El público expulsa a Anita Williams de ‘Supervivientes’ quedando fuera de la gran final

La recta final. Los nervios ya han aterrizado. Esta noche se cierra una de las ediciones más intensas de Supervivientes. A las 22:00, Jorge Javier Vázquez y Laura Madrueño se pondrán al frente de una gala que promete espectáculo y emoción. Mientras en plató todo se afina al milímetro, los cuatro finalistas viven las últimas ... Leer más

Jun 17, 2025 - 23:40
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El público expulsa a Anita Williams de ‘Supervivientes’ quedando fuera de la gran final

La recta final. Los nervios ya han aterrizado.

Esta noche se cierra una de las ediciones más intensas de Supervivientes. A las 22:00, Jorge Javier Vázquez y Laura Madrueño se pondrán al frente de una gala que promete espectáculo y emoción. Mientras en plató todo se afina al milímetro, los cuatro finalistas viven las últimas horas antes de descubrir quién se alza con la victoria. Pero este año, la organización ha tomado medidas inéditas para blindarlos hasta el último segundo.

Tras abandonar Honduras el pasado sábado, Álvaro Muñoz Escassi, Montoya, Anita Williams y Borja González aterrizaron en Madrid esta mañana. Hasta aquí, todo parecía seguir el protocolo habitual. Sin embargo, al llegar al aeropuerto, el reality sorprendió con una maniobra inesperada que ha dejado fuera de juego a la prensa.

Acceso restringido. Secretos a salvo.

En lugar de salir por la terminal de siempre, los finalistas fueron escoltados por la zona premium del aeropuerto. Una vía totalmente inaccesible para las cámaras, lo que ha impedido captar su llegada de cerca. Solo algunos planos lejanos han logrado mostrar a los concursantes charlando con el equipo del programa antes de subir a una furgoneta que los alejaría del ojo público.

La medida busca evitar cualquier contacto con el exterior que pudiera dar pistas sobre lo que se dice de ellos o alterar su comportamiento antes de la gala. Y es que en otras ediciones, los finalistas han escuchado comentarios de fans o periodistas que podrían influir en su actitud frente al desenlace. Esta vez, el hermetismo ha sido total.

Una noche de retos. Solo uno ganará.

La gala de esta noche arranca con tensión desde el primer minuto. Escassi, que llega como líder, se librará del primer corte. En cambio, Borja, Anita y Montoya se enfrentan a la decisión de la audiencia, que expulsará a uno de ellos nada más empezar. Luego, los tres supervivientes restantes tendrán que superar dos pruebas físicas clave.

El primero de esos desafíos será el Altar de Poseidón, que dejará a uno eliminado y a dos clasificados para la siguiente fase. Después, La Batalla Final de Poseidón decidirá cuál de los dos consigue el primer puesto de finalista. La tensión será máxima, y cualquier fallo puede costar el juego.

El público tiene la última palabra.

Tras el segundo reto, los dos concursantes restantes se someterán a una votación exprés. Uno quedará fuera, y el otro pasará al duelo final con quien ya había logrado su pase minutos antes. De esa batalla definitiva saldrá el gran ganador de la edición, quien se llevará el ansiado premio de 200.000 euros.

Mediaset ha anunciado que la gala tendrá el mayor despliegue técnico de la historia del formato. Más de cien profesionales estarán implicados, 39 cámaras seguirán cada movimiento, y 4.500 metros cuadrados de iluminación garantizarán un espectáculo visual digno del final que se espera. Todo está preparado para una noche inolvidable.

Encuestas al rojo vivo. Anita, en peligro.

Según los datos de la encuesta publicada por El Televisero, la primera expulsada de la noche podría ser Anita Williams. Con apenas un 21% de los votos, la única mujer finalista se encuentra muy por debajo de sus compañeros. Si se confirma, se quedaría fuera del duelo final, ocupando la cuarta plaza tras meses de esfuerzo.

En los primeros puestos, la pelea es casi milimétrica. Montoya lidera con un 40%, seguido de muy cerca por Borja, que roza el 39%. Apenas dos mil votos los separan, y la situación puede cambiar en cuestión de minutos. La audiencia tiene el poder de reescribir la historia hasta el último segundo.

Todo puede pasar. Todo está por decidir.

A pocas horas del desenlace, el destino de los finalistas está en manos del público. La tensión crece, los votos suben y la emoción promete una gala épica. El misterio se mantiene intacto gracias al blindaje extremo impuesto por la organización. Esta noche, uno de ellos se convertirá en el nuevo Superviviente… y todo el país lo verá en directo.