Las fotos salvadas del barro de la DANA que ofrecen una imagen de la catástrofe alejada del “morbo de TikTok”

El documental 'Las capas de la memoria', que la Academia de Cine presenta en su Campus de Verano con Netflix y el Ayuntamiento de València, recoge el proceso de rescatar imágenes dañadas tras la DANAQué guarda en sus costuras el fenómeno editorial 'Seismil', una novela íntima de una editorial pequeña y una autora desconocida Las fotografías guardan recuerdos, vivencias y un pequeño pedazo de las personas que las protagonizan. Cuando el pasado 29 de octubre las inundaciones de la DANA arrasaron distintas comarcas de València, cuya nefasta gestión provocó que fallecieran más de 220 personas, estas inundaciones también se llevaron consigo algunas de las más simbólicas pertenencias de muchas familias. En una catástrofe de esta índole, la pérdida de unas fotografías puede parecer un daño menor frente a la magnitud del desastre, pero su recuperación representa un valioso consuelo para quienes intentan reconstruir no solo su vida, sino también su memoria. Tratando de rescatar las historias que se esconden detrás de cada imagen, la Universitat de València impulsó en noviembre un programa llamado Salvem les fotos, que buscaba reparar gratis las instantáneas destrozadas por la riada. Se trata de un ejercicio de memoria histórica extraordinario que ahora celebra sus emocionantes resultados con el documental Las capas de la memoria, en el que la Academia de Cine y la Universitat de València unen fuerzas mediante el lenguaje audiovisual para revitalizar estos materiales gráficos, dirigido por Nuria Giménez, Sergio Oksman y Víctor Serna. Los cineastas realizan una introducción y guían a alumnos en el desarrollo de varias piezas. En total, hasta un millón y medio de fotografías de alrededor de mil familias afectadas han pasado por los laboratorios gestionados por el Área de Patrimonio de la institución académica valenciana. El castillo de Alaquàs, una de las localidades que sufrió la DANA, ha acogido la presentación de este proyecto y el estreno de las ocho piezas documentales que lo conforman. Se ha enmarcado dentro de la cuarta edición del Campus de Verano de la Academia de Cine, una iniciativa de la institución en colaboración con Netflix y con el apoyo del Ayuntamiento de València. “La pérdida de patrimonio fílmico, sea este profesional o doméstico, es una de las tragedias añadidas a la catástrofe”, afirma Fernando Méndez-Leite, presidente de la Academia, quien destaca que las localidades afectadas por la DANA están decididas “a seguir adelante a pesar de las adversidades”. Fotograma de 'Capas de la memoria' Este paso adelante ha sido posible gracias a estudiantes como Eros Romero Albiac, quien participa en el metraje con su trabajo Reencuadre, pues son los alumnos los que han creado las ocho piezas del mismo guiados por los directores. Ellos homenajean muchas de estas instantáneas, narrando sus relatos y sumergiendo al espectador en la milagrosa tarea de eliminar el barro incrustado en ellas. “La cantidad de fotos que hemos visto mi compañera y yo son cientos y, al final, seleccionar tan pocas ha sido muy difícil porque no sabíamos cómo priorizar las historias de la gente, ya que cada historia tiene su propio valor”, cuenta Romero a elDiario.es, “pero ha sido muy emocionante y muy bonito”. Para estos alumnos, que han sido el activo más importante de Salvem les fotos, la grandeza de las imágenes radicaba en mostrar su “lado más humano”. Así lo indica en la presentación Marisa Vázquez, coordinadora del proyecto: “Cuando nos asomamos a esas fotos, nos asomamos a cumpleaños, bodas, bautizos, excursiones, viajes. Somos capaces de empatizar a través de la imagen sobre la vida de esa persona, porque nos vemos a nosotros en ella”. Por su parte, Inés Enciso, la gestora cultural de la Academia de Cine, resalta que “el foco no estaba solamente en el resultado del documental, sino en todo lo que se ha generado a lo largo del proceso”. Eva Bravo, que dirige el lab

Jun 21, 2025 - 13:55
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Las fotos salvadas del barro de la DANA que ofrecen una imagen de la catástrofe alejada del “morbo de TikTok”

