Ruta por Extremadura descubriendo sus joyas naturales ocultas

Todas las veces que hemos viajado a Extremadura hemos vuelto encantados. Esta zona de España tiene ciudades con un patrimonio alucinante, pueblos encantadores y una gastronomía de diez. Sin embargo, el factor diferencial que nos suele dejar con la boca abierta es su espectacular naturaleza.

En Extremadura se toman muy en serio la protección de sus espacios naturales y eso lo notamos especialmente los viajeros al quedarnos prendados de lugares hermosos que, además, no han sido invadidos por hordas de turistas.

Si estás pensando en hacer una escapada en breve por tierras extremeñas, vamos a darte unas pinceladas de algunos sitios de naturaleza que hemos descubierto en nuestro último viaje, pero que quizás no son tan conocidos por el gran público. Mención especial merece la Siberia Extremeña, uno de los destinos más sorprendentes de este año.

Toma nota de esta ruta por Extremadura visitando sus tesoros de naturaleza ocultos.

Consejos prácticos para tu ruta por la Extremadura oculta

Antes de empezar nuestro recorrido, aquí van algunos consejos prácticos que te serán de gran utilidad para organizar una escapada de este tipo.

• Mejor época: Nuestra ruta fue en otoño (octubre-noviembre), y nos pareció una época ideal. Los colores ocres del paisaje, la recogida de setas y las temperaturas suaves son perfectas. La primavera también es espectacular, con la explosión de vida y flores. El verano puede ser muy caluroso, especialmente en las zonas de interior.
• Cómo moverse: Para una ruta de este estilo, que recorre parajes naturales y pueblos a veces remotos, el coche es absolutamente imprescindible. Te dará la libertad de parar donde quieras y así podrás llegar a todos los rincones.
• Cuántos días: Nuestro itinerario fue de 4 días y 3 noches. Fue un viaje intenso pero muy bien aprovechado, perfecto para tener una primera toma de contacto muy completa con estas comarcas. No obstante lo ideal sería una semana entera de viaje.
• Alojamiento: Una de las maravillas de esta ruta fue descubrir alojamientos con un encanto especial: desde apartamentos modernos en pueblos blancos hasta conventos del siglo XVI reconvertidos en hoteles.
• Gastronomía: ¡Prepárate para disfrutar! Extremadura es un paraíso gastronómico. Quesos, vinos, jamón ibérico, aceite de oliva, setas… Cada comarca tiene su especialidad, y comer es parte fundamental de la experiencia.

Itinerario para disfrutar de la naturaleza en Extremadura

Nosotros viajamos desde Alicante, así que tenemos Extremadura a la otra punta de España. La ruta que hicimos la última vez la dividimos en 4 días, aunque se puede extender algún día más si no quieres hacer tantos kilómetros del tirón.

Como primera base de operaciones escogimos Guadalupe en la provincia de Cáceres, ya que está ubicado en pleno Geoparque Villuercas-Ibores-Jara y además fue uno de los lugares de peregrinación más célebres de España durante varios siglos. ¡Empezamos!

Día 1: Guadalupe, cuna de la Hispanidad e inicio del viaje

Nuestra primera base de operaciones fue Guadalupe, hogar del famoso Real Monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe, reconocido por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.

Con una población que apenas supera los 1.700 habitantes, actualmente Guadalupe es un destino tranquilo donde disfrutar de sus callejuelas empedradas, sus preciosos soportales, y arcos medievales que combinan a la perfección con la espectacular naturaleza que lo rodea.

No obstante, durante muchos siglos el Monasterio de Guadalupe fue uno de los lugares de peregrinación más importantes de España. De hecho, entre sus visitantes más ilustres se encuentran los Reyes Católicos, Carlos V, Felipe II, Miguel de Cervantes, Cristóbal Colón, Hernán Cortés o Santa Teresa de Jesús, por citar unos pocos.

El recorrido por esta localidad de Extremadura puede empezar por la Plaza de Santa María de Guadalupe, que además de ser la principal, es donde está ubicado el Real Monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe, de visita obligada.

La entrada a la iglesia del monasterio es gratuita, pero si visitas este lugar de peregrinación tienes que hacer sí o sí la visita guiada. Alucinarás con el claustro mudéjar, la sacristía, el museo de pinturas o el sublime camarín de la Virgen.

Otro sitios que no te puedes perder son la Hospedería del Real Monasterio, (donde tuvimos la suerte de cenar), el Colegio de Infantes (que actualmente alberga el Parador de Turismo), el Mirador del Parque Constitución, la Galería mudéjar y Puebla Alta o la Plazuela de los Tres Chorros y pasear por el Barrio Bajo.

Para dormir, nosotros nos quedamos en estos espectaculares apartamentos a dos pasos del monasterio. No te pierdas el completo artículo sobre qué ver en Guadalupe de nuestra amiga Alicia Bea.

Día 2: Geoparque Villuercas-Ibores-Jara

El segundo día lo dedicamos a explorar una de las joyas geológicas más importantes de Europa, el Geoparque Mundial de la UNESCO Villuercas-Ibores-Jara.

Eso sí, antes de empezar a explorar la naturaleza extremeña hicimos una visita y cata en la Bodega Ruiz Torres, que pertenece a la D.O.P. Ribera del Guadiana.

Con la empresa Natrural como guía, recorrimos algunos de los geositios más espectaculares del parque. Hicimos paradas en el Valle del Hospital del Obispo y en el Cancho del Ataque, lugares que te hacen sentir la inmensidad y la antigüedad de este paisaje. De hecho, las cumbres de esta zona son las más longevas de la Península Ibérica.

