Txema Rodríguez , premio Mingote: «Durante un tiempo, tras la dana, me levantaba todas las mañanas y me ponía a llorar»
Cuenta Txema Rodríguez (Camposancos, La Guardia, Pontevedra, 1963), que aquel día, el 1 de noviembre del pasado año, llevaba toda la mañana en la localidad valenciana de Sedavi fotografiando los efectos de la dana que había azotado varios pueblos de la Comunidad Valenciana, cuando se encontró con la foto. «Vi a un niño, en medio del barro, agachado, 'rescatando' a una muñeca -relata-. No lo pensé; te lo encuentras, disparas y ya está. Luego estuve hablando con el niño; aquella era una muñeca de su hermana, y él seguramente jugaba a revivir todo lo que había visto durante esos días». Txema Rodríguez ha ganado el premio Mingote por esta imagen. Editor gráfico del diario valenciano Las Provincias desde hace dieciséis años, confiesa a ABC que se encuentra un poco «desubicado» y todavía en shock. Lleva algo más de una veintena de años dedicado profesionalmente a la fotografía, aunque dice que «yo hago fotografías desde siempre. Comencé con una cámara que me regalaron en mi Comunión; después estudié Periodismo y escribí un tiempo, hasta que decidí dedicarme en exclusiva a la fotografía». «Para mi solo hay una fotografía, no distingo entre fotoperiodismo y fotografía artística; la diferencia es que te pague un periódico o que expongas tu trabajo en una galería, pero para todo necesitas sensibilidad». Lo dice alguien que combina ambas facetas del mismo oficio: comenzó su trayectoria pública como fotógrafo en 2006 en la muestra ' The Blink of an Eye ' en Nueva York.. Ha participado en exposiciones individuales y colectivas en ciudades como Valencia, Madrid, Londres y Basilea. Su trabajo fue incluido en el libro '100 Great Street Photographs' de David Gibson , y desde hace una década colabora con el artista urbano Vinz Feel Free en proyectos como 'Joc', para el Centre del Carme de Valencia y 'Fotofever' en el Louvre. También ha participado en iniciativas como la exposición Valencia a través del objetivo. El turismo desde la fotografía de prensa en el IES Benlliure de Valencia (2023), junto a otros fotoperiodistas. Entre sus proyectos, figura el libro ' Arroja tu luz sobre mí ', una colección de fotografías de la Semana Santa de Málaga, editado por la Fundación Málaga y Diario Sur. En este trabajo buscaba capturar la esencia emocional y espiritual de esta manifestación cultural y religiosa, enfocándose -dijo entonces-, en «lo que tiene de verdad». Txema Rodríguez lleva dieciséis años como editor gráfico en Las Provincias. «Es un oficio especial porque tienes que trabajar con las fotografías de otros y elegir del trabajo de los demás: 'esta imagen quedaría mejor con este corte', y cosas así. Y después, claro, mucha burocracia y reuniones. Hay que tener mucha mano izquierda -sonríe- porque cada uno tenemos una manera de ver las cosas. Pero a mí me gusta respetar el estilo de cada uno; lo importante, y todos lo sabemos, es que el periódico sea lo mejor posible». La experiencia de la dana, confiesa, es la más dura que ha vivido. «Con respecto a otros acontecimientos que he cubierto, aquí el nivel de destrucción era absoluto. Estaba todo arrasado . Además, fue algo inesperado; cuando te desplazas a una guerra, sabes lo que te espera, pero aquí estás en la Redacción y de pronto sucede todo al lado de tu casa, además». Cuenta Txema Rodríguez que a todo esto le tienes que sumar la dificultad del trabajo. «Era muy complicado moverse, había que trabajar por encima del barro, de los coches...» ¿Cómo se supera la emoción en esos momentos? «Estás ahí metido, con una misión que cumplir, y no te das cuenta. Pero después, cuando pasa el momento y la adrenalina desciende, la factura que tienes que pagar es muy alta . Te cuesta dormir, le das muchas vueltas a todo... Fue muy duro, tenga en cuenta de que nos pasábamos todo el día hablando con la gente, que nos contaba que había perdido a un familiar, su casa, su negocio... Mucha gente lo perdió todo, aquello era un drama permanente». Tanto, que el ganador del premio Mingote de este año confiesa que «durante un tiempo me levantaba todas las mañanas y me ponía a llorar. Estoy muy sensibilizado con este tema, sí.... Fue una experiencia muy dura. Pero el tiempo va pasando, hablas con gente, conoces a gente que tiene una actitud positiva... Hay que quedarse con lo bueno, y también en esta tragedia lo encuentras».
