Batman: The Brave and the Bold 2: Blanco y negro

Edición original: Batman: The Brave and the Bold núms. #1-14 USA
Edición nacional/España: THE BRAVE AND THE BOLD V1 2 (Panini Comics, 2025)
Guion: Dan Mora,Joëlle Jones,Collin Kelly,Jackson Lanzing,Meghan Fitzmartin,Ed Brisson,Sean Lewis,Matthew Rosenberg,John Higgins,Bruno Redondo,Dan Watters,Zac Thompson,Herik Hanna,Jason Shawn Alexander,Rodney Barnes,Hayden Sherman.
Dibujo: Dan Mora,Joëlle Jones,Jorge Molina,Belén Ortega,Jorge Fornés,Javier Fernández,Matteo Scalera,John Higgins,Bruno Redondo,Ricardo López Ortiz,Ashley Wood,Charlie Adlard,Jason Shawn Alexander,Hayden Sherman.
Traductor: Santiago García.
Diseño y realización: Fanhunter y Núria Moreso
Formato: 120 páginas. A color. Comic-Book con lomo.
Precio:12.00 €

Batman The Black and the White

«Prepararse,conducir,ayudar,dañar,regresar,sanar….»

Batman: Brave and the Bold ha sido una serie antológica que DC lanzó al mercado entre mayo de 2023 y diciembre de 2024. Un total de 20 números donde ha habido de todo: La carta ganadora, La lámpara negra, Pigmalión, historietas en blanco y negro con les mejores autores de la editorial e invitades, y pequeñas perlas.

Como vemos, algunas historias ya han salido en nuestro mercado —hasta dos veces por el cambio de editoras—, y al ser capítulos cortos, la historia se reparte en varias grapas, dejando una historia completa entre dos y cinco partes. Lo que puede ser un poco pesado para el lector que quiere su arco específico por el autor o dibujante que sea. Por eso Panini, en una decisión bastante acertada, lleva desde que adquirió la licencia del murciélago sacando tomos con cada arco íntegro, sin pasar por la particularidad de las grapas americanas.

Y aquí estamos. Este mes toca, en este tomito de Batman: Brave and the Bold, todas las aventuras de la línea blanco y negro que DC creó para el murciélago y tantas alegrías ha dado al cabo de los años. En este nuevo volumen tenemos 14 relatos cortos de 6–8 páginas cada uno, muy diferentes entre sí y con la particularidad de ser Batman el protagonista, y ver cómo cada autor plasma su Gotham y su murciélago monocromo.

Las 14 historias de este tomito no tienen conexión narrativa entre sí, pero sí que comparten algo muy claro: una libertad brutal para que cada autore cuente su historia de Batman sin ataduras. Esa es la clave que hace que esta antología funcione. Nadie está obligade a seguir una continuidad ni a encajar en una línea editorial cerrada. Cada une entra con su estilo, su visión, manejando al murciélago como más le apetece. Es un patio de juegos donde todes usan su juguete favorito sin cortapisas, solo pasárselo bien.

El blanco y negro, la verdadera estrella de la función, no está ahí solo como filtro estético; es parte del lenguaje. Al no tenerlo, estimula la creatividad de los artistas a exprimir las sombras, los contrastes, las texturas. Algunos, como Fornés, lo usan para irse al noir más clásico y seco. Otros, como Wood o Hayden, para hacer juegos casi abstractos con luces duras y momentos claustrofóbicos. Hay autores que apuestan por la limpieza y el trazo claro, y otros que se tiran al barro con manchas, líneas gruesas y caos gráfico. Pero todos, absolutamente todos, usan el blanco y negro como herramienta, no como limitación.

Hay relatos que van a los sentimientos como –Mi Familia-, con dibujazo de Belén Ortega, o –Cicatrices-, de Joëlle Jones, donde el b/n se convierte en atmósfera melancólica. Los recuerdos son tristes, Bruce ha pasado de todo, pero al final, en esas heridas físicas y psicológicas, su luz son sus hijes, la Batfamilia y las relaciones: lo que le hacen seguir adelante.

Otros tiran por la acción trepidante, caso –Ciudad de Monstruos-, de Lanzing, Collin Kelly y Jorge Molina, que apuesta por una amalgama de conceptos con un Batman salido del videojuego Castlevania, con un toque socarrón que le sienta muy bien. –Heroes del Mañana-, una distopía escrita y creada por Dan Mora donde Batman es un héroe de Super Sentai maravillosamente dibujado. O –La Cheeseburger-, donde Dan Watters cambia el terror y nos propone un relato en tono de comedia con un joven Batman amargado por su constante dieta calórica. Sirve de lucimiento para que el dibujante Ricardo López Ortiz se desmelene y nos deje unas viñetas contra Clayface con un estilo manga que tiene un ritmo endiablado y ágil, dejando ambas historias con ganas de que se continúen en series limitadas o one-shots.

Esta antología no es perfecta (ninguna lo es), y es cierto que todas, en su medida, tienen una personalidad muy marcada, pero en especial hay tres historias que sobresalen y son lo mejor de la antología, haciendo que solo por sus pocas páginas merezca la pena la adquisición del tomo.

Tampoco es Batman, de Bruno Redondo, es un descubrimiento y una maravilla. Ofrece una historia en los primeros años del cruzado de la capa, donde solo estaba él y su necesidad de venganza. En ella vemos cómo Alfred y Jim Gordon, sus más antiguos aliados, asumen el papel que necesitan desempeñar en pos de ayudar a un niño roto. El trazo limpio del dibujante de Nightwing y su enfoque humanista están tan buenos como nos tiene acostumbrados. Verlo sin color hace que potencie más su estilo de dibujo, con la ayuda de los grises y la suavidad del monocromo.

Después, La Corona de Doce Colas, de Ashley Wood —el famoso artista independiente de obras como la antología dual Dreamweaver / Les 13 Morts y Lore—, nos regala un relato surrealista, a los que está acostumbrado, con Batman enfrentando villanos olvidados. Su característico estilo abstracto y pictórico transforma la historia en una experiencia inquietante, muy del gusto del autor, con su ya famoso horror psicológico.

Y la última, pero no por ello menos importante: La Evidencia Permancece, de Hayden Sherman. El dibujante, que está ahora en boca de todos por sus trabajos tan laureados en Absolute Wonder Woman y Batman: Patrones Oscuros, nos da una pequeña historia impregnada en paneles para mostrar la agobiante rutina de Bruce. El diseño escogido agota tanto al lector como al propio protagonista. Con el paso de los días, todo se vuelve más pesado. Un trabajo sin descanso que consigue mostrarnos, una vez más, la dura carga que lleva encima Batman.

En definitiva, tenemos una antología a reivindicar. Aunque algunas son muy dispares entre sí, al final tenemos un muy buen conjunto global, donde el dibujo de les autores es lo que hace mover el cómic. Un lucimiento artístico que merece la pena.

Lo mejor

• El juego que hacen con el blanco y negro muchos artistas.
• La libertad para plasmar múltiples conceptos.

Lo peor

• Algunas no destacan demasiado y son rutinarias, pero por fortuna son muy pocas.