Las fotos salvadas del barro de la DANA que ofrecen una imagen de la catástrofe alejada del “morbo de TikTok”

El documental 'Las capas de la memoria', que la Academia de Cine presenta en su Campus de Verano con Netflix y el Ayuntamiento de València, recoge el proceso de rescatar imágenes dañadas tras la DANA

Qué guarda en sus costuras el fenómeno editorial 'Seismil', una novela íntima de una editorial pequeña y una autora desconocida

Las fotografías guardan recuerdos, vivencias y un pequeño pedazo de las personas que las protagonizan. Cuando el pasado 29 de octubre las inundaciones de la DANA arrasaron distintas comarcas de València, cuya nefasta gestión provocó que fallecieran más de 220 personas, estas inundaciones también se llevaron consigo algunas de las más simbólicas pertenencias de muchas familias. En una catástrofe de esta índole, la pérdida de unas fotografías puede parecer un daño menor frente a la magnitud del desastre, pero su recuperación representa un valioso consuelo para quienes intentan reconstruir no solo su vida, sino también su memoria.

Tratando de rescatar las historias que se esconden detrás de cada imagen, la Universitat de València impulsó en noviembre un programa llamado Salvem les fotos, que buscaba reparar gratis las instantáneas destrozadas por la riada. Se trata de un ejercicio de memoria histórica extraordinario que ahora celebra sus emocionantes resultados con el documental Las capas de la memoria, en el que la Academia de Cine y la Universitat de València unen fuerzas mediante el lenguaje audiovisual para revitalizar estos materiales gráficos, dirigido por Nuria Giménez, Sergio Oksman y Víctor Serna. Los cineastas realizan una introducción y guían a alumnos en el desarrollo de varias piezas. En total, hasta un millón y medio de fotografías de alrededor de mil familias afectadas han pasado por los laboratorios gestionados por el Área de Patrimonio de la institución académica valenciana.

El castillo de Alaquàs, una de las localidades que sufrió la DANA, ha acogido la presentación de este proyecto y el estreno de las ocho piezas documentales que lo conforman. Se ha enmarcado dentro de la cuarta edición del Campus de Verano de la Academia de Cine, una iniciativa de la institución en colaboración con Netflix y con el apoyo del Ayuntamiento de València. “La pérdida de patrimonio fílmico, sea este profesional o doméstico, es una de las tragedias añadidas a la catástrofe”, afirma Fernando Méndez-Leite, presidente de la Academia, quien destaca que las localidades afectadas por la DANA están decididas “a seguir adelante a pesar de las adversidades”.

Fotograma de 'Capas de la memoria'

Este paso adelante ha sido posible gracias a estudiantes como Eros Romero Albiac, quien participa en el metraje con su trabajo Reencuadre, pues son los alumnos los que han creado las ocho piezas del mismo guiados por los directores. Ellos homenajean muchas de estas instantáneas, narrando sus relatos y sumergiendo al espectador en la milagrosa tarea de eliminar el barro incrustado en ellas. “La cantidad de fotos que hemos visto mi compañera y yo son cientos y, al final, seleccionar tan pocas ha sido muy difícil porque no sabíamos cómo priorizar las historias de la gente, ya que cada historia tiene su propio valor”, cuenta Romero a elDiario.es, “pero ha sido muy emocionante y muy bonito”.

Para estos alumnos, que han sido el activo más importante de Salvem les fotos, la grandeza de las imágenes radicaba en mostrar su “lado más humano”. Así lo indica en la presentación Marisa Vázquez, coordinadora del proyecto: “Cuando nos asomamos a esas fotos, nos asomamos a cumpleaños, bodas, bautizos, excursiones, viajes. Somos capaces de empatizar a través de la imagen sobre la vida de esa persona, porque nos vemos a nosotros en ella”. Por su parte, Inés Enciso, la gestora cultural de la Academia de Cine, resalta que “el foco no estaba solamente en el resultado del documental, sino en todo lo que se ha generado a lo largo del proceso”.

