Pulpo a la brasa o a la parrilla
Pulpo a la brasa. Solo leerlo ya impone un poco, ¿no? Parece uno de esos platos que se reservan para los restaurantes con mantel de tela y carta sin precios. Pero la realidad es que, con un par de trucos, podemos hacerlo en casa sin meternos en líos y con un resultado que no tiene […] La entrada Pulpo a la brasa o a la parrilla es un contenido original de PequeRecetas
Pulpo a la brasa. Solo leerlo ya impone un poco, ¿no? Parece uno de esos platos que se reservan para los restaurantes con mantel de tela y carta sin precios. Pero la realidad es que, con un par de trucos, podemos hacerlo en casa sin meternos en líos y con un resultado que no tiene nada que envidiar al del chiringuito de verano.
Lo que más miedo da, claro, es que quede duro como una suela. O al revés, que se nos deshaga antes de llegar a la parrilla. A mí me ha pasado de todo, desde comprarlo crudo sin cocerlo antes (spoiler: no lo hagas), hasta intentar hacerlo directamente congelado como si fuera una pizza. Pero una vez le coges el punto, el pulpo se convierte en un comodín para lucirte sin complicarte.
Y no, no hace falta tener una barbacoa de obra ni vivir en Galicia. Con un buen pulpo cocido, unas brasas en condiciones y un aliño sencillo pero bien pensado, el pulpo a la brasa puede convertirse en uno de esos platos que repetimos más a menudo de lo que pensamos.
Receta de pulpo a la brasa
Ingredientes
- 1 pulpo de unos 2 kg (puede ser congelado)
- 1 hoja de laurel
- 1 cebolla entera (opcional, da sabor al agua de cocción)
- 2 patatas medianas (aprox. 300 g, opcional como guarnición)
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra (30 ml)
- 1 cucharadita de pimentón dulce o picante (al gusto)
- Zumo de ½ limón (unos 2 cucharadas)
- Sal gorda
- Perejil fresco picado (opcional, para decorar)
Cómo hacer pulpo a la brasa
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Si el pulpo es fresco, lo metemos al congelador al menos 48 horas antes para que se rompan las fibras. Lo descongelamos en la nevera el día anterior.
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En una olla grande con agua, añadimos la hoja de laurel y la cebolla. Cuando rompa a hervir, asustamos el pulpo tres veces (lo metemos y sacamos del agua rápidamente). Esto ayuda a que no se le caiga la piel.
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Una vez asustado, dejamos cocer el pulpo a fuego medio unos 40-45 minutos, dependiendo del tamaño. No lo tapamos del todo, y vamos vigilando. Cuando al pinchar con un palillo entre los tentáculos no ofrece resistencia, está listo. Lo sacamos y dejamos templar.
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Si vamos a hacer patatas como guarnición, las cocemos con piel en otra olla hasta que estén tiernas (unos 20 minutos), y las reservamos.
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Mientras tanto, encendemos la barbacoa y esperamos a que las brasas estén bien rojas y sin llama. Si usamos carbón, mejor que esté bien extendido para que el calor sea uniforme.
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Cuando el pulpo esté templado, lo cortamos en tentáculos enteros (o lo dejamos entero si la parrilla lo permite). Lo pincelamos con aceite de oliva por ambos lados.
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Colocamos el pulpo sobre la parrilla bien caliente. Lo dejamos hacerse unos 4-5 minutos por cada lado, dependiendo del grosor, hasta que veamos que la piel está bien marcada y crujiente. Si queremos más sabor, podemos ir pincelando con una mezcla de aceite, limón y pimentón mientras se asa.
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Servimos el pulpo recién hecho, con sal gorda por encima, un chorrito de aceite de oliva virgen extra y si queremos, un poco de perejil picado. Si lo acompañamos con unas patatas asadas en la misma brasa, ya lo tenemos todo.
Cómo acompañar el pulpo a la brasa
Las patatas asadas a la brasa, un alioli suave, una ensalada de pimientos asados o incluso un poco de salsa romesco son combinaciones que elevan el plato sin robarle protagonismo.
Preguntas frecuentes sobre el pulpo a la brasa
¿Cuánto tiempo debe estar el pulpo en la brasa?
Después de cocerlo, el pulpo necesita entre 8 y 10 minutos sobre las brasas, dependiendo del grosor de los tentáculos. Lo ideal es colocarlo con la piel hacia abajo primero y dejarlo unos 4-5 minutos por cada lado, hasta que quede bien marcado y con ese punto crujiente por fuera, pero jugoso por dentro. Si las brasas están muy fuertes, es mejor subir un poco la parrilla o mover el pulpo a una zona con menos calor directo para que no se queme.
¿Se puede hacer pulpo a la brasa sin cocerlo antes?
No lo recomendamos. El pulpo necesita una cocción previa para romper las fibras y evitar que quede duro. Si lo pones crudo directamente en la brasa, lo más probable es que quede seco por fuera y crudo por dentro.
¿Cómo evitar que el pulpo a la brasa quede chicloso o duro?
El truco está en la cocción previa. Si el pulpo no se cuece lo suficiente antes de pasarlo a la brasa, quedará chicloso aunque lo braseemos bien. También es importante no ponerlo en la brasa cuando aún está frío del frigorífico, porque eso puede endurecerlo. Déjalo templar unos minutos fuera antes de marcarlo. Y nada de sal durante la cocción: se pone al final, cuando ya está hecho.
¿Vale un pulpo congelado para hacer a la brasa?
Sí, de hecho es lo ideal. El pulpo congelado queda más tierno una vez cocido. Solo asegúrate de descongelarlo bien en la nevera el día anterior.
¿Puedo hacer esta receta con pulpo ya cocido que venden envasado?
Sí, aunque el sabor no será tan profundo como cuando lo cocemos nosotros. Si usas pulpo ya cocido, basta con pasarlo por las brasas bien calientes unos minutos para que se dore.
¿Qué tipo de brasa es mejor para preparar pulpo?
Lo mejor es usar carbón vegetal, que da un calor estable y un toque ahumado suave. Si usas leña, espera a que no haya llamas y queden solo brasas rojas. Si tienes barbacoa de gas, también vale, pero no tendrá el mismo sabor.
¿Se puede hacer pulpo a la brasa a la parrilla?
Vale, dijimos que esta receta era a la brasa, pero si un día no hay forma de encender el fuego, puedes hacer un apaño con una parrilla de hierro fundido o sartén grill, aunque no tendrá ese ahumado característico.
El pulpo a la brasa es uno de esos platos que, cuando le pillas el punto, te hacen sentir que no necesitas un restaurante para comer como en uno. Con una buena cocción previa y unas brasas en condiciones, el resultado es de los que hacen silencio en la mesa.
Y si te gusta este estilo de recetas para barbacoa, también puedes probar a hacer una parrillada de verduras, una dorada a la brasa, o incluso unas patatas aliñadas que le van como anillo al dedo:
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