Los propietarios de este pequeño apartamento de Carabanchel buscaban crear un refugio cómodo y acogedor: tras la reforma es un piso funcional y lleno de estilo
Detrás de cada reforma hay siempre una historia persona de sus propietarios, con unas necesidades y unos sueños que luego los interioristas deben modelar para darles forma y hacerlos realidad. En el caso de este pequeño apartamento ´de obra nueva de 40 m2 situado en el madrileño barrio de Carabanchel, los propietarios querían crear un refugio cómodo y acogedor para sus viajes de negocio a Madrid. Para hacer el cambio y transformarlo, la pareja le encargó el proyecto al estudio de interiorismo Alberto Torres, quien los transformó en una vivienda moderna y funcional, con estética moderna y un toque de lujo silencioso. En Decoesfera Este piso de los 70 de Getxo vivió una reforma integral: pasó de tres a cuatro dormitorios y ahora tiene una cocina semiabierta Los espacios abiertos y la continuidad visual, claves en el desarrollo del proyecto En el proceso de transformación no se realizaron reformas estructurales, tomando como hilo conductor del proyecto la combinación de materiales y colores con una paleta cromática que gira en torno al azul, el negro y el blanco, presentes en los revestimientos murales y en los textiles. El uso de estos colores y materiales como la madera y el mármol permiten generar una continuidad visual en toda la vivienda. Materiales como la madera y el mármol aportan calidez y estilo urbano, mientras que las texturas de los materiales, cuidadosamente seleccionadas, han reforzado la sensación de confort y exclusividad que buscaban. El recibidor Desde el recibidor, un distribuidor conecta la zona de noche con la zona de día, que integra salón, comedor, cocina y área de teletrabajo en un espacio abierto. Para potenciar la sensación de amplitud, Alberto Torres optó por un suelo de madera laminada en tonos claros y paredes azul celeste que reflejan la luz natural. El cuadro abstracto de gran formato en tonos ocres y azules (de OH Original) como único elemento de bienvenida, invita a acceder a la zona de día conectando los colores del papel pintado del dormitorio con el del salón. La zona de día incluye la cocina, el comedor y el salón con zona de teletrabajo La zona de día tiene una planta rectangular, lo que ayuda a potenciar la luminosidad y la fluidez visual. Para ello se ha ubicado el salón y la zona de trabajo junto a la entrada de luz natural, y el comedor en el centro, separando visualmente la zona de estar de la cocina. La cocina tiene forma de L , desplegándose a la izquierda con mobiliario en blanco de Yainzo de suelo a techo contrastando encimera y contrapecho en negro, y tanto la encimera como el contrapecho porcelánico son de Dekton, de Cosentino. Por su parte, el comedor ha sido tratado por el estudio de interiorismo como un área de transición entre la cocina y el salón, enfatizando su independencia visual con el mobiliario elegido, gracias a la presencia de una mesa redonda de mármol y base en negro, sillas tapizadas en azul Klein de aire retro de PortobelloStreet y una lámpara colgante de cristal ahumado de Novaluce. El diseño del salón se inspira en la fusión de lo natural y lo urbano. En el frontal de la televisión, Alberto Torres ha apostado por un papel pintado abstracto en tonos azules y grises de Instabilelab, bajo el que hay un mueble de televisión en madera de PortobelloStreet. Enfrente, un sofá cama tapizado en azul denim y una mesa de centro que combina madera, metal y vidrio negro completan la escena junto a . elementos como la alfombra de fibra natural de Salgueiro y el mueble de ratán, que aportan textura y calidez. En el extremo del espacio el interiorista ha colocado un rincón de teletrabajo, algo imprescindible dado que la pareja propietaria quiere usar este apartamento cuando se desplace a Madrid por motivos laborales. Este rincón está ubicado estratégicamente frente a la ventana para aprovechar la luz natural, y se integra de forma armoniosa en en el salón mediante un escritorio de madera con detalles metálicos y una silla tapizada en gris. Plantas de interior completan la ambientación, aportando frescura y dinamismo al espacio. En el dormitorio el protagonista es el papel pintado Frente a la entrada nos encontramos con el único dormitorio de la vivienda, donde el protagonismo lo adquiere un papel pintado vegetal con motivos de Ginkgo biloba de Instabilelab en tonos grises y verdes, que aporta frescura y serenidad. La cama, cuenta con un cabecero tapizado en gris cálido de PortobelloSreet.es, acompañado de dos modernas mesitas de noche de la misma tienda que tan un punto moderno y natural al conjunto. El conjunto se complementa con ropa de cama de Loany Home en tonos neutros y mesitas de noche en negro con frontales de fibras naturales, logrando un
Detrás de cada reforma hay siempre una historia persona de sus propietarios, con unas necesidades y unos sueños que luego los interioristas deben modelar para darles forma y hacerlos realidad. En el caso de este pequeño apartamento ´de obra nueva de 40 m2 situado en el madrileño barrio de Carabanchel, los propietarios querían crear un refugio cómodo y acogedor para sus viajes de negocio a Madrid.
