Cuáles son los mejores tipos de papel pintado para decorar las paredes de tu cocina
Empapelar las paredes de la cualquier estancia de la casa parece una decisión estética, pero en realidad es una declaración de intenciones. Lo que podría parecer un gesto decorativo menor, esconde una elección técnica que, si se hace mal, termina descascarándose, empapándose o despegándose en cuestión de semanas. Y entonces, lo bonito se convierte en un parche. La tendencia a embellecer la cocina con papel pintado se ha disparado, con diseños que imitan azulejos hidráulicos, mármoles imposibles o motivos botánicos. El problema es que no todos los papeles son iguales, ni todos los entornos tan amables. Una cocina no es un salón: hay grasa, hay calor, hay vapor. Y no, no basta con que algo “se vea bien” en Instagram. Aquí, la estética necesita llevar armadura adicional. El papel pintado para cocinas debe ser resistente, lavable y, preferiblemente, vinílico o con recubrimientos especiales. Ignorar esto puede convertir una inversión creativa en un desastre con sabor a humedad y pegamento. En Directo al Paladar La cocina de Melody: verde, mate y sin arcos, así es la decoración de la artista más polémica de la temporada El vinílico, el rey Entre los materiales recomendados, el papel vinílico es el rey. Está compuesto por una base de papel y una capa superior de PVC, lo que lo hace impermeable y fácil de limpiar. Se lleva bien con las salpicaduras y permite mantener el brillo del diseño sin perder la calma cada vez que una gota de aceite sale disparada de la sartén. Papel TNT Otra opción válida es el papel TNT (tejido no tejido), que ofrece una instalación sencilla y buena transpirabilidad. Aunque no tan impermeable como el vinílico, puede ser una alternativa interesante para zonas menos expuestas, como una pared lejana al fogón. También es más ecológico y permite cambios más rápidos si eres de los que se aburre rápido del diseño. En cuanto al estilo, conviene adaptar el diseño a la funcionalidad del espacio. Los motivos recargados pueden saturar cocinas pequeñas, mientras que los tonos claros y geométricos amplían visualmente el ambiente. Lo ideal es encontrar un equilibrio entre personalidad y practicidad. Y recordar que, en este caso, menos puede ser más (y durar más también). No está de más hablar de la instalación. Para que el papel dure, hay que preparar la pared: limpia, lisa y sin humedad. Y sí, el adhesivo importa. Usar uno adecuado para ambientes húmedos es esencial para evitar que el revestimiento se despegue tras el primer invierno. Elegir bien el papel pintado para la cocina no es solo un gesto decorativo: es una forma de entender el espacio como un lugar vivo, funcional y estéticamente duradero. Y como en todo lo que se cuece entre fogones, la receta del éxito está en combinar ingredientes adecuados con un poco de criterio. Foto | Vecislavas Popa En DAP | Una interiorista recuerda que a medida que envejecemos “los electrodomésticos de la cocina no pueden ir a ras de suelo” En DAP | Cómo decorar con espejos cualquier estancia para multiplicar el espacio y conseguir mucha más luz - La noticia Cuáles son los mejores tipos de papel pintado para decorar las paredes de tu cocina fue publicada originalmente en Directo al Paladar por Joana Costa .

Empapelar las paredes de la cualquier estancia de la casa parece una decisión estética, pero en realidad es una declaración de intenciones. Lo que podría parecer un gesto decorativo menor, esconde una elección técnica que, si se hace mal, termina descascarándose, empapándose o despegándose en cuestión de semanas. Y entonces, lo bonito se convierte en un parche.
La tendencia a embellecer la cocina con papel pintado se ha disparado, con diseños que imitan azulejos hidráulicos, mármoles imposibles o motivos botánicos. El problema es que no todos los papeles son iguales, ni todos los entornos tan amables. Una cocina no es un salón: hay grasa, hay calor, hay vapor. Y no, no basta con que algo “se vea bien” en Instagram.
Aquí, la estética necesita llevar armadura adicional. El papel pintado para cocinas debe ser resistente, lavable y, preferiblemente, vinílico o con recubrimientos especiales. Ignorar esto puede convertir una inversión creativa en un desastre con sabor a humedad y pegamento.
El vinílico, el rey
Entre los materiales recomendados, el papel vinílico es el rey. Está compuesto por una base de papel y una capa superior de PVC, lo que lo hace impermeable y fácil de limpiar. Se lleva bien con las salpicaduras y permite mantener el brillo del diseño sin perder la calma cada vez que una gota de aceite sale disparada de la sartén.

Papel TNT
Otra opción válida es el papel TNT (tejido no tejido), que ofrece una instalación sencilla y buena transpirabilidad. Aunque no tan impermeable como el vinílico, puede ser una alternativa interesante para zonas menos expuestas, como una pared lejana al fogón. También es más ecológico y permite cambios más rápidos si eres de los que se aburre rápido del diseño.
En cuanto al estilo, conviene adaptar el diseño a la funcionalidad del espacio. Los motivos recargados pueden saturar cocinas pequeñas, mientras que los tonos claros y geométricos amplían visualmente el ambiente. Lo ideal es encontrar un equilibrio entre personalidad y practicidad. Y recordar que, en este caso, menos puede ser más (y durar más también).
No está de más hablar de la instalación. Para que el papel dure, hay que preparar la pared: limpia, lisa y sin humedad. Y sí, el adhesivo importa. Usar uno adecuado para ambientes húmedos es esencial para evitar que el revestimiento se despegue tras el primer invierno.

Elegir bien el papel pintado para la cocina no es solo un gesto decorativo: es una forma de entender el espacio como un lugar vivo, funcional y estéticamente duradero. Y como en todo lo que se cuece entre fogones, la receta del éxito está en combinar ingredientes adecuados con un poco de criterio.
Foto | Vecislavas Popa
En DAP | Cómo decorar con espejos cualquier estancia para multiplicar el espacio y conseguir mucha más luz
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Joana Costa
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