Eva Bravo, que dirige el laboratorio que está situado en el castillo de Alaquàs, confiesa estar “agradecida” por cómo los estudiantes se enfrentaron “a las primeras aproximaciones” con las instantáneas, así como “por ser cuidadosos, por ser sensibles, por respetar los tiempos y por respetar también la intimidad de las familias”. Esto último era, de hecho, una de las principales preocupaciones que Eros Romero confiesa a este periódico: “Siempre está el miedo a caer en el morbo y en el fetichismo. Piensas: '¿Estoy tratando esto con respeto, o estoy dándole ese giro morboso que hemos visto en telediarios y, sobre todo, en TikTok?'”. Aun así, indica que sus tutores lo han ayudado a ir por el “buen camino”.

Fotograma de 'Capas de la memoria'

Ese también fue uno de los grandes dilemas del cineasta Víctor Serna, que llegó el 30 de octubre a València con una cámara, agua y comida. Estuvo casi 20 días grabando sin parar durante mañana, tarde y noche, hasta que decidió parar porque le estaba afectando mucho todo lo que veía. Las televisiones le pidieron algunas de sus grabaciones profesionales, puesto que apenas había muchas de los primeros dos días, pero negó el uso común de las mismas y decidió guardarlas. Serna señala en la presentación que sí quiso utilizarlas para Las capas de la memoria porque el documental no consistía en una “pornografía emocional de sacar barro y destrucción”.

El director señala que el objetivo era dar una “visión muy cercana” sin “entrar a hurgar en la herida”. La película, en efecto, lo logra, centrándose en todo lo que vino después de la catástrofe: las familias que ya tienen una casa limpia, muebles nuevos, una vida reanudada... Pero haciendo hincapié en el “elefante en la habitación” al que alude Víctor Serna: “¿Cómo vive esa familia la recuperación de un álbum en el que sigue viendo las fotos aunque ya no quede nada?”. El material del documental consigue que, con barro o sin barro, las fotografías vuelvan a relatar las historias de quienes una vez formaron parte de las mismas.

Ester Alba, vicerrectora de Cultura y Sociedad de la Universitat de València, insiste en el mismo punto. “Rescatar los álbumes familiares, rescatar las fotografías, no solamente es rescatar objetos, porque la materialidad es importante, pero sobre todo lo es el proceso”. Álvarez reflexiona sobre la importancia de “girar la mirada” y centrarse en la importancia de “cómo saldremos juntos psicológicamente de todo aquello que vivimos ese 29 de octubre, donde rescatamos nuestra memoria, pero sobre todo rescatamos nuestra historia”.

Fotograma de 'Capas de la memoria'

Asimismo, desde Salvem les fotos hacen un llamamiento a la sociedad para que continúen apuntándose voluntarios en la larga misión de recuperar todas las imágenes dañadas. Aseguran que, actualmente, solo un porcentaje minúsculo ha sido recuperado, por lo que hay mucho trabajo por hacer y cualquier ayuda será bien recibida. Para ello, muchos museos continúan brindando espacio y cerrando su actividad para convertirse en un laboratorio dedicado a esta función en específico. Los expertos que ya están trabajando allí ayudarán a los nuevos voluntarios en la tarea.

El estudiante Héctor Giner Bodi cuenta a elDiario.es que, si bien todavía no han recibido el feedback de estas familias porque la película aún no se ha proyectado para todo el mundo, tienen claro que el filme está hecho por y para ellas: “Queríamos que fuera un paso adelante para todos los que han sufrido la tragedia, por lo que es importante que lo vean, sobre todo, las personas que se han visto afectadas por ella. El resto lo pueden disfrutar y también es necesario que lo vean, pero nuestro target específico está en esas familias”.

Por su lado, Eros Romero añade que, aunque la DANA ha sido algo “muy duro”, lo cierto es que “se ha dejado pasar” y ahora solo se recuerda cada día 29 de cada mes, por lo que también es relevante que Las capas de la memoria trascienda más allá de las familias que han sufrido la tragedia. “La gente debe verlo para recordar a esas familias porque, aunque hayan vuelto a su vida normal, el elefante en la habitación va a seguir existiendo y va a durar años”, concluye, “así que siempre se va a quedar el recuerdo de lo que sucedió”. El documental aún no tiene fecha de estreno, pero se espera que se organicen diversos pases antes de que llegue a alguna plataforma.

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