La hora de comer fue toda una experiencia en sí misma en la Finca Las Lucías, un agroturismo donde no solo disfrutamos de una comida casera increíble, sino que también participamos en un taller de quesos, aprendiendo a elaborar una de las joyas de la Ruta del Queso de Extremadura.

El broche de oro del día fue ver la puesta de sol desde el Risco de La Villuercas, el pico más alto del Geoparque. Las vistas desde allí, con el sol tiñendo de naranja las sierras y los valles, es una de esas imágenes que se guardan para siempre. Este lugar aparece en la serie de Netflix «El problema de los tres cuerpos».

Desde allí, pusimos rumbo a la provincia de Badajoz, en concreto a la comarca de La Siberia Extremeña. Llegamos a Puebla de Alcocer y nos alojamos en los Apartamentos Balhondo. Para reponer fuerzas, cenamos en el cercano Restaurante La Huerta, un lugar muy recomendable.

Día 3: La Siberia Extremeña, Reserva de la Biosfera y paraíso de agua dulce

No te mentimos al decirte que La Siberia Extremeña ha sido una de nuestras mayores sorpresas viajeras de los últimos años en España. Por momentos, necesitamos pellizcarnos para comprobar que no estábamos en Islandia o en latitudes mucho más extremas y agrestes como te contamos en este reel de Instagram.

Declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO, es un territorio vasto y salvaje, marcado por sus cinco grandes embalses.

Tras desayunar, visitamos el imponente Castillo de Puebla de Alcocer, que ofrece unas vistas panorámicas espectaculares de la comarca.

Después, nos esperaba una de las actividades más especiales del viaje: una ruta de senderismo interpretada con la empresa OtisTea Ecoturismo hacia la Fortaleza de Al-LARIS y el Cerro Masatrigo, conocido como la «Montaña Mágica» por su perfecta forma cónica que emerge entre dos embalses.

La ruta nos llevó hasta la orilla del Lago de García Sola, donde comimos en el Restaurante Tierra y Agua, en la pedanía de Peloche, un lugar con unas vistas preciosas. La Siberia Extremeña es la comarca con más kilómetros de agua dulce de toda España y tiene tres playas de interior reconocidas con Bandera Azul.

Por la tarde, y aprovechando la temporada, vivimos una experiencia otoñal total: un paseo por un bosque de pinos para aprender y recoger setas, de nuevo con los expertos de OtisTea.

Al final del día, nos despedimos de La Siberia para adentrarnos en nuestra última comarca: Tentudía.

Día 4: Tentudía, cielos estrellados y sabor a dehesa

Nuestra llegada a Tentudía fue, literalmente, de otro mundo. Nos alojamos en Fuentes de León, en el Hotel Convento San Diego, un convento del siglo XVI magníficamente restaurado.

Esa misma noche, vivimos una experiencia mágica: una observación de estrellas con la empresa Carta Estelar de Tentudía ya que Extremadura cuenta con varios territorios que han recibido el certificado de Destino Turístico Starlight.

La comarca de Tentudía posee uno de los cielos más limpios de España, y aprender a interpretar las constelaciones es una experiencia inolvidable. La cena en el propio convento puso el broche a una jornada redonda.

La mañana de nuestro último día, ya en el corazón de Tentudía, la dedicamos a la historia. Primero, una visita guiada al Castillo de Segura de León, una fortaleza del siglo XIV muy bien conservada.

Después, subimos a la Sierra de Tentudía para visitar el Monasterio de Tentudía en Calera de León, el punto más alto de la provincia de Badajoz, con unas vistas que alcanzan hasta la provincia de Huelva o Sevilla.

Y como no podía ser de otra manera, la despedida de Extremadura tenía que ser por todo lo alto. Comimos en Monesterio, cuna del jamón ibérico, en el Restaurante El Rinconcillo, donde nos dimos un auténtico homenaje para poner fin a esta increíble ruta.

Nuestros alojamientos en esta Ruta por Extremadura de 4 días

• En Guadalupe: ANJ Alojamientos. Apartamentos modernos, cómodos y perfectamente ubicados.
• En La Siberia: Apartamentos Balhondo (Puebla de Alcocer). Amplios, bien equipados y con una atención excelente.
• En Tentudía: Hotel Convento San Diego (Fuentes de León). Una experiencia en sí misma. Dormir en un convento histórico con todas las comodidades es un lujo.

Dónde comer: saboreando la gastronomía extremeña

• Hospedería de Guadalupe: Cocina tradicional en un entorno monumental.
• Finca Las Lucías (Geoparque): Agroturismo con productos de la tierra y taller de quesos. ¡Súper recomendable!
• Restaurante La Huerta (Puebla de Alcocer): Sabor casero y de calidad.
• Tierra y Agua (Peloche): Buena comida con vistas espectaculares al embalse.
• El Rinconcillo (Monesterio): El templo para los amantes del buen jamón y la carne ibérica.

Esta ruta de 4 días nos ha descubierto una Extremadura que no esperábamos: una tierra de una riqueza natural y geológica abrumadora, con una historia fascinante que va más allá de Roma, y con proyectos de turismo rural y sostenible llenos de pasión.

Se trata de un destino para viajar sin prisas, para escuchar el silencio, para mirar a las estrellas y para reconectar con la esencia de la tierra.

Si buscas una escapada diferente por España, lejos de las rutas más trilladas, te animamos a descubrir estas joyas ocultas. ¡Te aseguramos que volverás con el corazón y el espíritu renovados!

Tienes más información en la web oficial de Turismo de Extremadura.

Y si te apetece descubrir otras zonas mira lee nuestro artículo sobre la visita a Los Pilones y la Garganta de los Infiernos en el Valle del Jerte.

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