Interpretación del libro «La metamorfosis» de Kafka: análisis literario y significado
La metamorfosis —o Die Verwandlung, por su título original en alemán— es uno de los relatos más emblemáticos de la...
Interpretación del libro «La metamorfosis» de Kafka: análisis literario y significado
La metamorfosis —o Die Verwandlung, por su título original en alemán— es uno de los relatos más emblemáticos de la literatura universal. Escrito por el abogado, poeta, ensayista y autor austrohúngaro Franz Kafka, y publicado por primera vez en 1915, se ha labrado por sí mismo un camino en temas como el existencialismo, el absurdo, el horror corporal, la soledad y la culpa.
La historia, malinterpretada hasta el cansancio, narra la transformación de Gregorio Samsa, un viajero de comercio que un día amanece convertido en un monstruoso insecto. Desde entonces, su condición lo va alejando de su familia y su círculo social, hasta que finalmente perece. Para entender lo que realmente quiso decir Kafka, te dejamos esta interpretación literaria de La metamorfosis.
Análisis literario de La metamorfosis, de Franz Kafka
Desde el prisma de la academia literaria, La metamorfosis podría ser considerada, o bien una novela corta, o bien un cuento largo. La obra está contada a través de la voz de un narrador omnisciente en tercera persona, con una estructura clásica en tres partes: inicio, desarrollo y cierre. Por otro lado, el estilo de Kafka es claro, seco, casi burocrático, lo que contrasta con los eventos extraordinarios que aquí ocurren.
Lo anteriormente mencionado es conocido como «la lógica de lo absurdo», una técnica que propone los hechos más inverosímiles, pero narrados con total normalidad, lo que suele intensificar el malestar del lector. Kafka era un genio en lo que a este recurso se refiere, por eso, cuando en algún texto sucede algo similar a su tan célebre técnica, esa obra tiende a ser llamada «kafkiana».
El inicio del conflicto
La metamorfosis comienza, sin empacho, con esta icónica frase: «Una mañana, tras un sueño intranquilo, Gregorio Samsa se despertó convertido en un monstruoso insecto». Este hecho no tiene causa ni propósito narrativo claros, simplemente, ocurre como suceden ciertas cosas en la vida: una suerte de accidente que podría equipararse a perder una pierna o quedarse ciego.
Esa falta de lógica causal es esencial para comprender el universo kafkiano, en el que la vida es, fundamentalmente, absurda e incomprensible, como en el mito de Sísifo. Gregorio, el protagonista, no se debate ni se revela ante su nueva condición, solo piensa en el trabajo que está por perder, en la reacción de su jefe y en sostener económicamente a su padre, su madre y su hermanita.
Símbolos y elementos clave de la obra
1. La transformación en insecto
Evidentemente, el mayor símbolo de la novela es la metamorfosis en sí misma: Gregorio se despierta convertido en un bicho gigante y repugnante, un ser que, cuando se le observa, provoca asco y terror en los demás. Lo que pocos ven, es que esta transformación representa de manera gráfica el sentimiento de deshumanización que Gregorio ya estaba viviendo antes de comenzar su travesía como insecto.
Antes de transformarse en bicho, Gregorio trabajaba como viajante de comercio en conjunto con un jefe que lo explotaba, y vivía en una casa donde solo era visto por su familia como un elemento útil y no como un ser humano que valía por sí mismo. En este sentido, la metamorfosis no hace más que exteriorizar algo que ya estaba en su interior: la condición de marginal, siendo uno de los elementos más trágicos del personaje.
2. Despersonalización del protagonista por parte de su familia
Una curiosidad sumamente injusta y triste de esta historia es que Gregoria no cambia cuando se transforma, es decir: su personalidad sigue intacta. El protagonista continúa siendo amable, sensible, generoso y preocupado por su núcleo familiar. Aquí, lo que ha cambiado es cómo se ve, y eso basta para que las personas que decían apreciarlo lo traten como si fuera un objeto.
Si lo pensamos más profundamente, esto es lo que ocurre con los ancianos: en su juventud, son requeridos y supuestamente amados, pero, tristemente, cuando llegan a la senectud, muchos se quedan solos, sin nadie que los considere. Este contraste tan marcado evidencia cómo la sociedad juzga a las personas por utilidad y su apariencia, y no por su esencia.
3. La familia como reflejo de la sociedad
En la novela, la familia de Gregorio representa un microcosmos social. Al ser el sostén económico de los suyos, es respetado —aunque no amado—. Sin embargo, cuando ya no puede trabajar debido a su transformación, su padre se muestra agresivo, su madre, demasiado asustada y débil para ayudar, y su hermana, quien al principio cuidaba de él, al final lo desprecia.
