Ryanair ahora hace de policía
Ryanair, la aerolínea irlandesa, emitió este miércoles un comunicado completamente insólito: que va a multar con 500 euros a los pasajeros que se comporten inadecuadamente durante el vuelo. Los medios publicaron la noticia y listo. Sin embargo, las cosas no son tan simples. En primer lugar, todos aceptamos que hay pasajeros cuyas conductas merecen sanción. […]

Ryanair, la aerolínea irlandesa, emitió este miércoles un comunicado completamente insólito: que va a multar con 500 euros a los pasajeros que se comporten inadecuadamente durante el vuelo. Los medios publicaron la noticia y listo.
Sin embargo, las cosas no son tan simples.
En primer lugar, todos aceptamos que hay pasajeros cuyas conductas merecen sanción. Todos hemos visto personas que no deberían haber subido a un avión y que, en cualquier caso, merecen ser reprendidos por la conducta que tienen.
Pero, hay un segundo punto. No todo el mundo dispone de poder coactivo para aplicar sanciones sobre los demás. Es más, las sanciones sólo las impone la autoridad competente, directamente o por delegación. Y ofreciendo un modelo de reclamos y quejas que permitan analizar la razonabilidad de la misma. Si uno tiene un mal comportamiento, las personas que nos rodean no tienen más remedio que lamentarlo e informar a un agente de la autoridad para que este actúe. Y aún así, esta actuación siempre puede ser recurrida.
Sin embargo, aquí la compañía aérea va a aplicar la sanción de 500 euros sin saber exactamente dónde está la norma que regula esa acción, cómo se recurre, quien toma la decisión, ante quien podemos disponer de información, etcétera.
Ryanair, como cualquier otra aerolínea, puede informar a la policía allí donde opera de que ha habido una conducta incorrecta y está actúa. Y la aerolínea también puede exigir una compensación económica por los daños que cause una persona con conductas inadecuadas, porque esos daños son evaluables.
Pero yo no termino de ver que una azafata o un piloto, incluso teniendo estos todo el poder dentro del avión, puedan aplicar sanciones según reglamentos o normas que habría saber en qué país están publicados y quiénes los han aprobado. Ryanair ha perdido la cabeza, por lo que se ve.