Para hacer el cambio y transformarlo, la pareja le encargó el proyecto al estudio de interiorismo Alberto Torres, quien los transformó en una vivienda moderna y funcional, con estética moderna y un toque de lujo silencioso.
Los espacios abiertos y la continuidad visual, claves en el desarrollo del proyecto
En el proceso de transformación no se realizaron reformas estructurales, tomando como hilo conductor del proyecto la combinación de materiales y colores con una paleta cromática que gira en torno al azul, el negro y el blanco, presentes en los revestimientos murales y en los textiles. El uso de estos colores y materiales como la madera y el mármol permiten generar una continuidad visual en toda la vivienda.
Materiales como la madera y el mármol aportan calidez y estilo urbano, mientras que las texturas de los materiales, cuidadosamente seleccionadas, han reforzado la sensación de confort y exclusividad que buscaban.
El recibidor
Desde el recibidor, un distribuidor conecta la zona de noche con la zona de día, que integra salón, comedor, cocina y área de teletrabajo en un espacio abierto. Para potenciar la sensación de amplitud, Alberto Torres optó por un suelo de madera laminada en tonos claros y paredes azul celeste que reflejan la luz natural.
El cuadro abstracto de gran formato en tonos ocres y azules (de OH Original) como único elemento de bienvenida, invita a acceder a la zona de día conectando los colores del papel pintado del dormitorio con el del salón.
La zona de día incluye la cocina, el comedor y el salón con zona de teletrabajo
La zona de día tiene una planta rectangular, lo que ayuda a potenciar la luminosidad y la fluidez visual. Para ello se ha ubicado el salón y la zona de trabajo junto a la entrada de luz natural, y el comedor en el centro, separando visualmente la zona de estar de la cocina.
La cocina tiene forma de L , desplegándose a la izquierda con mobiliario en blanco de Yainzo de suelo a techo contrastando encimera y contrapecho en negro, y tanto la encimera como el contrapecho porcelánico son de Dekton, de Cosentino.
Por su parte, el comedor ha sido tratado por el estudio de interiorismo como un área de transición entre la cocina y el salón, enfatizando su independencia visual con el mobiliario elegido, gracias a la presencia de una mesa redonda de mármol y base en negro, sillas tapizadas en azul Klein de aire retro de PortobelloStreet y una lámpara colgante de cristal ahumado de Novaluce.
El diseño del salón se inspira en la fusión de lo natural y lo urbano. En el frontal de la televisión, Alberto Torres ha apostado por un papel pintado abstracto en tonos azules y grises de Instabilelab, bajo el que hay un mueble de televisión en madera de PortobelloStreet. Enfrente, un sofá cama tapizado en azul denim y una mesa de centro que combina madera, metal y vidrio negro completan la escena junto a . elementos como la alfombra de fibra natural de Salgueiro y el mueble de ratán, que aportan textura y calidez.
En el extremo del espacio el interiorista ha colocado un rincón de teletrabajo, algo imprescindible dado que la pareja propietaria quiere usar este apartamento cuando se desplace a Madrid por motivos laborales. Este rincón está ubicado estratégicamente frente a la ventana para aprovechar la luz natural, y se integra de forma armoniosa en en el salón mediante un escritorio de madera con detalles metálicos y una silla tapizada en gris. Plantas de interior completan la ambientación, aportando frescura y dinamismo al espacio.
En el dormitorio el protagonista es el papel pintado
Frente a la entrada nos encontramos con el único dormitorio de la vivienda, donde el protagonismo lo adquiere un papel pintado vegetal con motivos de Ginkgo biloba de Instabilelab en tonos grises y verdes, que aporta frescura y serenidad. La cama, cuenta con un cabecero tapizado en gris cálido de PortobelloSreet.es, acompañado de dos modernas mesitas de noche de la misma tienda que tan un punto moderno y natural al conjunto. El conjunto se complementa con ropa de cama de Loany Home en tonos neutros y mesitas de noche en negro con frontales de fibras naturales, logrando un equilibrio entre modernidad y calidez.
Un cuarto de baño de dimensiones compactas
El cuarto de baño, de reducidas dimensiones, se ha resuelto con un mueble suspendido de laminado en blanco, un espejo ovalado con iluminación LED (ambos de PortobelloStreet) y una ducha con entrada libre sin puerta, separada visualmente por un murete de suelo a techo. Los revestimientos en gran formato y el suelo antideslizante (ambos de Saloni) refuerzan la sensación de continuidad del espacio.
Fotografías | Amador Toril
Estilismo | Beatriz Sánchez
En Decoesfera | Así es esta casa unifamiliar de Barcelona de diseño minimalista que sorprende con su luminosidad y sus amplias zonas de exterior
-
La noticia
Los propietarios de este pequeño apartamento de Carabanchel buscaban crear un refugio cómodo y acogedor: tras la reforma es un piso funcional y lleno de estilo
fue publicada originalmente en
Decoesfera
por
Nacho Viñau Ena
.
