Emma García denuncia en directo lo sucedido con Borja tras ganar ‘Supervivientes’, y deja por los suelos a Telecinco
El regreso silencioso del vencedor. Borja se convirtió en el inesperado ganador de Supervivientes 2025, un reality donde el drama suele eclipsar los logros individuales. Aunque su camino hasta la final fue menos estridente que el de otros compañeros, su resistencia y temple acabaron llevándole a la victoria. Sin embargo, tras la final, su nombre ... Leer más

El regreso silencioso del vencedor.
Borja se convirtió en el inesperado ganador de Supervivientes 2025, un reality donde el drama suele eclipsar los logros individuales. Aunque su camino hasta la final fue menos estridente que el de otros compañeros, su resistencia y temple acabaron llevándole a la victoria. Sin embargo, tras la final, su nombre ha sido más bien ignorado por los espacios televisivos, donde las polémicas de otros ocupan todos los focos.
La última edición del programa ha estado marcada por tensiones emocionales, idas y venidas sentimentales y una traca final que todavía resuena. El episodio más comentado no ha sido la victoria de Borja, sino el enfrentamiento entre Montoya y Anita Williams en el plató del debate. La discusión encendida entre ambos exconcursantes ha generado tanto contenido que los programas de Telecinco siguen girando en torno a su relación.
En Fiesta, Emma García no se mordió la lengua al hablar sobre el conflicto. “Montoya y Anita han sido dos de los protagonistas indiscutibles de esta edición de Supervivientes. Aterrizaron en los Cayos Cochinos como pareja rota, desconcertaron a todos con sus idas y venidas, y esta semana intentaron arreglar sus rencillas en plató, ¿pero cómo han acabado? Como el rosario de la aurora”, explicaba la presentadora antes de dar paso al vídeo del momento.
Montoya busca refugio.
Las reacciones de los colaboradores no se hicieron esperar. Marieta opinó que Montoya simplemente se dejaba influenciar por su entorno: “Al final estás vulnerable y tú quieres escuchar a tu familia y amigos”. Por su parte, Kiko Jiménez fue más comprensivo: “Yo creo que necesitan tiempo, él bajar a Utrera y estar con su gente”, intentando justificar el desbordamiento emocional del andaluz.
Ana Luque, con la misma línea conciliadora, pedía distancia para ambos: “Necesitan estar un poco separados y ver su realidad”, a lo que Emma añadía que Montoya ya ha puesto rumbo a Utrera pero que regresará al debate del domingo. “Yo de verdad creo que Montoya ahora tenemos que dejarle un poco relajado y que busque su sitio”, afirmaba la presentadora.
No todos fueron tan suaves. Miguel Frigenti apuntó directamente contra Anita, defendiendo al sevillano: “Lo que necesita Montoya es que no le ataquen por abrir la boca porque ahora la moda parece que es ir en contra de Montoya y lo que necesita es una persona que le sea leal porque Anita no lo ha sido”. Además, reveló que la concursante habría estado hablando mal de su expareja a espaldas.
El drama eclipsa la hazaña.
En medio del encendido debate, Borja seguía sin ser mencionado, pese a haber logrado lo que todos soñaban: ganar. Ana Luque insistía en que Montoya necesitaba calma, y Emma García quiso matizar: “Y Anita también ehhh”. Marieta secundaba con un apunte justo: “Anita también y además ha sido la única mujer en llegar a la final y también hay que decirlo”.
Fue entonces cuando Emma alzó la voz por quien parecía olvidado. “Oye me estoy dando cuenta de una cosa, Montoya, Anita, Anita y Montoya. ¿Y Borja? Que ha ganado y ni siquiera le hemos felicitado”, dijo con visible incomodidad. El reconocimiento llegó tarde, pero llegó: una mención rápida para el hombre que había logrado superar todas las pruebas.
“Enhorabuena y felicidades. Y ojo a Escassi también hay que felicitarle que ha demostrado el tío una fortaleza física y mental impresionante”, añadió Emma, intentando hacer justicia. Aun así, no todos compartían el entusiasmo. “Pues a mí no me ha gustado, creo que ha sido un ganador por descarte, ha sido un mueble”, soltó sin filtros Frigenti. La presentadora respondió con firmeza: “No estoy de acuerdo”. Y remató: “Y es que además fue un sorpresón, fue una final impresionante”.
El vencedor olvidado.
Mientras las peleas y dramas de pareja siguen generando titulares, Borja representa otra cara del reality: la de quien avanza sin hacer ruido, pero con constancia. Su victoria no fue fruto del escándalo, sino de la resistencia, la estrategia silenciosa y el saber estar. En un entorno donde gritar parece ser la norma, él prefirió observar y aguantar.
En definitiva, el desenlace de Supervivientes 2025 nos ha dejado una reflexión inesperada: a veces, incluso en la televisión, quien menos habla es quien más consigue. Borja ha ganado el concurso, pero también ha mostrado que no todos necesitan el foco para brillar. Tal vez no haya tenido la última palabra en el plató, pero sí la más importante: la del ganador.