Cachondeo por lo que se ha encontrado un cliente en la nevera de un bazar chino de Dos Hermanas

Un descubrimiento helado: el inesperado escondite de un joven en un supermercado de Dos Hermanas

Dicen que el calor agudiza el ingenio… y en Dos Hermanas eso se ha tomado muy en serio. En plena ola de calor, mientras las temperaturas se disparan y el aire acondicionado parece un lujo de otros tiempos, un curioso episodio ha desatado carcajadas y asombro en redes sociales: un niño fue encontrado tranquilamente recostado *dentro de un congelador de helados Nestlé* en una tienda de origen asiático —lo que popularmente se conoce como “un chino”— en la localidad sevillana de Dos Hermanas.

La imagen que rompió el hielo (literalmente)

La escena es digna de una película de comedia surrealista: entre botellas de licor, latas apiladas de refrescos y bolsas de arroz, emerge un congelador de helados con su tapa abierta. Pero, en lugar de contener polos o tarrinas, dentro hay un joven acurrucado con sorprendente comodidad, sosteniendo una tableta en actitud totalmente despreocupada. Ni rastro de frío, ni signos de incomodidad: solo alguien huyendo del calor con estilo.

Según testigos, el chico no estaba robando helados ni escondiéndose de nadie, simplemente «se estaba refrescando un rato y viendo vídeos». La situación, tan extraña como adorable, se volvió viral al instante.

El ingenio no tiene edad (ni termómetro)

Mientras algunos niños optan por ventiladores, piscinas inflables o simplemente quejarse sin cesar, este joven decidió tomar cartas —o mejor dicho, tabletas— en el asunto. En plena sección de congelados, encontró su refugio personal: silencioso, fresco, y con WiFi. No hay dudas de que, si existiera un premio al mejor plan de verano improvisado, este pequeño héroe del frescor se lo llevaría con honores.

Reacciones de los internautas: del susto a la risa

Las redes sociales no tardaron en reaccionar. Uno de los comentarios más compartidos decía: «Lo que no encuentres en un chino de barrio, no existe». Otros elogiaron la capacidad del chico para adaptarse a las condiciones climáticas extremas, llegando incluso a bromear con la idea de que “esto es evolución en tiempo real”.

Algunos más avispados sugirieron que Nestlé podría tomar nota para su próxima campaña publicitaria: “Tan frescos que dan ganas de vivir dentro”.

¿Y los dueños del local?

A pesar de lo insólito de la escena, los responsables del establecimiento no parecían molestos. Según se rumorea, uno de ellos habría dicho: “Mientras no se coma los helados, puede quedarse ahí un rato”. En todo caso, parece que han aprendido una valiosa lección: en verano, sus congeladores no solo son para conservar productos… también pueden salvar vidas (o al menos tardes muy calurosas).

Conclusión: la ola de calor no perdona, pero el ingenio tampoco

Este simpático episodio nos recuerda que la creatividad humana es infinita, especialmente cuando el calor aprieta. Y que, a veces, los lugares más inesperados se convierten en refugios improvisados. Así que ya lo sabes: la próxima vez que entres a un chino de barrio, revisa bien el congelador… podrías encontrar algo mucho más fresco que un polo.