KANIKOSEN. EL CANGREJERO Y OTROS RELATOS PROLETARIOS – Yakiji Kobayashi

Hace unos años Satori Ediciones, publicó un volumen de relatos titulado Vida de un militante y otros relatos proletarios, creaciones del escritor y militante comunista japonés Takiji Kobayashi. Recientemente la editorial asturiana ha publicado un segundo volumen en el que se recogen otros cinco relatos, incluido el famosamente conocido como Kanikosen. El cangrejero. Antes de […]

Jun 23, 2025 - 18:45
 0
KANIKOSEN. EL CANGREJERO Y OTROS RELATOS PROLETARIOS – Yakiji Kobayashi

Hace unos años Satori Ediciones, publicó un volumen de relatos titulado Vida de un militante y otros relatos proletarios, creaciones del escritor y militante comunista japonés Takiji Kobayashi. Recientemente la editorial asturiana ha publicado un segundo volumen en el que se recogen otros cinco relatos, incluido el famosamente conocido como Kanikosen. El cangrejero. Antes de continuar no puedo dejar de señalar la magnífica edición que ofrece a los lectores la que recibió el año pasado el Premio Hislibris a Mejor Editorial del año 2023. Su dedicación a la novela clásica japonesa y su trabajo por ofrecer ediciones de gran calidad y mejores traducciones, no puede pasar desapercibida. Una vez dicho esto pasemos a hablar del autor. Takiji Kobayashi es un de los máximos exponentes literarios del comunismo en Japón a finales de los años veinte y principios de los años treinta del pasado siglo XX.  Su compromiso con la causa de los obreros y las clases más desfavorecidas le llevó a profundizar en sus estudios sobre el marxismo, escribir en periódicos del movimiento, ser el escritor insignia de proletariado, vivir clandestinamente, sufrir prisión y morir bajo la tortura de sus carceleros, en una época en la que el nacionalismo y el imperialismo japonés estaban en pleno apogeo.

La principal misión de sus artículos y relatos primaba por la denuncia de las condiciones inhumanas e insalubres de los trabajadores, en un Japón en el que al hacinamiento en las ciudades de las clases más humildes como consecuencia de la modernización e industrialización del país, se sumó la llegada de quienes ya vivían bajo la pobreza en el campo en búsqueda de pan y paga, en unas condiciones de terrible indigencia instigadas por  quienes ponían en valor el crecimiento del Imperio del Japón. En este volumen encontramos cinco relatos abanderados por el titulado Kanikosen: el Cangrejero. Siendo el más extenso de todos ellos, además es una de las obras culmen del escritor debido al retrato que realiza de la vida y desgracia de un grupo de tripulantes en un barco cangrejero que faena en el mar de Kamchaka, en los años de plena tensión con la Rusia comunista. Desde el inicio, con captación de la tripulación por el armador, jóvenes provenientes del campo y de la ciudad, marcados por la extrema pobreza y la necesidad de subsistir, el lector entra de lleno en el infierno que significa vivir en el hacinamiento de un buque capitaneado bajo la tiranía de un patrón movido por los intereses comerciales de los dueños del barco, implicando la práctica esclavitud de aquellos miserables hombres. Mil y una calamidades les acontecen en la travesía hasta que deciden levantarse contra sus opresores y plantarse en una huelga de consecuencias desconocidas.

En el relato titulado Celda, se narra la estancia en la cárcel de un activista comunista y los dimes y diretes que se suceden en ella, remarcando el sufrimiento de los presos, pero también la esperanza ideológica de quienes confían a pies juntillas en la victoria final. En Perros que matan a la gente, el autor nos cuenta el horror de quienes viven prácticamente en la esclavitud en una especie de plantación y el terrible final que encuentran quienes pretenden huir de sus sanguinarios capataces. Siendo el relato más corto, también es el más duro y cruel por la deshumanización que se nos quiere trasladar. Gentes del distrito, aquellos que legan la llama, nos traslada a un barrio localizado en una ciudad industrial. En sus páginas se nos cuentan las desgracias y desavenencias de los obreros y sus familias, que malviven de la industria japonesa, no solo a nivel de trabajo sino también en una pobreza extrema escenificada en las callejones y casuchas en las que habitan entre basura y desperdicios.

En este caso me ha interesado también y mucho, las distintas variantes que manejaba el proletario en la defensa de sus derechos, en un momento marcado por la invasión de Manchuria por los japoneses, implicando al obrero en su trabajo por el bien del país, frente a quienes dentro del movimiento comunista buscan además el pacifismo y no caer en el fin imperialista de aquel Japón extremadamente nacionalista. Para terminar mi pequeña explicación, y aunque me refiera a la primera propuesta narrativa del libro, en este volumen se muestra un relato en el que el autor explica al lector su particular proceso literario al escribir relatos o novelas, en cuanto a estructura, tramas, narrativa y estilo, sin perder de vista, por supuesto, el fin buscado, es decir, la lucha en defensa del proletariado.

La terrible realidad que enmarca la narrativa de Kobayashi en estos relatos, goza de dos factores importantes y básicos en su esquema narrativo. Por un lado, mostrar sin pudor y de manera lo más descriptible posible la miseria de quienes lo protagonizan, llegando a hacer sentir al lector el hedor y el dolor que sufren en sus situaciones narradas. Por otro, y muy importante para su creador como cimiento ideológico, es describir el compromiso irreversible y contumaz de lucha contra el poder establecido basado en el movimiento comunista, a sabiendas de que pueda ser derrotado, pero siempre con la esperanza de que la victoria llegará próximamente. Mediante estos dos extremos, Kobayashi construye sus historias cargadas de un realismo que incluso puede ser molesto al lector, pero no dejan de ser un espejo de la realidad que quiso plantear en sus escritos, como forma de lucha por condenar la situación de los trabajadores bajo condiciones inhumanas, hasta el punto que sacrificó su vida por su causa, en un día de febrero del año 1933.

En definitiva, sus relatos, que no tienen desperdicio, tanto por su calidad como por su capacidad de mostrar las miserias y sufrimientos humanos frente a la tiranía, merecen una lectura pausada y pensada.

*******

Takiji Kobayashi. Kanikosen. El cangrejero y otros relatos proletarios, traducción de Enrique Mora y Alejandro Sánchez. Gijón, Satori Ediciones, 2025, 280 páginas.