La ciencia ha descubierto una nueva forma de comer menos sin dejar de disfrutar: la comida picante

La comida picante suele generar reacciones muy opuestas, levantando pasiones a favor y en contra, pues no todo el mundo la tolera demasiado bien. La comunidad científica lleva años investigando los posibles efectos positivos y negativos que puede tener en la salud, vinculándose su consumo con múltiples beneficios, pero hasta ahora desconocíamos que puede ser una valiosa herramienta en el control de peso gracias a la "quemadura oral". Sí se había vinculado el consumo habitual de comida picante con una mayor longevidad, y también hay numerosos trabajos que relacionan estos alimentos con una menor prevalencia de ciertos tipos de cáncer. Además, tiene efecto antiinflamatorio y puede ayudar a acelerar el metabolismo, siendo una buena ayuda en el tratamiento de la obesidad y también para reducir la resistencia a la insulina en casos de diabetes. Más recientemente, un estudio publicado en Food Quality and Preference, elaborado por investigadores de la Universidad Estatal de Pensilvania (EE.UU.), ha analizado el efecto específico que tiene añadir o incrementar la cantidad de capsaicina en la salud. Dicho de otra forma, los autores indagaron sobre cómo afecta el nivel de picante a la ingesta de alimentos, para contemplar de qué manera podría emplearse una dieta picante a la hora de tratar problemas de salud generalizados como la obesidad y sus enfermedades derivadas. En Directo al Paladar El nuevo chile más picante del mundo destrona al Carolina Reaper y casi triplica su poder ardiente La capsaicina es el compuesto químico, un un alcaloide natural, presente en los pimientos picantes, chiles o guindillas, responsables de ese sabor picante y que también tiene propiedades analgésicas. Al ingerirla, provoca una sensación de ardor más o menos intensa con diversos efectos en quien la consume, afectando directamente a su forma de comer. Para analizar esos efectos, los investigadores desarrollaron tres experimentos cruzados con cohortes separadas de individuos extraídos del mismo grupo de participantes, manipulando la cantidad de chile seco (pimentón picante) en las comidas que se les administraron, un plato de 650 g de chili de vacuno o pollo tikka masala, con distintos niveles de picante. Grabaron las ingestas en vídeo y analizaron el tiempo de las comidas, así como las cantidades ingeridas. Así, los autores descubrieron que un aumento de esa "quemadura oral" provocaba una reducción considerable de la ingesta de comida, en parte motivada también porque la comida más picante hace comer más lentamente. "Las propiedades de los alimentos se pueden modificar estratégicamente para influir en el comportamiento de procesamiento oral y la alimentación lenta, lo que a su vez puede reducir la ingesta de alimentos y energía", afirman los autores, resaltando que dicha reducción de la ingesta se logró sin ningún cambio en el consumo de agua, la palatabilidad y sin afectar el apetito. El trabajo respalda la literatura científica ya existente que ha demostrado cómo la manipulación de la sensación de ardor puede llevar al sujeto a modificar su conducta alimentaria, pero lo hace abriendo una nueva vía en la que no hace falta manipular las propiedades texturales y geométricas de los alimentos. En Directo al Paladar El sabor picante no existe, es un engaño: así reacciona el cuerpo y por qué nos gusta tanto Así, este trabajo abre la puerta a posibles nuevos abordajes de la obesidad demostrando que se puede manipular el ardor bucal aumentando el nivel de picante de las comidas, sin que ello afecte al placer de comer o suponga dificultades añadidas en el día a día de las personas. "La manipulación del calor oral ofrece un enfoque no textural para modificar el comportamiento alimentario. La adición de chiles puede disminuir la ingesta de alimentos y preservar la palatabilidad", resumen sus autores. Imágenes | Freepik/jcomp En DAP | Recetas de salsas picantes En DAP | Sriracha: la salsa picante de un refugiado vietnamita que conquistó Estados Unidos sin gastar un céntimo en marketing - La noticia La ciencia ha descubierto una nueva forma de comer menos sin dejar de disfrutar: la comida picante fue publicada originalmente en Directo al Paladar por Liliana Fuchs .

