El regreso más inesperado de la decoración: los año 70 vuelven a casa

Atrevido y nostálgico. Así es el espíritu de los años 70 que, para sorpresa de muchos, ha vuelto a colarse en interiores de todo el mundo. Colores intensos, curvas suaves, estampados al límite de lo psicodélico y una devoción casi espiritual por los materiales naturales.  No, no se trata de una película ambientada en otra década, sino del salón, el dormitorio y hasta el baño de 2025. Nada de minimalismo estéril que durante tantos años hemos visto. La estética setentera está en pleno revival y ha encontrado su sitio entre los que buscan una casa más cálida, expresiva y con carácter. Los tonos neutros y las líneas rectas dan paso al mostaza, al ratán, al terrazo y a los espejos que parecen salidos de una discoteca vintage. En Directo al Paladar Cuando la ventana arruina la casa: errores comunes que los expertos ya no pasan por alto Trenzados, fibras y un poco de abuela chic El mimbre y el ratán vuelven a ser protagonistas, pero con menos pretensiones rústicas. Se utilizan en estanterías esquinadas, bandejas decorativas y mesitas auxiliares que combinan lo natural con lo práctico. El resultado: piezas que no sólo decoran, sino que crean una atmósfera familiar, de esas que huelen a verano en la casa de los abuelos (pero con mejor gusto). Amarillo mostaza: no pensabas volver a verlo El amarillo ocre ha dejado atrás su fama de color imposible. Aparece en cojines con plisado retro, jarrones de cerámica y mantas que parecen sacadas de un catálogo de 1978. No es un amarillo chillón, sino uno terroso, cálido y sorprendentemente elegante. La clave está en usarlo como acento: un toque aquí, otro allá, y de repente todo cambia. La madera gana la batalla al blanco Después de años de blancos perfectos y grises eternos, la madera cálida recupera su sitio. Estantes flotantes, espejos con marco orgánico o pequeñas bases de apoyo de aire artesanal aportan ese punto acogedor que tantos hogares modernos habían perdido. No hace falta vivir en una cabaña para dejar que lo natural vuelva. El empapelado a tope El papel pintado ya no es sólo una elección valiente, es casi una necesidad si se busca autenticidad setentera. Motivos geométricos, florales exagerados y gamas cromáticas con fuerza revisten paredes de dormitorios, pasillos o baños. Lo importante es arriesgarse: si algo caracteriza a los 70 es la falta de miedo al exceso. Curvas que abrazan En una época en la que todo se redondeaba, los asientos curvos eran casi obligatorios. Hoy reaparecen en sillones giratorios, sofás modulares y butacas envolventes. No sólo evocan otro tiempo, también son cómodos, fluidos y mucho más amables con el cuerpo y con el espacio. Terrazzo: del suelo al salón El terrazzo ha dejado de ser exclusivo de suelos de colegios o portales antiguos. Su patrón moteado, con origen en materiales reciclados como el mármol y el granito, se reinventa en versiones de vinilo, accesorios de cocina, portavasos y hasta papeles pintados. Es versátil, colorido y, sobre todo, inesperado. Foto | Tima Miroshnichenko, Jakub Zerdzicki, Sutee Pheera y KATRIN  BOLOVTSOVA En DAP | Cuando la ventana arruina la casa: errores comunes que los expertos ya no pasan por alto En DAP | Cuáles son los mejores tipos de papel pintado para decorar las paredes de tu cocina - La noticia El regreso más inesperado de la decoración: los año 70 vuelven a casa fue publicada originalmente en Directo al Paladar por Joana Costa .

Jun 17, 2025 - 22:50
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El regreso más inesperado de la decoración: los año 70 vuelven a casa

El regreso más inesperado de la decoración: los año 70 vuelven a casa

Atrevido y nostálgico. Así es el espíritu de los años 70 que, para sorpresa de muchos, ha vuelto a colarse en interiores de todo el mundo. Colores intensos, curvas suaves, estampados al límite de lo psicodélico y una devoción casi espiritual por los materiales naturales. 

No, no se trata de una película ambientada en otra década, sino del salón, el dormitorio y hasta el baño de 2025. Nada de minimalismo estéril que durante tantos años hemos visto.

La estética setentera está en pleno revival y ha encontrado su sitio entre los que buscan una casa más cálida, expresiva y con carácter. Los tonos neutros y las líneas rectas dan paso al mostaza, al ratán, al terrazo y a los espejos que parecen salidos de una discoteca vintage.

Trenzados, fibras y un poco de abuela chic

El mimbre y el ratán vuelven a ser protagonistas, pero con menos pretensiones rústicas. Se utilizan en estanterías esquinadas, bandejas decorativas y mesitas auxiliares que combinan lo natural con lo práctico.

El resultado: piezas que no sólo decoran, sino que crean una atmósfera familiar, de esas que huelen a verano en la casa de los abuelos (pero con mejor gusto).

Amarillo mostaza: no pensabas volver a verlo

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El amarillo ocre ha dejado atrás su fama de color imposible. Aparece en cojines con plisado retro, jarrones de cerámica y mantas que parecen sacadas de un catálogo de 1978. No es un amarillo chillón, sino uno terroso, cálido y sorprendentemente elegante. La clave está en usarlo como acento: un toque aquí, otro allá, y de repente todo cambia.

La madera gana la batalla al blanco

Después de años de blancos perfectos y grises eternos, la madera cálida recupera su sitio. Estantes flotantes, espejos con marco orgánico o pequeñas bases de apoyo de aire artesanal aportan ese punto acogedor que tantos hogares modernos habían perdido. No hace falta vivir en una cabaña para dejar que lo natural vuelva.

El empapelado a tope

El papel pintado ya no es sólo una elección valiente, es casi una necesidad si se busca autenticidad setentera. Motivos geométricos, florales exagerados y gamas cromáticas con fuerza revisten paredes de dormitorios, pasillos o baños. Lo importante es arriesgarse: si algo caracteriza a los 70 es la falta de miedo al exceso.

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Curvas que abrazan

En una época en la que todo se redondeaba, los asientos curvos eran casi obligatorios. Hoy reaparecen en sillones giratorios, sofás modulares y butacas envolventes. No sólo evocan otro tiempo, también son cómodos, fluidos y mucho más amables con el cuerpo y con el espacio.

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Terrazzo: del suelo al salón

El terrazzo ha dejado de ser exclusivo de suelos de colegios o portales antiguos. Su patrón moteado, con origen en materiales reciclados como el mármol y el granito, se reinventa en versiones de vinilo, accesorios de cocina, portavasos y hasta papeles pintados. Es versátil, colorido y, sobre todo, inesperado.

Foto | Tima Miroshnichenko, Jakub Zerdzicki, Sutee Pheera y KATRIN  BOLOVTSOVA

En DAP | Cuando la ventana arruina la casa: errores comunes que los expertos ya no pasan por alto

En DAP | Cuáles son los mejores tipos de papel pintado para decorar las paredes de tu cocina

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La noticia El regreso más inesperado de la decoración: los año 70 vuelven a casa fue publicada originalmente en Directo al Paladar por Joana Costa .