David Aliaga: La lengua herida

Idioma original: EspañolAño de publicación: 2025Valoración: Recomendable Toda novela contiene, al menos, un viaje, ya sea este real o metafórico, espacial, temporal o interior. Y algunas novelas llevan en su interior más de un viaje. Es el caso de La lengua herida, donde tenemos:el viaje que realiza el profesor P. Coen de Barcelona a Mexicali en busca de las huellas de su abuelo.el viaje que el abuelo realizó de Trieste a México huyendo del nazismo (y el que hizo de México a Barcelona, donde se estableció).el viaje en el tiempo del profesor P. Coen, para quien la vuelta a Mexicali supone encontrarse también con su pasado, con su yo de 20 años atrásel viaje a través de la historia del pueblo judío, etc.Todo lo anterior (y algún que otro "viaje espacial") para hablar de memoria e identidad, de cómo codificar la experiencia del ser, de la necesidad de contar y ser contados y del origen de la misma, del deseo de la memoria y del temor ante ella.Ambos conocen la historia, pero en eso consisten a menudo los reencuentros, las charlas con viejos amigos, las comidas familiares, en repetir los relatos que nos anudan unos a otros, como si dejar de explicarlos fuese a extinguirnos un poco, a alejarnos un poco.También los recuerdos que han empezado a invocar en algún momento lo han hecho reír mientras sentía, en el estómago, una arcada de pea ácida y amarga.La novela, si esto ayuda en algo, trae a la cabeza algunas páginas de Modiano y sus búsquedas medio espectrales, a Bolaño y su obsesión por la escritura y las referencias literarias (además de ese norte mexicano, claro), a los grandes de la literatura centroeuropea de entreguerras por la indagación en la identidad y la memoria.El problema que le veo a La lengua herida es que quizá se abren demasiadas historias, muchas de ellas de lo más "promisorias", que no acaban de cuajar. Está claro que lo que inicialmente parecía un viaje en busca de información sobre el pasado familiar se termina convirtiendo en un viaje interior y el "peso" se va trasladando de uno a otro, pero eso nos deja con la miel en los labios en alguna de las tramas secundarias (por ejemplo, la historia del Nonno) y hace que varios personajes sean apenas sombras o esbozos. Aunque, ahora que lo pienso, ¿no será esto último un guiño a la carrera literaria del profesor?En cualquier caso, la impresión general que me deja el libro es favorable, especialmente en lo que hace referencia a la vertiente más "ensayística" y "reflexiva" del mismo. Su indagación en la memoria, la identidad y la escritura resulta sumamente interesante y compensa, con creces, los defectillos que pudiera tener la novela.

Jun 20, 2025 - 20:20
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David Aliaga: La lengua herida

Idioma original: Español

Año de publicación: 2025

Valoración: Recomendable 

Toda novela contiene, al menos, un viaje, ya sea este real o metafórico, espacial, temporal o interior. Y algunas novelas llevan en su interior más de un viaje. 

Es el caso de La lengua herida, donde tenemos:

  • el viaje que realiza el profesor P. Coen de Barcelona a Mexicali en busca de las huellas de su abuelo.
  • el viaje que el abuelo realizó de Trieste a México huyendo del nazismo (y el que hizo de México a Barcelona, donde se estableció).
  • el viaje en el tiempo del profesor P. Coen, para quien la vuelta a Mexicali supone encontrarse también con su pasado, con su yo de 20 años atrás
  • el viaje a través de la historia del pueblo judío, etc.
Todo lo anterior (y algún que otro "viaje espacial") para hablar de memoria e identidad, de cómo codificar la experiencia del ser, de la necesidad de contar y ser contados y del origen de la misma, del deseo de la memoria y del temor ante ella.
Ambos conocen la historia, pero en eso consisten a menudo los reencuentros, las charlas con viejos amigos, las comidas familiares, en repetir los relatos que nos anudan unos a otros, como si dejar de explicarlos fuese a extinguirnos un poco, a alejarnos un poco.

También los recuerdos que han empezado a invocar en algún momento lo han hecho reír mientras sentía, en el estómago, una arcada de pea ácida y amarga.

La novela, si esto ayuda en algo, trae a la cabeza algunas páginas de Modiano y sus búsquedas medio espectrales, a Bolaño y su obsesión por la escritura y las referencias literarias (además de ese norte mexicano, claro), a los grandes de la literatura centroeuropea de entreguerras por la indagación en la identidad y la memoria.

El problema que le veo a La lengua herida es que quizá se abren demasiadas historias, muchas de ellas de lo más "promisorias", que no acaban de cuajar. Está claro que lo que inicialmente parecía un viaje en busca de información sobre el pasado familiar se termina convirtiendo en un viaje interior y el "peso" se va trasladando de uno a otro, pero eso nos deja con la miel en los labios en alguna de las tramas secundarias (por ejemplo, la historia del Nonno) y hace que varios personajes sean apenas sombras o esbozos. Aunque, ahora que lo pienso, ¿no será esto último un guiño a la carrera literaria del profesor?

En cualquier caso, la impresión general que me deja el libro es favorable, especialmente en lo que hace referencia a la vertiente más "ensayística" y "reflexiva" del mismo. Su indagación en la memoria, la identidad y la escritura resulta sumamente interesante y compensa, con creces, los defectillos que pudiera tener la novela.