Cuenta Txema Rodríguez (Camposancos, La Guardia, Pontevedra, 1963), que aquel día, el 1 de noviembre del pasado año, llevaba toda la mañana en la localidad valenciana de Sedavi fotografiando los efectos de la dana que había azotado varios pueblos de la Comunidad Valenciana, cuando se encontró con la foto. «Vi a un niño, en medio del barro, agachado, 'rescatando' a una muñeca -relata-. No lo pensé; te lo encuentras, disparas y ya está. Luego estuve hablando con el niño; aquella era una muñeca de su hermana, y él seguramente jugaba a revivir todo lo que había visto durante esos días». Txema Rodríguez ha ganado el premio Mingote por esta imagen. Editor gráfico del diario valenciano Las Provincias desde hace dieciséis años, confiesa a ABC que se encuentra un poco «desubicado» y todavía en shock. Lleva algo más de una veintena de años dedicado profesionalmente a la fotografía, aunque dice que «yo hago fotografías desde siempre. Comencé con una cámara que me regalaron en mi Comunión; después estudié Periodismo y escribí un tiempo, hasta que decidí dedicarme en exclusiva a la fotografía». «Para mi solo hay una fotografía, no distingo entre fotoperiodismo y fotografía artística; la diferencia es que te pague un periódico o que expongas tu trabajo en una galería, pero para todo necesitas sensibilidad». Lo dice alguien que combina ambas facetas del mismo oficio: comenzó su trayectoria pública como fotógrafo en 2006 en la muestra ' The Blink of an Eye ' en Nueva York.. Ha participado en exposiciones individuales y colectivas en ciudades como Valencia, Madrid, Londres y Basilea. Su trabajo fue incluido en el libro '100 Great Street Photographs' de David Gibson , y desde hace una década colabora con el artista urbano Vinz Feel Free en proyectos como 'Joc', para el Centre del Carme de Valencia y 'Fotofever' en el Louvre. También ha participado en iniciativas como la exposición Valencia a través del objetivo. El turismo desde la fotografía de prensa en el IES Benlliure de Valencia (2023), junto a otros fotoperiodistas. Entre sus proyectos, figura el libro ' Arroja tu luz sobre mí ', una colección de fotografías de la Semana Santa de Málaga, editado por la Fundación Málaga y Diario Sur. En este trabajo buscaba capturar la esencia emocional y espiritual de esta manifestación cultural y religiosa, enfocándose -dijo entonces-, en «lo que tiene de verdad». Txema Rodríguez lleva dieciséis años como editor gráfico en Las Provincias. «Es un oficio especial porque tienes que trabajar con las fotografías de otros y elegir del trabajo de los demás: 'esta imagen quedaría mejor con este corte', y cosas así. Y después, claro, mucha burocracia y reuniones. Hay que tener mucha mano izquierda -sonríe- porque cada uno tenemos una manera de ver las cosas. Pero a mí me gusta respetar el estilo de cada uno; lo importante, y todos lo sabemos, es que el periódico sea lo mejor posible». La experiencia de la dana, confiesa, es la más dura que ha vivido. «Con respecto a otros acontecimientos que he cubierto, aquí el nivel de destrucción era absoluto. Estaba todo arrasado . Además, fue algo inesperado; cuando te desplazas a una guerra, sabes lo que te espera, pero aquí estás en la Redacción y de pronto sucede todo al lado de tu casa, además». Cuenta Txema Rodríguez que a todo esto le tienes que sumar la dificultad del trabajo. «Era muy complicado moverse, había que trabajar por encima del barro, de los coches...» ¿Cómo se supera la emoción en esos momentos? «Estás ahí metido, con una misión que cumplir, y no te das cuenta. Pero después, cuando pasa el momento y la adrenalina desciende, la factura que tienes que pagar es muy alta . Te cuesta dormir, le das muchas vueltas a todo... Fue muy duro, tenga en cuenta de que nos pasábamos todo el día hablando con la gente, que nos contaba que había perdido a un familiar, su casa, su negocio... Mucha gente lo perdió todo, aquello era un drama permanente». Tanto, que el ganador del premio Mingote de este año confiesa que «durante un tiempo me levantaba todas las mañanas y me ponía a llorar. Estoy muy sensibilizado con este tema, sí.... Fue una experiencia muy dura. Pero el tiempo va pasando, hablas con gente, conoces a gente que tiene una actitud positiva... Hay que quedarse con lo bueno, y también en esta tragedia lo encuentras».
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