Corriente invisible, de Antonio Luis Ginés
Foto: José J. Hera. *** Camino de Finlandia En qué pensarán las grullas cuando migran. Qué pasará por esas cabezas cruzando los mares y los campos. Rutas en que se dejan la vida, y sin alas el agua se vuelve densa, la tierra dura, la respiración pesada. Vuelan hacia tierras más gélidas, y en qué... Leer más La entrada Corriente invisible, de Antonio Luis Ginés aparece primero en Zenda.

Foto: José J. Hera.
Antonio Luis Ginés es un poeta y gestor cultural nacido en Iznájar, Córdoba, en 1967. Ha publicado los libros de poesía Cuando duermen los vecinos (El Viaducto, 1995), Rutas exteriores (XI Premio Nacional de Poesía Mariano Roldán, Ánfora Nova, 1998), Animales perdidos (Plurabelle, 2005), Picados suaves sobre el agua (Bartleby, 2009), Aprendiz (La Isla de Siltolá, 2013) y Antonov (Bartleby, 2020). Su obra poética ha sido incluida, entre otras, en la antología Edad presente: Poesía cordobesa del siglo XXI (Fundación J. M. Lara, 2004). Colabora como crítico en Cuadernos del Sur, suplemento literario semanal del Diario de Córdoba, y ejerce la enseñanza en talleres de creación literaria. Además tiene dos libros de relatos publicados: El fantástico hombre bala (El Páramo, 2010) y Teoría de lo imperfecto (La Isla de Siltolá, 2015). En 2018 publicó el libro de ensayo literario Seres de un día (La Isla de Siltolá). En 2023 apareció la antología Bosques de Polonia, en la que se recopila una selección de su obra poética durante veinticinco años de trayectoria. Presentamos una muestra de su último libro, Corriente invisible (Bartleby, 2025), en el que vuelve a hacer una apuesta arriesgada en la manera de transmitir las emociones y sentimientos a través del acontecer cotidiano. En los poemas de Antonio Luis Ginés el amor, el afecto, el dolor, el paso del tiempo, la alegría y la madurez se conjugan afrontando las pérdidas y las ganancias como parte del juego de la vida. Una clara apuesta por la lucidez y la calma frente a aquello que seduce de la realidad, para extraer de esta última el sentido poético y su sacudida.
***
Camino de Finlandia
En qué pensarán las grullas cuando migran.
Qué pasará por esas cabezas
cruzando los mares y los campos.
Rutas en que se dejan la vida, y sin alas
el agua se vuelve densa,
la tierra dura, la respiración pesada.
Vuelan hacia tierras más gélidas,
y en qué piensan durante los días que planean
en el aire, que no beben ni comen ni descansan,
en qué durante semanas
sin pisar tierra,
y nos abandonan camino de Finlandia.
En qué pensarán
los que cruzan el Mediterráneo
sin alas
hacia Europa.
Nadie lo sabe,
aunque tampoco se detienen.
***
Respeto
En mitad de la noche,
en mitad de la carretera,
en mitad del silencio,
nos detuvimos para recoger
a aquel zorro inmóvil y arrastrarlo
hasta el arcén. El rostro de la muerte
desencaja las facciones.
Pude tocar su cola suave, no llevaría
mucho sin respiración, y nadie
merece ser golpeado una y otra vez
hasta desintegrarse. Su espíritu
ya se habría esparcido
por los viejos bosques.
Nuestra velocidad es la perdición de otros.
Más despacio, más, que fluya
la quietud del bosque,
que nuestro paso no devaste,
que siembre la vieja nostalgia
de los humanos que se sobrecogen
de noche, a oscuras, frente a todos los ojos
que desde la oscuridad parecen mirarnos.
***
Boreal
Casi nunca logro escribir nada
sobre la noche más larga del año.
Aquí no veremos auroras boreales
ni la nieve cubrirá los caminos.
La noche más larga y se enfrían las manos,
se encienden todos los besos que nunca dimos.
Dónde quedamos nosotros.
Del otoño al invierno hay un puente pequeño
y quisiera poder cruzarlo con lentitud.
Los cuerpos parecen menos solos
si saben combatir el frío.
Deseos que no subirán hacia el cielo,
no serán nubes con su descarga
sobre algún trozo de bosque.
La noche más larga
y qué quedará de nosotros.
Las masas de hielo se derriten
con velocidad en el norte,
y no parece importarnos, solo
esperamos no morirnos en todas las orillas,
muy de noche,
cuando nadie nos imagina siquiera.
***
En la parada
En la parada del autobús,
una mujer habla sola.
Mastica las palabras, las escupe al viento.
El sol luce alto y el cielo es limpio.
Adónde se dirige esta alma castigada,
este trozo de tiempo sin memoria,
adónde en un día claro y luminoso
que el dolor arrastra.
Estallan las rosas en los parques olvidados.
La mujer me mira buscando alguna respuesta
pero el viento enreda las palabras,
su sentido, y las devora.
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Autor: Antonio Luis Ginés. Título: Corriente invisible. Editorial: Bartleby Editores. Venta: Todos tus libros.
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