Crema de lechuga

¡Combate el calor! Descubre nuestra crema de lechuga y aguacate: refrescante, ligera y lista en minutos. Perfecta para el verano. La entrada Crema de lechuga es un contenido original de PequeRecetas

Jun 21, 2025 - 14:30

¿Alguna vez se te había ocurrido pensar que la lechuga se puede utilizar más allá de las clásicas ensaladas? Pues sí, y seguro que cuando pruebes esta crema de lechuga la empezarás a mirar con otros ojos. Esta receta es perfecta como entrada, acompañamiento o incluso como una sopa ligera para cualquier momento del día, además como va acompañada de aguacate queda aún más cremosa.

Además de lo rica que está, la crema de lechuga es una opción nutritiva que aporta múltiples beneficios. La lechuga es rica en vitaminas A, C y K, además de folato y hierro, mientras que el aguacate proporciona grasas saludables, fibra y potasio. Esta combinación crea un plato equilibrado que es muy completo sin ser pesado.

Receta de crema de lechuga

Ingredientes

100 g de lechuga tierna (preferiblemente lechuga romana o trocadero)
1 aguacate grande o dos pequeños, bien maduros
200 ml de nata líquida para cocinar
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Sal al gusto
Unas gotas de zumo de limón fresco
Crema agria (opcional)
Pipas de calabaza para adornar (opcional)

Cómo hacer crema de lechuga y aguacate

Lava bien la lechuga y sécala. Córtala en trozos grandes.
En una sartén mediana, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Añade la lechuga y sofríela durante 2-3 minutos, removiendo constantemente, hasta que se ablande ligeramente. No dejes que se dore.
Vierte la nata líquida sobre la lechuga. Sazona con sal al gusto. Cocina a fuego bajo durante unos 5 minutos, o hasta que la lechuga esté muy tierna.
Mientras tanto, pela el aguacate, retira el hueso y córtalo en trozos. Rocíalo inmediatamente con unas gotas de zumo de limón para evitar que se oxide.
Retira la sartén del fuego. Añade el aguacate troceado a la mezcla de lechuga y nata. Con una batidora de mano, tritura todo hasta obtener una crema muy fina y homogénea. Si la prefieres más líquida, puedes añadir un poco de agua o caldo de verduras hasta conseguir la consistencia deseada.
Prueba la crema y ajusta la sal si es necesario. Si lo deseas, puedes añadir unas gotas más de zumo de limón para realzar el sabor y mantener el color. Para servir puedes acompañar de un chorrito de crema agria y unas pipas de calabaza.

Sugerencias para servir

Sirve la crema caliente o tibia. Justo antes de servir, añade una cucharada de crema agria en el centro de cada plato y espolvorea con unas pipas de calabaza tostadas para un toque crujiente.

Consejos y Preguntas Frecuentes

¿Qué tipo de lechuga es mejor para esta crema?

Para esta crema, las lechugas tiernas con hojas suaves son las mejores. La lechuga romana o la trocadero funcionan muy bien por su sabor suave y textura. Evita lechugas amargas o muy crujientes, ya que podrían alterar el sabor y la textura final de la crema

¿Se puede hacer esta crema sin aguacate?

Sí, puedes hacer una crema de lechuga sin aguacate, pero la textura y el sabor cambiarán significativamente. El aguacate le da una cremosidad única y un sabor suave y particular. Si lo omites, obtendrás una crema de lechuga más ligera, pero puede que necesites ajustar la cantidad de nata o añadir un poco de patata cocida para lograr una consistencia más espesa.

¿Se puede hacer esta crema con antelación?

Sí, puedes preparar la crema con antelación. Sin embargo, debido al aguacate, es posible que el color verde brillante se oscurezca un poco con el tiempo debido a la oxidación. Para minimizar esto, asegúrate de que la crema esté bien sellada en un recipiente hermético y refrigérala. También puedes añadir unas gotas extra de zumo de limón al momento de servir para refrescar el color. Es mejor consumirla en 1-2 días.

¿Se puede congelar esta crema?

No es recomendable congelar esta crema. El aguacate no se congela bien y puede cambiar su textura y sabor al descongelarse, volviéndose un poco harinoso. Es mejor disfrutarla fresca.

¿Qué otros aderezos puedo usar?

Además de la crema agria y las pipas de calabaza, puedes probar con:
Picatostes crujientes.
Unas hojas de menta fresca picada para un toque aún más refrescante.
Un poco de jamón serrano crujiente.
Un hilo de aceite de oliva virgen extra justo antes de servir

Esperamos que esta crema de lechuga y aguacate se convierta en una de tus aliadas favoritas para los días de calor. Y como sabemos que el verano es largo, aquí te dejamos algunas otras ideas de cremas frías que también son perfectas para combatir el calor: el clásico salmorejo o gazpacho andaluz (aunque si quieres variar con algo más fresco aún prueba el gazpacho de melón o el gazpacho de sandía), la ligera crema fría de pepino y yogur, la crema fría de aguacate, la elegante vichyssoise o la sorprendente sopa de melón con jamón: