que queden tamaños de bocado.
El origen del sándwich de pepino
El sándwich de pepino tiene más historia de la que parece. No es simplemente un pan con pepino: es una institución dentro del ritual británico del afternoon tea o “hora del té”, que se popularizó en Inglaterra durante la época victoriana, a mediados del siglo XIX.
La introducción del té como costumbre diaria vino de manos de Anna Russell, duquesa de Bedford, que solía tener hambre entre el almuerzo y la cena, que se servía muy tarde. Para llenar ese hueco, empezó a tomar un tentempié ligero con té, dulces y pequeños bocadillos. Entre ellos, surgió este sencillo sándwich, cuya gracia está en su delicadeza: pan blanco de molde, mantequilla o queso crema con eneldo y finísimas rodajas de pepino, todo pensado para no saturar el paladar.
El pepino, con su textura fresca y sabor suave, era el acompañamiento ideal para el té, y encajaba con los modales refinados de la aristocracia inglesa. A día de hoy, sigue siendo uno de los bocados más característicos del té de las cinco, y se sirve tanto en casas tradicionales como en hoteles de lujo.
Consejos para que queden perfectos
Aunque parece una receta muy sencilla, hay algunos trucos que pueden marcar la diferencia:
- Usa pan de molde de buena calidad: no cualquier pan vale. Debe ser tierno, sin corteza, y no demasiado esponjoso para que no se deshaga con la humedad del pepino.
- Corta el pepino muy fino: si usas cuchillo, asegúrate de afilarlo bien. Las rodajas deben ser casi transparentes, eso es lo que da elegancia al sándwich.
- Sírvelos fríos: mantenlos en la nevera cubiertos con un paño húmedo si no los vas a servir de inmediato, para que no se resequen
El sándwich de pepino es todo un clásico británico que incluso formaba parte de los menús en los eventos del Palacio de Buckingham. Dicen que era uno de los favoritos de la reina Isabel II durante la hora del té.
Y si te apetece seguir probando recetas de sándwiches, tienes opciones tan populares como el club sándwich, el Croque-Monsieur (o también el Croque Madame), el sándwich Reuben o el clásico sándwich Monte Cristo. Ideas no faltan para seguir disfrutando entre panes:
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