Se obró el milagro: Thai resucita y sale de la crisis

La primera aerolínea de Tailandia, Thai Airways, quebró en 2020, por los efectos de una catastrófica gestión previa a la pandemia. El Covid anunciaba que la crisis podría ser definitiva, pero, sin embargo, la dirección ha conseguido resucitarla (Thai vende sus seis A380).

El mérito hay que atribuirlo sobre todo a Lavaron Sangsnit, su presidente, que ha redimensionado la compañía, ha modernizado la flota y ha cambiado el modelo de gestión.

En 2020, la deuda de 10.600 millones de euros obligó a Thai a pedir la quiebra. Los jueces autorizaron la actuación de emergencia que implicó la reducción de la plantilla a la mitad y la subasta de varios aviones.

Tras la pandemia, Thai volvió a ganar dinero, por primera vez en más de diez años. A día de hoy la aerolínea ha devuelto ya más de 2.500 millones de euros, la cuarta parte de la deuda que tiene. Y ha acordado un plan de pago del resto que durará hasta 2036.

Se espera que pronto vuelva a cotizar en Bolsa, normalizando completamente su desarrollo mercantil.