En su obra, Kafka critica el amor condicionado al rol que cada miembro cumple dentro de la familia. Cuando Gregorio ya no es capaz de proveer, se convierte en una carga, un estorbo. Esta dinámica tan perjudicial pone sobre la mesa una estructura utilitarista, donde el valor humano se mide por la productividad.
4. El trabajo y la deshumanización
Como aclaramos en apartados anteriores, Gregorio es un viajante de comercio que detesta su trabajo, pero lo soporta por deber. El protagonista nunca se queja, jamás se permite un deseo propio, y vive para otros. En ese contexto, la metamorfosis revela el desgaste físico, mental y espiritual de alguien que ha sido reducido a un engranaje. Incluso, podría decirse que Gregorio ya era un insecto antes de su transformación.
Para entender La metamorfosis también es necesario hablar sobre el entorno del autor. Kafka era un hombre asediado por querer la validación de su padre, y vivía en la sociedad industrial del siglo XX. Él, brillante desde temprana edad, logró anticipar el malestar moderno frente a un sistema que despersonaliza al trabajador y lo convierte en un objeto más de la maquinaria económica.
5. La habitación y el encierro
La mayor parte de la novela transcurre dentro de la habitación de Gregorio, un espacio que representa su aislamiento creciente. Al principio, la puerta se mantenía cerrada por pudor y temor, pero, a medida que la historia avanza, la entrada se mantiene clausurada por independencia: Gregorio ya no es parte del mundo exterior, ni siquiera del interior de su propia familia.
La habitación también pierde paulatinamente sus muebles y elementos humanos. Aunque no había mucho dentro, poco a poco, el cuarto va quedando vacío, igual que Gregorio. Así, su identidad se diluye en el espacio: pierde su cama, su escritorio y su retrato, hasta quedar reducido a un cuerpo monstruoso que sobrevive al hambre, la soledad, el miedo y la culpa.
Significado y mensaje de La metamorfosis, de Kafka
1. La alienación del individuo
Uno de los temas centrales de la novela es la alienación. En suma, Gregorio vive alienado de su trabajo, de su familia y de sí mismo. Él vive en la función de un deber impuesto, sin tener un contacto real con deseos o necesidades genuinas. Cuando sufre la metamorfosis sale del sistema, pero esto no lo libera, sino que lo condena a un aislamiento aún más profundo. Según el autor, en una sociedad regida por la lógica utilitarista, quien no produce no merece existir.
Otra arista de la alienación es una incapacidad para comunicarse. Gregorio ya no puede hablar, y sus intentos son vistos por su familia como sonidos monstruosos. Esta orientación de la historia refleja la falta de comunicación asertiva entre los seres humanos, quienes, incluso estando en el mismo espacio, son inútiles a la hora de escucharse y comprenderse.
2. La identidad como apariencia
A través de su obra, el autor denuncia el abandono del ser humano auténtico en favor de una imagen funcional o estética. De este modo, La metamorfosis revela la superficialidad de los vínculos cuando estos están basados en la conveniencia y no en el afecto.
3. La culpa y el sacrificio
El protagonista de este libro es un personaje trágico en todos los aspectos, porque no se revela ante su situación. Gregorio asume su destino con pasividad, inclusive con culpa, estando más preocupado por no causarle molestias a su familia que por entender lo que le está pasando. Este sentimiento es constante y típicamente kafkiano. Hacia el final, la muerte del personaje no genera luto ni reflexión, sino alivio para la familia.
4. El absurdo de la existencia
Finalmente, La metamorfosis expresa una visión existencialista y absurda del mundo. No hay explicación para la transformación, no hay justicia ni sentido trascendente. La vida ocurre, el sufrimiento existe, y no hay redención. Lo absurdo no está en que Gregorio se transforme en insecto, sino en que nadie se pregunte por qué, ni busque comprenderlo. El absurdo es la normalización de lo monstruoso.
Sobre el autor
Franz Kafka nació el 3 de julio de 1883 en Praga, Reino de Bohemia, Imperio austrohúngaro. Por influencia de su padre, estudió Derecho y Filosofía, aunque siempre se sintió atraído por la literatura, la cual utilizaba a modo de expresión. Sin embargo, el hecho de que conozcamos su obra más emblemática se remonta a su fallecimiento en 1924, tras lo cual uno de sus más grandes amigos publicó sus diarios íntimos, donde guardaba esas ideas que no se atrevía a compartir.
Fue a través de esos cuadernos que se conoció la verdadera brillantez literatura del autor, así como el verdadero contexto acerca de sus pensamientos sobre la sociedad, el mundo y la familia, construyendo una de fusiones más interesantes del mundo de las letras: el realismo y la fantasía, teniendo como temas principales la ansiedad, el existencialismo, la brutalidad física, la burocracia, la culpa y la filosofía del absurdo.
