El tesoro mejor guardado de Extremadura es su propia Capilla Sixtina: un monumento único en un bonito pueblo de Badajoz
A los pies de Sierra Morena, rozando ya la frontera con Andalucía, Extremadura tiene uno de sus parajes más bellos y singulares también por el patrimonio histórico artístico que conserva. Rodeado de olivos enmarcados por un paisaje rocoso de montañas salpicado de minas y manantiales, Fuente del Arco llama al visitante que busque sumergirse en un entorno natural donde desconectar y perderse un poco. Y también donde dejarse sorprender por alguna que otra maravilla. En las inmediaciones de la villa, dentro del terreno municipal del pueblo, se alza la ermita de la Virgen del Ara, uno de los monumentos más singulares y excepcionales de toda Extremadura, también de toda España. Aislada en ese paisaje olivarero y serrano, sin apenas otra actividad humana que la perturbe en varios kilómetros a la redonda, la ermita, que en realidad es una construcción de notables dimensiones, esconde en su interior uno de los mayores tesoros del arte nacional. La construcción, de estilo mudéjar, arrancó a finales del siglo XVI o principios ya del XV, estando su origen rodeado de múltiples leyendas populares que incrementan el misticismo del monumento. Los hallazgos arqueológicos apuntan a que la zona estuvo ocupada ya en tiempos romanos, y probablemente hubo un templo anterior, pero no tenemos más fuentes sobre su historia que la primera mención a la ermita en el libro de monterías del rey Alfonso XI. La Orden de Santiago se asentaría avanzado el siglo XV en la zona, ocupándose de terminar y ampliar la primitiva ermita, dotándola de construcciones anexas que terminarían aumentando sus dimensiones y espacios hasta el monumento que ha llegado hasta nuestro días. Al exterior destacan sus muros blancos, planta alargada y arcos de estilo mudéjar que llevan a la entrada principal, formada por un arco de herradura con restos de columnas romanas. Es en el interior de la iglesia, con una única nave de bóveda de cañón, la que sorprende al visitante con su espléndida decoración pictórica. Se trata de un conjunto de 26 pinturas murales al fresco que cubren por completo las paredes y la bóveda del templo, un ejemplo único en España, con una gran calidad técnica y riqueza de pigmentos que potencian la sensación de maravilla a quien pasea por la nave. Son imágenes que recogen episodios y escenas del Génesis bíblico, y cuya autoría se atribuye a la escuela que el pintor Zurbarán tenía en la localidad de Llerena, muy cercana al pueblo. La singularidad de las pinturas, la temática y la manera en la que aparecen cubriendo la arquitectura, dieron a la ermita de Nuestra Señora del Ara el apodo de ‘la Capilla sixtina extremeña’, y su valor fue reconocido en el año 2018 al declararse como Bien de Interés Cultural. En Directo al Paladar 13 maravillas de Extremadura que hay que ver al menos una vez en la vida Se puede visitar todo el año previo pago de una modesta entrada, que sirve para el mantenimiento del templo, que corre a cargo de la Hermandad de la Virgen del Ara. Es una visita obligatoria para todo el que pase por la zona, y un buen punto de partida para explorar el entorno y emprender alguna ruta de senderismo, pasando por ejemplo por la cercana mina La Jayona, así como el propio pueblo de Fuente del Arco, a apenas tres kilómetros de la frontera con Andalucía. Imágenes | Fuente del Arco En DAP | A un paso de Badajoz está la mayor fortaleza del mundo, Patrimonio de la Humanidad, tras pasar 'La Raya' En DAP | Uno de los museos de arte contemporáneo más importantes (y nuevos) de Europa está en Extremadura, una joya por descubrir - La noticia El tesoro mejor guardado de Extremadura es su propia Capilla Sixtina: un monumento único en un bonito pueblo de Badajoz fue publicada originalmente en Directo al Paladar por Liliana Fuchs .
A los pies de Sierra Morena, rozando ya la frontera con Andalucía, Extremadura tiene uno de sus parajes más bellos y singulares también por el patrimonio histórico artístico que conserva. Rodeado de olivos enmarcados por un paisaje rocoso de montañas salpicado de minas y manantiales, Fuente del Arco llama al visitante que busque sumergirse en un entorno natural donde desconectar y perderse un poco. Y también donde dejarse sorprender por alguna que otra maravilla.
En las inmediaciones de la villa, dentro del terreno municipal del pueblo, se alza la ermita de la Virgen del Ara, uno de los monumentos más singulares y excepcionales de toda Extremadura, también de toda España. Aislada en ese paisaje olivarero y serrano, sin apenas otra actividad humana que la perturbe en varios kilómetros a la redonda, la ermita, que en realidad es una construcción de notables dimensiones, esconde en su interior uno de los mayores tesoros del arte nacional.
La construcción, de estilo mudéjar, arrancó a finales del siglo XVI o principios ya del XV, estando su origen rodeado de múltiples leyendas populares que incrementan el misticismo del monumento. Los hallazgos arqueológicos apuntan a que la zona estuvo ocupada ya en tiempos romanos, y probablemente hubo un templo anterior, pero no tenemos más fuentes sobre su historia que la primera mención a la ermita en el libro de monterías del rey Alfonso XI.
La Orden de Santiago se asentaría avanzado el siglo XV en la zona, ocupándose de terminar y ampliar la primitiva ermita, dotándola de construcciones anexas que terminarían aumentando sus dimensiones y espacios hasta el monumento que ha llegado hasta nuestro días.
Al exterior destacan sus muros blancos, planta alargada y arcos de estilo mudéjar que llevan a la entrada principal, formada por un arco de herradura con restos de columnas romanas. Es en el interior de la iglesia, con una única nave de bóveda de cañón, la que sorprende al visitante con su espléndida decoración pictórica.
Se trata de un conjunto de 26 pinturas murales al fresco que cubren por completo las paredes y la bóveda del templo, un ejemplo único en España, con una gran calidad técnica y riqueza de pigmentos que potencian la sensación de maravilla a quien pasea por la nave. Son imágenes que recogen episodios y escenas del Génesis bíblico, y cuya autoría se atribuye a la escuela que el pintor Zurbarán tenía en la localidad de Llerena, muy cercana al pueblo.
La singularidad de las pinturas, la temática y la manera en la que aparecen cubriendo la arquitectura, dieron a la ermita de Nuestra Señora del Ara el apodo de ‘la Capilla sixtina extremeña’, y su valor fue reconocido en el año 2018 al declararse como Bien de Interés Cultural.
Se puede visitar todo el año previo pago de una modesta entrada, que sirve para el mantenimiento del templo, que corre a cargo de la Hermandad de la Virgen del Ara. Es una visita obligatoria para todo el que pase por la zona, y un buen punto de partida para explorar el entorno y emprender alguna ruta de senderismo, pasando por ejemplo por la cercana mina La Jayona, así como el propio pueblo de Fuente del Arco, a apenas tres kilómetros de la frontera con Andalucía.
Imágenes | Fuente del Arco
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El tesoro mejor guardado de Extremadura es su propia Capilla Sixtina: un monumento único en un bonito pueblo de Badajoz
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Liliana Fuchs
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