May 27, 2025 - 19:20
 0
La ciencia ha descubierto una nueva forma de comer menos sin dejar de disfrutar: la comida picante

La ciencia ha descubierto una nueva forma de comer menos sin dejar de disfrutar: la comida picante

La comida picante suele generar reacciones muy opuestas, levantando pasiones a favor y en contra, pues no todo el mundo la tolera demasiado bien. La comunidad científica lleva años investigando los posibles efectos positivos y negativos que puede tener en la salud, vinculándose su consumo con múltiples beneficios, pero hasta ahora desconocíamos que puede ser una valiosa herramienta en el control de peso gracias a la "quemadura oral".

se había vinculado el consumo habitual de comida picante con una mayor longevidad, y también hay numerosos trabajos que relacionan estos alimentos con una menor prevalencia de ciertos tipos de cáncer. Además, tiene efecto antiinflamatorio y puede ayudar a acelerar el metabolismo, siendo una buena ayuda en el tratamiento de la obesidad y también para reducir la resistencia a la insulina en casos de diabetes.

Más recientemente, un estudio publicado en Food Quality and Preference, elaborado por investigadores de la Universidad Estatal de Pensilvania (EE.UU.), ha analizado el efecto específico que tiene añadir o incrementar la cantidad de capsaicina en la salud. Dicho de otra forma, los autores indagaron sobre cómo afecta el nivel de picante a la ingesta de alimentos, para contemplar de qué manera podría emplearse una dieta picante a la hora de tratar problemas de salud generalizados como la obesidad y sus enfermedades derivadas.

La capsaicina es el compuesto químico, un un alcaloide natural, presente en los pimientos picantes, chiles o guindillas, responsables de ese sabor picante y que también tiene propiedades analgésicas. Al ingerirla, provoca una sensación de ardor más o menos intensa con diversos efectos en quien la consume, afectando directamente a su forma de comer.

Para analizar esos efectos, los investigadores desarrollaron tres experimentos cruzados con cohortes separadas de individuos extraídos del mismo grupo de participantes, manipulando la cantidad de chile seco (pimentón picante) en las comidas que se les administraron, un plato de 650 g de chili de vacuno o pollo tikka masala, con distintos niveles de picante. Grabaron las ingestas en vídeo y analizaron el tiempo de las comidas, así como las cantidades ingeridas.

Chiles

Así, los autores descubrieron que un aumento de esa "quemadura oral" provocaba una reducción considerable de la ingesta de comida, en parte motivada también porque la comida más picante hace comer más lentamente.

"Las propiedades de los alimentos se pueden modificar estratégicamente para influir en el comportamiento de procesamiento oral y la alimentación lenta, lo que a su vez puede reducir la ingesta de alimentos y energía", afirman los autores, resaltando que dicha reducción de la ingesta se logró sin ningún cambio en el consumo de agua, la palatabilidad y sin afectar el apetito.

El trabajo respalda la literatura científica ya existente que ha demostrado cómo la manipulación de la sensación de ardor puede llevar al sujeto a modificar su conducta alimentaria, pero lo hace abriendo una nueva vía en la que no hace falta manipular las propiedades texturales y geométricas de los alimentos.

Así, este trabajo abre la puerta a posibles nuevos abordajes de la obesidad demostrando que se puede manipular el ardor bucal aumentando el nivel de picante de las comidas, sin que ello afecte al placer de comer o suponga dificultades añadidas en el día a día de las personas.

"La manipulación del calor oral ofrece un enfoque no textural para modificar el comportamiento alimentario. La adición de chiles puede disminuir la ingesta de alimentos y preservar la palatabilidad", resumen sus autores.

Imágenes | Freepik/jcomp

En DAP | Recetas de salsas picantes

En DAP | Sriracha: la salsa picante de un refugiado vietnamita que conquistó Estados Unidos sin gastar un céntimo en marketing

-
La noticia La ciencia ha descubierto una nueva forma de comer menos sin dejar de disfrutar: la comida picante fue publicada originalmente en Directo al Paladar por Liliana Fuchs .