Un español alucina con lo que descubre en un Lidl en Alemania: «En España nos toman por…»
Cuando el supermercado se convierte en campo de batalla. Hay algo magnético en los vídeos y artículos que diseccionan las experiencias en tiendas y restaurantes. Tal vez porque todos hemos salido indignados de un bar o encantados de una panadería, y queremos confirmar que no estamos solos. Estos relatos cotidianos se convierten en pequeñas epopeyas ... Leer más

Cuando el supermercado se convierte en campo de batalla.
Hay algo magnético en los vídeos y artículos que diseccionan las experiencias en tiendas y restaurantes. Tal vez porque todos hemos salido indignados de un bar o encantados de una panadería, y queremos confirmar que no estamos solos. Estos relatos cotidianos se convierten en pequeñas epopeyas donde el héroe es un consumidor atento, y el villano, una cadena de supermercados o un plato mediocre.
Ese poder de identificación se amplifica cuando los protagonistas cruzan fronteras. Basta con que un turista pruebe una tapa en Sevilla o descubra los precios de un mercado en Berlín para que el algoritmo se active. Las redes sociales están llenas de comparativas entre países, a veces útiles, otras veces exageradas, pero siempre virales.
En ese ecosistema, un nuevo protagonista ha irrumpido: Alejandro (@alexab03_), un joven español que reside en Alemania y que ha querido compartir su asombro al hacer la compra en un supermercado Lidl. “Literalmente, en España nos toman por subnormales”, lanza sin rodeos al inicio de su vídeo en TikTok, marcando el tono de lo que será una denuncia tan cómica como reveladora.
Comparativas que duelen más que informan.
Alejandro, como tantos otros, frecuenta Lidl para abastecerse de comida, pero esta vez, un detalle aparentemente menor le ha hecho detenerse. Observa el origen de unos espárragos verdes: “Los espárragos de aquí vienen de… Ventorros de San José, Loja, Granada”, dice. Nada extraño, salvo que está en Alemania y el producto es español.
Lo verdaderamente desconcertante llega al comparar con su país de origen. “Espárrago verde grueso. 3,30 euros. Origen: Perú”, dice mostrando una captura de la web de Mercadona. ¿Cómo puede ser que los espárragos que viajan más, y por tanto deberían ser más caros, cuesten más en España que en Alemania?
A esto se suma otro detalle: en el Lidl alemán no hay rebaja alguna, y aun así, el producto español es más económico allí. Alejandro no puede más que concluir con incredulidad: “Es que somos tontos”, dejando entrever una mezcla de impotencia y frustración ante una lógica comercial que desafía el sentido común.
¿Importamos lo nuestro para venderlo fuera?
En realidad, no es raro encontrar frutas y verduras con destinos internacionales dentro del propio país productor. En España, conviven en los estantes manzanas de Lleida con otras chilenas, y tomates de Almería con ejemplares marroquíes. Pero cuando esto se traduce en pagar más por lo que se produce cerca, las explicaciones se hacen cuesta arriba.
@alexab03_ Es que de vd es una cosa loca #lidl #españa #alemania Leer Más