Quería una galleta en 3D en forma de oso, pero su estrepitoso fracaso ha sido mucho más rentable: 30 millones de views más rentable
En repostería, el fracaso no siempre es dulce. Pero a veces, cuando un bizcocho parece más un oso derretido que un peluche adorable, el algoritmo decide premiarlo. Eso es lo que ha ocurrido con el vídeo de Yume.Bakery. El objetivo era claro: una galleta en tres dimensiones en forma de osito tierno. El resultado: una figura plana, deformada, y con un recuerdo de lo que en su momento fue un oso con un aspecto entre cómico y perturbador. Un auténtico monstruo adorable en versión plana. Lo que nadie esperaba es que ese fallo técnico se convirtiera en éxito viral. El vídeo ha superado los 30 millones de visualizaciones y ha generado todo tipo de reacciones entre risas, memes y ternura estética. En Directo al Paladar Esto es lo que te puede pasar si pides una tortilla de patatas en Francia: “En la historia han empezado guerras por menos” La perfección no siempre gana El fenómeno demuestra que, en redes, la perfección no siempre gana. A veces, un error bien contado conecta con una audiencia que valora la autenticidad fallida. Demuestra lo sano que es asumir los propios errores y compartirlos, quizás, para que no se vuelvan a repetir. La cuenta ha sabido aprovechar el momento poniendo sobre la mesa lo que ha sido un fallo, pero con visión, como mínimo, viralizante. De los creadores de León come gamba han seguido en redes otras versiones involuntarias igualmente comentadas y envueltas en guasa.En tiempos de filtros y editores audiovisuales que sacan humo, un bizcocho fallido es casi un acto de resistencia cultural. Pero el tema de fondo en realidad no es tanto la forma como el fondo. Quienes realmente adoran comer se plantean (nos planteamos) si estaba bueno o si el atino en ese caso fue tan acertado o desafortunado como en la proyección de la figura. Aunque no lo parezca, el monstruo también era quizás esponjoso por dentro. @yume.bakery me when I try to bake sweet things
En repostería, el fracaso no siempre es dulce. Pero a veces, cuando un bizcocho parece más un oso derretido que un peluche adorable, el algoritmo decide premiarlo. Eso es lo que ha ocurrido con el vídeo de Yume.Bakery.
El objetivo era claro: una galleta en tres dimensiones en forma de osito tierno. El resultado: una figura plana, deformada, y con un recuerdo de lo que en su momento fue un oso con un aspecto entre cómico y perturbador. Un auténtico monstruo adorable en versión plana.
Lo que nadie esperaba es que ese fallo técnico se convirtiera en éxito viral. El vídeo ha superado los 30 millones de visualizaciones y ha generado todo tipo de reacciones entre risas, memes y ternura estética.
La perfección no siempre gana
El fenómeno demuestra que, en redes, la perfección no siempre gana. A veces, un error bien contado conecta con una audiencia que valora la autenticidad fallida. Demuestra lo sano que es asumir los propios errores y compartirlos, quizás, para que no se vuelvan a repetir.
La cuenta ha sabido aprovechar el momento poniendo sobre la mesa lo que ha sido un fallo, pero con visión, como mínimo, viralizante.
De los creadores de León come gamba han seguido en redes otras versiones involuntarias igualmente comentadas y envueltas en guasa.En tiempos de filtros y editores audiovisuales que sacan humo, un bizcocho fallido es casi un acto de resistencia cultural.
Pero el tema de fondo en realidad no es tanto la forma como el fondo. Quienes realmente adoran comer se plantean (nos planteamos) si estaba bueno o si el atino en ese caso fue tan acertado o desafortunado como en la proyección de la figura. Aunque no lo parezca, el monstruo también era quizás esponjoso por dentro.
@yume.bakery me when I try to bake sweet things
